Al llegar al final del año me puse a pensar en cuál fue el juego que realmente me hizo sentir ese “algo” cuando nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort. Lógicamente Rust, en mi caso, no puede ser mi juego favorito del año porque, a pesar de que disfruto cada minuto de juego, no me hace experimentar nada nuevo. El título que sí lo logró fue Orx.

Orx es un juego de ‘Tower Defense’, que en caso de que no conozcas el género, consiste en construir torres de distintos tipos para defender estructuras de distintos tipos de enemigos. Existen miles de títulos pertenecientes a este género, pero no he encontrado ninguno que logre lo que logró Orx.

El juego cuenta con diferentes campañas que, por ende, cuentan con niveles similares pero con elecciones en su mayoría diferentes, además de sus tipos de torres y unidades. Podemos decir que cada campaña representa una “raza” de guerreros y cada una cuenta con hechizos, maldiciones, armas y decisiones a tomar. Esto es muy importante a la hora de considerar la cantidad y tipo de enemigos, pues existen muchos de ellos con características especiales.

Donde más sobresale Orx es en sus jefes finales, los cuales enfrentaremos mientras avanzamos en cada campaña. Son únicos a su modo y pueden llegar a ser un verdadero dolor de cabeza, ya que pueden atacar en medio de una horda de esbirros que crean una tormenta perfecta de peligro para nuestra fortaleza.

Al completar una campaña vas desbloqueando nuevas cartas y más dificultades, por lo que rejugarlas realmente vale la pena. Y sí, se puede decir que al final terminas haciendo lo mismo una y otra vez, pero con nuevas herramientas y más experiencia.

Personalmente lo que más me gusta de Orx es que los mismos orcos, los enemigos, tienen sus propias cartas y ventajas para usar contra ti. Eso y que  cada partida se diferencia por las distintas decisiones que podemos tomar, entre las cuales puede ser ayudar a un extraño que nos recompensa con una carta, bufos u otras “cosas”. 


Lo que creo que realmente te convencerá de probar Orx es el descuento del 20% que tiene ahora mismo en Steam. Cuando reseñamos el título le dimos un poderoso 9 como calificación, y a día de hoy seguimos creyendo que se lo merece. Estamos seguros de que pensarás lo mismo si le dan una oportunidad.

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