Los engranajes que ponen en marcha la industria de los videojuegos se están moviendo, y si comparamos a las empresas desarrolladoras con máquinas, una de ellas está a punto de adquirir a Rod Fergusson, el equivalente a un engranaje que podría darle una nueva potencia a Blizzard al trabajar directamente con Diablo IV, y, tal vez, poner en buena imagen a la compañía ya que no se encuentra en un gran momento gracias al desastroso lanzamiento de Warcraft III: Reforged, pues su reputación está en juego por sus malas decisiones.

Fergusson, es un productor de videojuegos canadiense quien ha trabajado en Gears of War desde su concepción y ha estado a su cargo desde... básicamente siempre, pero en un inesperado giro de eventos anunció su retiro de Microsoft para irse con la compañía californiana. De un shooter en tercera persona a uno de los juegos de rol más emblemáticos de la historia: Diablo.

Después de 15 años de trabajo duro en Gears, así es como Rod anunció su desvío hacia una nueva aventura en Tristram:

"Irme es agridulce, pues amo a nuestra familia de Gears, a los fanáticos y a todos en The Coalition y Xbox. Gracias, ha sido un honor y un privilegio trabajar con todos ustedes", afirma Rod Fergusson en un tuit, al mismo tiempo que confirma su inicio en su nuevo puesto en marzo.

Este señor no solo participó en el desarrollo de videojuegos para Microsoft, pues estuvo desde siempre con Epic Games (2005) cuando vio nacer a Gears of War, posteriormente pasando a dirigir The Coalition. Inclusive tuvo una ligera participación con Irrational Games en los pasos finales del desarrollo del aclamado título BioShock Infinite.

Con un historial así, es cuestión de tiempo para que demuestre si su nuevo puesto en Blizzard tendrá un impacto importante con Diablo, lo suficiente como para renovar la fe de los fanáticos, quienes están más excepticos que nunca.

Fuente [Kotaku]

 

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