LAS HISTORIAS MODERNAS DE BATMAN - PARTE 1
Peleando con dioses y renaciendo.
19 de septiembre, 2019
Batman existe desde hace 80 años y nos hace pensar que quizá ya no tiene historias que contar, pero estaríamos muy equivocados pues los últimos años han brindado narrativas bastante poderosas para el mejor detective del mundo.
Puede que no todas las historias estén relacionadas con el “metaverso” principal de DC pero son realmente dignas de mencionarse y fungen con lecturas llamativas y completas que te pondrán a pensar pues hablaremos de todo, desde la Liga de la Justicia, Watchmen, un Joker reformado y Jim Gordon usando la capucha del caballero de la noche.
Ya hablamos del pasado que lo define, hoy hablamos de su nuevo destino.
Debo advertir, que como algunas de estas historias son recientes, es posible que no las hayas leído, por lo tanto advierto que me expresaré con spoilers y revelaciones importantes que definieron la razón de la existencia de estas novelas gráficas. Procede bajo tu propio riesgo, aunque debo decir que es un gran momento para ser fanático de Batman.
The New 52 fue un “reboot” de universo que la gente no aceptó con tanta facilidad, pues alterar los orígenes y principios básicos de algunos personajes no fue algo que se sintiera natural u original, era más bien una excusa o patadas de ahogado para “reavivar” la flama de lo que significa DC como casa productora de novelas gráficas.
¿Funcionó? Decirles ahora sería mirar hacia el futuro, pero todavía no se sabe con certeza, daré guiños más adelante de lo que significa todo esto y su importancia como “metaverso”.
Este universo es parte de algo más grande, pero si hubiera que resaltar algo sería The Darkseid War, la batalla que haría definición del nuevo “reboot” conocido como Rebirth.
Nuestros héroes favoritos se ven una vez más involucrados en conflicto con el temible super villano Darkseid, quien ahora cuenta con el apoyo de uno de los seres más poderosos y misteriosos en la existencia: el Anti-Monitor.
La realidad y el multiverso mismo están amenazadas por la escala del conflicto, haciendo de esta historia algo confuso pero fascinante pues, es la sensación de que todo está perdido, de que nuestros héroes no son lo suficientemente fuertes como para salir victoriosos y en varias instancias recurren o son expuestos a situaciones que superan su propia existencia, convirtiéndose temporalmente algo más allá de la imaginación.
Entre todo esto, Batman fue uno de ellos y tomó la difícil decisión de tomar el asiento de Mobius y convertirse en el Dios del Conocimiento, obteniendo de este modo sabiduría ilimitada y omnisciencia. Durante esta fase, Batman llega a arrestar criminales antes de que realicen sus crímenes, frustrando a la policía de Gotham, Jim Gordon incluido.
Al utilizar la silla de Mobius, Batman descubrió que estaba muriendo lentamente y su composición molecular estaba siendo destruida, la cual abandonaría más tarde.
Estos esfuerzos llevan a la creación de Rebirth, la excusa de DC para enmendar muchos de los cambios realizados con The New 52 pero reteniendo algunas de los elementos de continuidad, todo esto gracias a la intervención de Wally West utilizando la Speed Force, quien se esfuerza por reintegrarse a esta realidad y luchando contra la realidad misma para seguir existiendo, interactuando con algunos personajes actuales que no lo recuerdan, y es ahí donde elementos como Flashpoint entran una vez más en la ecuación.
Fue así como Wally West logra ser recordado por Barry y se integra completamente a esta nueva realidad, informando sobre una gran amenaza… Dr. Manhattan. Simultaneamente, Batman encuentra la insignia de The Comedian, personaje central en Watchmen.
¿Por qué leerlo? Vemos a Batman como un ser omnipotente y descubre nuevas facetas de su personalidad al convertirse en un Dios, reconoce sus límites gracias a sus amigos y a sus mismas aciones. El arte es maravilloso y la narrativa puede ser confusa en ocasiones y seguirle el hilo con "tie-ins" puede ser difícil pero la recompensa vale totalmente la pena.
La continuidad se harmoniza con las continuidades post-Flashpoint y post-Crisis, dando pie a la creación de una nueva realidad, que si bien está tomando elementos de The New 52 para avanzar, también retiene elementos viejos, es confuso, pero se pone interesante.
En este nuevo inicio (y nueva insignia), Batman debe lidiar con dos nuevos superhéroes: Gotham y Gotham Girl, quienes planean salvar la ciudad le guste o no a Bruce, y más adelante, tras diversas situaciones los llevarían a enfrentarse entre ellos.
Una incógnita que permanece desde The Darkseid War es la existencia de tres Jokers en la misma continuidad, tres personas diferentes pero es información que Batman no pudo conseguir a detalle con la silla de Mobius, dejando esa duda para Bruce y para la audiencia misma.
Durante Rebirth, Batman “muere” en su lucha contra el Joker en las cuevas subterráneas de Gotham y, para llenar ese hueco, el comisionado Jim Gordon se une a un programa del gobierno que pretende “institucionalizar” a Batman, convirtiéndolo en un “servidor público”.
Se construye una armadura (que Jim apoda “Rookie”) diseñada para combatir al crimen con distintas armas y “gadgets” y solo Jim Gordon podía entender la metodología de convertirse en Batman y entender a su mejor amigo, y claro, como era de esperarse, no la pasó tan bien pero salió avante y sobrevivió a su lucha contra Mr. Bloom, su archienemigo, su “Joker”.
Bruce Wayne nunca estuvo muerto, solo tenía amnesia y fue feliz durante un tiempo siendo un ciudadano funcional, pero esto tuvo que terminar cuando Bruce “descarga” sus viejos recuerdos para ayudar a Jim Gordon a vencer a Mr. Bloom y salvar Gotham una vez más.
Se asume que Jim sabía la verdadera identidad de Batman pero nunca se concreta totalmente, de igual modo se disculpa por obligar el regreso del caballero de la noche, a lo que Bruce responde que el hombre que pudo haber sido sin Batman murió hace mucho tiempo. Con esto, Jim vuelve a ser comisionado pues el “Projecto Batman” ya no era necesario.
¿Por qué leerlo? Vemos a Batman disfrutar temporalmente de una vida normal en la cual es feliz y disfrutamos de las aventuras de Jim Gordon como el caballero de la noche.
Si existe un caballero de la noche, ¿debe existir un opuesto? Y no hablo de villanos necesariamente, pues alguien con el título de “Caballero Blanco” o “Caballero de la Luz” (como algunos dicen) debería hacer las cosas en un espectro completamente distinto al que maneja Batman. ¿Quién y cómo?
Alguien que buscaría salvar a la ciudad siguiendo leyes y utilizando los recursos de la ciudad a su beneficio y, claro, denunciando las actividades de vigilantismo del caballero oscuro, buscando encerrarlo como un criminal más, pues nadie puede o debe operar por encima de la ley y demostrar que Batman ha ido demasiado lejos y debe probarse ante un juzgado.
Joker se encuentra bajo tratamiento con drogas experimentales, las cuales le permiten recuperar la cordura y ser un ciudadano normal, por ello mismo vuelve a usar su nombre real: Jack Napier (en referencia al Joker de Jack Nicholson en 1989) para intentar salvar su ciudad de su más grande villano: Batman.
En esta novela gráfica de ocho números, Napier utiliza su inteligencia para demostrar que puede reintegrarse a la sociedad, demostrar que puede mejorar su sistema legal al convertirse en un político justo.
Lo interesante de esta historia es que muchos detalles que existían únicamente en ciertos medios se adaptan de maneras originales, como el nombre de Jack Napier o los papeles al reverso con Joker y Batman, exponiendo a éste como un criminal que utiliza fondos “ilegales” para reparar sus destrozos..
¿Recuerdan a la Harley Quinn sobre-sexualidada? Esto es reciente, pero cuando se creó al personaje en Batman: The Animated Series, su apariencia, aunque atlética y atractiva, nunca recibió trajes exageradamente sexualizados, como minifaldas, medias, ombligueros, entre otros, realmente casi siempre utilizaba su traje clásico o variantes.
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White Knight le da una explicación y resulta en que la original Harleen Quinzell se aburre y se deprime del rechazo del Joker como pareja sentimental y decide alejarse de él. Durante este tiempo, Marian Drews, una deprimida (y soltera) empleada de un banco, es tomada de rehén por el Joker durante un asalto y la confunde llamándole Harley. Marian decide seguirle el juego y desarrolla síndrome de estocolmo, enamorándose de Joker por su personalidad malvada.
Esta misma Harley es la versión “sexualidada”, pero existe la original, la clásica, verdadera Harley Quinn que tiene clase y estilo y sabe que Marian es una impostora hambrienta de atención, y así nace una nueva villana: Neo-Joker.
En algún punto de la historia, Jack debe lidiar con el efecto perecedero de las pastillas y sabe que en algún momento Joker regresará a atormentarlos a todos y así une fuerzas con Batman para detener los malvados planes de Neo-Joker por destruir Gotham y recuperar el amor de Joker.
La idea de tener a Joker y a Batman trabajando juntos de manera racional, pero al mismo tiempo lidiar con impulsos de locura es algo único, pues realmente su interacción tiene mucho que ver con situaciones pasadas, tanto en explicación como en arrepentimiento, y claro, el hecho de que Joker descubrió la verdadera identidad de Batman pero que planea ocultarla ya que hace más mal que bien al exponerlo de esa manera.
¿Por qué leerlo? Un giro divertido que invierte los papeles del Joker y Batman, poniendo en la mesa interacciones completamente nuevas y dinámicas, justificando cambios argumentales que se han visto a lo largo de los años en otros medios de DC que seguro será del agrado de muchos, en parte gracias al autor y artista Sean Murphy
Es mucho texto, lo sabemos, por eso mismo decidimos partir toda esta información en dos artículos para poder expresar todo lo que se experimenta con estas novelas gráficas y ustedes también puedan ser parte de la experiencia.