Quienes jugamos títulos pertenecientes al género ‘Tower Defense’ tenemos dificultades para buscar un buen videojuego que haga honor a los antepasados del mismo, pues entre la innovación y la dificultad es complicado encontrar ese “cáliz de oro” del género, pero hoy estamos más cerca de encontrarlo gracias a Orx, un nuevo juego disponible en Steam.

Tal y como lo dice su descripción en Steam, Orx es una nueva interpretación de tower defense en el que se combina la creación de mazos y los juegos de mesa para dar forma a una experiencia única. Pero aquí hay más que solo construir castillos y mejorar todo al máximo para poder ganar. En conceptos básicos, el juego combina la clásica construcción y mejoramiento de edificios con un sistema diferente para cada campaña que ofrece, pero conservando un elemento entre dichos sistemas. 

Comencemos por el principio. Cada campaña cuenta con múltiples niveles y elecciones importantes para la misma, ya sea eligiendo cartas que te permiten construir edificios específicos, hechizos, maldiciones, armas o incluso decisiones como “sacar una espada encantada de una piedra que ayudará en batalla”. Esta combinación de un extenso abanico de cartas, lo aleatorio de donde atacan los enemigos, sus buffs y debuffs, las condiciones climáticas del mapa y muchos otros elementos hacen de cada partida un desafío distinto realmente entretenido de jugar, aunque siempre pensando en una estrategia.

Es importante mencionar la única similitud entre todas las campañas, la cual es la construcción de caminos que conecten un edificio con otro. Obtenemos oro de forma pasiva (1 Oro) y se puede ganar extra construyendo caminos largos que conecten un edificio con otro. La cantidad de oro que recibimos es equivalente a la longitud en espacios del camino. De esta forma el juego nos obliga a expandir nuestro territorio para aumentar y mejorar nuestras defensas. Esto me pareció una excelente, ya que hay otros tipos de juegos tower defense que simplemente te colocan un camino de frente para defenderlo poniendo torres de ataque y ya.

Orx se diferencia muy por encima del resto de juegos ofreciendo una experiencia casi única en cada partida. Se pueden elegir dos caminos distintos que presentan (los enemigos que atacan nuestra ciudad) de distintas clases, incluyendo jefes. Curiosamente estos Orx también cuentan con sus propias cartas en el juego, las cuales les ayudan a atacarnos más fácilmente.

A medida que avanzamos en un “Run” (partida) nos vemos obligados a tomar decisiones y elegir cartas que pueden beneficiar a los Orx dándoles más ataque, velocidad, resistencia, regeneración de salud, cantidad de unidades, entre otros beneficios. Esto genera una toma de decisiones más crítica y consciente para el jugador, obligándole a considerar los posibles riesgos y beneficios que conlleva una decisión u otra. De nuevo, esto me parece fantástico. No es que Orx sea el primero en hacer algo parecido en el mundo de los videojuegos, pero combinar todos estos elementos, y además hacerlo bien, lo vuelve muy interesante de jugar.

Personalmente la campaña que más disfruté fue la de ‘Rune Wardens’. ¿A quién no le gusta levantar un imperio a base de castillos? Lo fascinante de esta facción es que te permite crear castillos muy, muy extensos que se pueden bufear múltiples veces. Llegó un punto en el que los Orx no podían ni pasar hacia el centro de mi ciudad debido a la cantidad de castillos tan extensos que había establecido como perímetro para, precisamente, defender el núcleo de la ciudad, el cual debes proteger a toda costa o perderás la partida.

Jugar una misma campaña más de una vez tiene sus recompensas, y técnicamente es lo mismo, pero en la práctica cambian las cartas, maldiciones, clases de Orx que enfrentas, decisiones que tomas y las condiciones climáticas de los escenarios.

Sin duda alguna Orx es un muy buen juego para el género Tower Defense, sin embargo no es perfecto en algunos aspectos técnicos. Cada vez que pasas tu cursor por encima de tus cartas el juego se pausa, lo cual es bastante incómodo. ¿Por qué no dejarme decidir cuándo? Si el juego ya me permite pausar presionando la barra espaciadora, ¿por qué hacerlo por su cuenta cuando estoy revisando qué carta jugar? Además de esto sufrí mucho con el seleccionar una carta, clicar el lugar donde quería construir y tener que repetirlo varias veces porque el juego simplemente no detectaba mis acciones. ¿Acaso mis lentes ya no funcionan o es que la zona activa del botón de ‘Construir’ está mal diseñado?

Pero aún con lo anterior, Orx te ofrece los clásicos elementos del género, combinado con otras decenas de cosas que lo hacen un juego casi perfecto considerando lo que promete. Su descripción de Steam no miente, realmente es una combinación fascinante entre creación de mazos y juego de mesa con toques de otros géneros.

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