En el 2011, Netflix pasaba por una dura temporada para su compañía; luego de modificar su costo de $10 dólares mensuales para sus servicios de DVD y streaming juntos, dividieron a los usuarios de cada servicio y cobraron $10 dólares por cada uno. La respuesta de los usuarios fue contundente: 800,000 dejaron el servicio y las acciones de Netflix cayeron un 77% en solo 4 meses. Sin embargo, la compañía volvió con un nuevo sistema; en 2013 fue estrenada la primer temporada completa de House of Cards, de ese modo las personas podían optar por ver los episodios al ritmo que quisieran sin tener que esperar a la siguiente semana por el próximo capítulo. 

Este innovador cambio fue una bofetada de realidad para las demás plataformas. En un lapso de 6 meses comprendidos entre noviembre del 2019 y mayo del 2020: Apple, Disney, NBCUniversal y Warner Media lanzarían sus servicios de streaming, además de Quibi, una plataforma exclusiva para dispositivos móviles.

El CEO de Disney, Bob Iger, dijo que una de las principales razones para adquirir 21st Century Fox era precisamente la incursión de Disney en el streaming era para competir con Netflix, su estrategia sería contar con el enorme catálogo que le pertenece a Fox.

Toda la industria del entretenimiento ha sido reestructurada por completo gracias al streaming, la tv de paga, los estrenos fílmicos, los contratos laborales y hasta el negocio multimillonario de los comerciales, pues los usuarios se han acostumbrado a evitar por completo los anuncios publicitarios entre los episodios de sus series favoritas.

Ahora las plataformas de streaming han decidido crear su propio contenido para llegar directamente al consumidor evitando simplemente licenciar series y películas de otras empresas, lo que evita problemas como en completo monopolio de Disney sobre su contenido sacándolo de otros servicios competidores, incluso renunciando a una ganancia de $500 millones de dólares por sus licencias con tal de mantener su contenido solo dentro de Disney+.

No obstante, las series de comedia han sido las grandes excepciones en cuanto a las licencias que se mantienen dentro de los tratos con más ceros en la industria. NBCUniversal pagó más de $500 millones de dólares por llevar The Office a su plataforma Peacock. WarnerMedia pagó $500 millones por Friends y más de $600 millones por The Big Bang Theory, mientras que Netflix pagó más de $500 millones por Seinfeld.

La ventaja aún la mantiene Netflix como el primer servicio de streaming importante, ahora la competencia se hace entre los contenidos que cada plataforma pueda ofrecer, por lo que asegurar un contrato por varias temporadas es a lo que las grandes productoras aspiran. Como en el caso de la serie de The Lord of the Rings, que entró en una dura competencia cuando finalmente Amazon logró los derechos por 5 temporadas pagando $250 millones de dólares, lo que la ha convertido en la serie más cara hasta el momento. Para mantenerse competitivos, las series pasan directamente a producción sin contar con un episodio piloto como en el caso de True Detective y Big Little Lies.

Netflix también impactó el mercado profundamente con los multimillonarios acuerdos con los creadores: Shonda Rhimes (Grey’s Anatomy), Ryan Murphy (American Horror Story), Kenya Barris (Black-ish), David Benioff y D.B. Weiss (Game of Thrones), lo que inició una alocada carrera entre las plataformas por ver quién asegurará más contratos con talentosos creadores que solo ven sus precios subir llegando a varios cientos de millones por contrato. Warner Bros desembolsó entre $400 y $500 millones de dólares para mantener en sus filas a Greg Berlanti (The Flash) y J.J. Abrams (Lost), mientras que Sony Pictures TV también gastó cientos de millones por Phil Lord y Chris Miller (Spider-Man: Into the Spider-Verse).

Gracias a este frenesí, los actores también se han visto beneficiados por los estudios: Reese Witherspoon y Nicole Kidman ganan un millón de dólares por episodio en Big Little Lies de HBO, además Kidman se lleva también un millón de dólares por episodio en Nine Perfect Strangers de Hulu, lo mismo que Witherspoon y Kerry Washington con Little Fires de Hulu; además Witherspoon y Jennifer Aniston ganaron 2 millones por episodio en The Morning Show de Apple.

El incremento de las plataformas además ha promovido la globalización de la industria del entretenimiento, decentralizando las producciones fuera de Estados Unidos y llevándolas a producciones locales como en el caso de La Casa de Papel y Élite de España, Delhi Crime de India y Club de Cuervos de México en el caso de Netflix.

Netflix también ha sacudido la industria cinematográfica, sus películas dejaron de ser simple entretenimiento para convertirse en grandes producciones que incluso comenzaron a postularse para los premios Oscar, algo que inicialmente fue mal visto por la industria, pero hoy en día se ha normalizado después de que en 2018 Roma, del director mexicano Alfonso Cuarón, ganara 3 premios de la Academia por Mejor Director, Mejor Película en Idioma Extranjero y Mejor Cinematografía de un total de 10 nominaciones. 

Este año también se espera una gran presencia de Netflix en los Oscares 2020 con The Irishman de Martin Scorsese, The Laundromat con Meryl Streep, Marriage Story, Klaus, American Factory y The Great Hack.

La temporada de premios ha sido una clara muestra de lo que refleja la industria actual. Netflix, encabezó las nominaciones de este año de los Golden Globes con 17 menciones, seguido por HBO. Netflix, Hulu, Amazon Prime y Apple TV+ sumaron 30 nominaciones mientras que los medios tradicionales HBO y Showtime obtuvieron 15. Aquí puedes ver la lista completa de ganadores de los Golden Globes.

 

Fuente: [ Deadline ]

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