Joe Neff es el director de los Maratones de 24 horas de Ciencia Ficción y Horror que suceden cada primavera y otoño en el cine Drexel, una sede independiente en Columbus, Ohio. Tristemente, este año no podrá proyectar las películas que había elegido: The Omen, la versión original de 1976, y el remake de La Mosca de 1986. Lo que ambas películas tienen en común es que son dos de los cientos de filmes de la antigua 20th Century Fox, que desde la primavera pasada forma parte del gigante corporativo Walt Disney Co.

Neff contactó a quienes controlan la logística de las reservas de títulos para ser programados y fue cuando se dio cuenta que las películas antiguas de Fox habían dejado de estar disponibles en su totalidad, lo que resulta devastador no solo para él, sino para todos los pequeños festivales que suelen proyectar filmes clásicos de Fox, como El Planeta de los Simios, Zardos, las versiones originales de El día que la Tierra se Detuvo, Mi Pobre Angelito, Alien y Suspiria.

Los rumores que Neff había escuchado sobre Disney, tratando los clásicos de Fox del mismo modo que tratan sus propios clásicos, resultaron ser verdad. Disney ha vuelto inaccesibles sus títulos antiguos para el lucro de los cines y cada vez han salido más programadores de filmes y administradores de cines diciendo que Fox ya no permite proyectar sus películas clásicas, incluso cancelando aquellas reservas que ya estaban pactadas.

The Transit Drive-In, un autocinema en la ciudad de Nueva York, también contó que han proyectado anteriormente Alien, Aliens, The Princess Bride y Moulin Rouge, pero que al ordenar para agosto pasado la película Fight Club, un vocero de Disney, solo unos días antes de la proyección, les dijo que su reserva había sido cancelada. Días después, otro representante de Disney llamó para disculparse y asegurar que la película iba en camino; sin embargo, cuando un reportero de Los Angeles Times llamó a Disney para aclarar el asunto, le dijeron que la reserva sí había sido cancelada y que la película no se proyectaría.

La compañía canadiense Canadian Broadcasting Company, confirmó que no solo pequeños cines como casas de arte, cadenas de cine regionales o pequeños cines independientes están siendo afectados, sino también grandes cadenas con complejos múltiples como Cineplex que solían mostrar películas clásicas para incluir variedad en sus carteleras.

Fox cuenta con uno de los catálogos más notables en cuanto a variedad fílmica, con películas desde Milagro en la calle 34, Todo Sobre Eva y La Novicia Rebelde hasta Deadpool, la película de Los Simpsons y El renacido.

Disney ha declinado comentar oficialmente sobre sus nuevas políticas, pero sí han mencionado que no permitirán proyecciones donde los cines lucren con su contenidos, esto significaría que entonces podrían permitir a cines sin fines de lucro mostrar sus películas, incluyendo cines al aire libre o foros gratuitos como museos o centros culturales; no obstante, Disney no aplica estas políticas a todos, Rachel Fox, la programadora en jefe de el Cine Rio cerca de Vancouver en Canadá, no obtuvo el permiso para Alien, que proyectaría junto a un documental reciente porque la película “no estaba disponible”; aún así, estaba siendo mostrada en muchos cines de norteamérica durante este año por el 40 aniversario de la franquicia.

Curiosamente, la idea de promover pocas películas anteriores al año 2000 no es algo único de Disney, servicios de streaming como Hulu, Amazon Prime, Shudder y, hasta cierto grado, Netflix, cuentan con pocas opciones de filmes clásicos.

La teoría más probable es que Disney intenta conseguir más suscriptores a su servicio de streaming próximo a estrenarse: Disney+. La lista reciente que se publicó con todo el contenido que estrenará la plataforma está repleto de películas antiguas de Disney y también de Fox; sin embargo, para los amantes del cine, experimentar una película en pantalla grande en la oscuridad y con un gran sonido, no se compara con verla en tu hogar.


Fuente:
[Vulture]

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