Quiero comenzar esta reseña por lo que creo es esencial para saber si un juego de este estilo podría gustarte: ¿qué tanto te gusta Dragon Ball?, ¿qué tanto conoces su universo?, ¿qué tanto cariño le tienes?, ¿te gustan los juegos de cartas por turnos?, ¿y la estrategia? Tal vez parezcan preguntas demasiado directas, pero son pieza clave para poder comenzar a reseñar lo que podría ser una experiencia que no esperabas grata del todo en un principio.

Siendo sincero, apenas comenzar el tutorial ya estaba dando cabezadas. Vale que era algo tarde y tenía sueño, pero la historia y el avance lento del prólogo me quitaron las pocas ganas que tenía de jugarlo. Esa es otra cosa, entré con la expectativa de algo realmente interesante, algo de peleas al puro estilo Dragon Ball, y me encontré con el sistema de cartas.

Mientras avanzaba por el tutorial y el modo historia, me di cuenta de que el juego poseía mayor profundidad de la que imaginaba y de lo prejuicioso que había sido desde un comienzo.


EL MUNDO


Poco importa realmente la historia de trasfondo que nos ofrece este título, sin embargo, no es tan mala como sentí que era al primer contacto. El juego en sí resulta ser un videojuego de realidad virtual en el que los seres humanos ingresan para aventurarse al estilo Dragon Ball, sin embargo, una serie de eventos fuera de lugar y villanos comienzan a aparecer, por lo que serás elegido como el indicado para detenerlos. Literalmente los villanos y los eventos del juego comienzan a ser parte de la “realidad” del juego y así es como todo el caos se desata.

Aquí entra lo que comenté en un principio: ¿qué tanto conoces Dragon Ball? Yo creí conocer bastante, al menos un 70% de lo que podría existir en este universo, pero no. Dioses, transformaciones, personajes, lugares; bastantes cosas de las cuales yo no tenía ni idea forman parte del universo Dragon Ball y las conocí por vez primera en este título. De hecho, todas las sagas habidas y por haber están incluidas en este videojuego.


ES HORA DE-DE-DEL DUELO


Como dije, este juego consiste en un sistema de combates por turnos mediante el uso de cartas con diferentes habilidades y características especiales las cuales se complementan las unas a las otras para poder crear una armoniosa batalla en el campo de lucha. 

No seré demasiado técnico con los conceptos, como lo es el juego, así que te diré que hay cartas que hacen daño, cartas que aturden y cartas con una combinación de defensa y ataque. Los combates consisten de 7 contra 7 personajes. Estas 7 cartas las eliges tú, lo que significa un amplio catalogo de emblemáticos combatientes, héroes y villanos, a tu disposición.  Sin embargo, uno pensaría que basta con conseguir a los personajes más fuertes y listo, ganaste; obviamente eso no pasa. Necesitarás crear una estrategia más complicada si quieres ganar tanto al CPU como a los jugadores en línea. A propósito, tiene modo clasificatorio y casual.

El campo de batalla se puede dividir en dos zonas: en la que peleas y en la que descansas. La zona de pelea se divide por filas, lo que determina la cantidad de resistencia que tu carta usará para atacar al oponente. Cada turno tú decides dónde se ubican tus cartas, por lo que debes considerar qué tipo de cartas tienes, tus puntos de vida (los cuales determinan tu nivel de jugador), las cartas del enemigo y la posible acción de este. Si elegiste ubicar tus cartas en la zona de descanso, recuperarán resistencia y podrán pelear con mayor efectividad en la siguiente ronda.

Una vez que tú y tu oponente han posicionado sus cartas, se suman los puntos de ataque de las cartas colocadas en la zona de batalla y el bando que junte la mayor cantidad ataca primero. Esto es importante ya que cualquiera de los jugadores que pierda todos sus puntos de vida pierde la partida. Durante la fase de batalla tus cartas realizan sus ataques y en parte depende de ti también qué tanto daño hagan gracias a una barra de poder que afectará el daño o defensa de tu personaje. Funciona así: tu enemigo y tú deben presionar la barra espaciadora para detener la barra de energía. Quien supere al otro tendrá la ventaja de daño o defensa, dependiendo el turno.

Esto en un principio me pareció innecesario, pero ahora me hace sentir que realmente importa algo mi habilidad de reacción y velocidad a la hora de decisiones importantes, aunque sea por unos cuantos puntos de daño. También está el hecho de que la barra se mueve más rápido o más lento dependiendo de si defiendes o atacas.

Una vez que uno de los bandos ataca, el otro defiende, y se repiten las mecánicas.

Para este punto ya parece un poco confuso el asunto, pero falta mencionar que cada carta posee habilidades pasivas que afectan el desarrollo de combate, sin mencionar que algunas cartas tienen funciones del tipo contraataque, que básicamente anula un enfrentamiento y lo devuelve, evadiendo todo el daño y respondiendo con el mismo. Ah, y sin olvidar que también hay transformaciones, ataques especiales, ataques combinados… como dije: tiene más profundidad de la que aparenta.

El combate inicia desde que creas un mazo y aprendes a cómo mezclar a los personajes y sus habilidades para diseñar un plan maestro que resulte a tu favor en el campo de batalla. No basta con juntar cartas sin sentido, como lo hice yo.



EXTRAS DE VERDAD


Me puse a pensar si todo lo anterior era la totalidad de lo que el juego tenía para ofrecerme, y resultó que no. Un modo de creación de cartas que me permite usar a mis personajes preferidos con distintas habilidades, puntos de ataque, de defensa, su diseño visual y ventajas; es básicamente un creador de personajes, pero con cartas, las cuales son 100% ajustables a tus preferencias.

Por si no fuera suficiente, tienes la posibilidad de crear tus propias misiones con condiciones que tú elijas, con los enemigos que determines, además de nombres, tiempo, mapas, etc. 

Detalles que poco se ven en juegos de este estilo y se vuelven un añadido bastante notable que fomentan la duración del título, al menos en un aspecto más personal.



¿NO ALCANZÓ PARA MÁS?


Si con lo anterior yo me había emocionado bastante, con esto que te contaré ahora se me bajó un poco. Siendo una franquicia tan fuerte como Dragon Ball, yo creo que podían invertir un poco más de esfuerzo y de rupias en algunos aspectos del juego.

En específico: animaciones y creación de personaje principal.

Este aspecto es bastante personal, así que tal vez no debas tomarlo a pecho. Durante las secuencias cinemáticas o de diálogo, los personajes realizaban SÍ o SÍ las mismas animaciones forzadas y exageradas que resultaban tediosas de ver y soportar. En particular mi personaje siempre se sujetaba el hombro derecho con la mano izquierda y hacía un círculo con el mismo, como si se estuviera estirando. No pido que hagan una animación diferente para cada dialogo, soy animador y sé lo costoso que sería, pero vamos, podrían haber puesto fácilmente tres variantes de la misma, en vez una para cada situación.

Respecto a la creación del personaje te dan a elegir entre distintas razas, las cuales definen bastante el gameplay porque tienen ventajas unas sobre otras, aunque limitan a la apariencia física de tu personaje y ya está. Desgraciadamente no puedes modificar ningún aspecto como la altura, el rostro, accesorios, solo te limitan a elegir la raza, hombre/mujer y listo. 

Y ahora que lo recuerdo, en algunos puntos la interactividad era realmente innecesaria. Recuerdo haber activado un poder especial de Gokú convertido en SSJ4 y el juego me pedía “dibujar” una G con el mouse durante la fase de batalla. No afectaba si lo hacía bien o mal, simplemente hacerla. No me parece molesto, pero creo que pudo haber sido mejor implementado.



¿QUÉ MÁS?


Siendo sincero no logro encontrar otro aspecto más a resaltar de este título, y eso no es malo. Creo que puede bastar con decir “es un juego de cartas por turnos al estilo Dragon Ball” y la mayoría de gente lo comprendería al instante. Hablamos de que necesitas un mazo de 7 cartas, las personalizas, las cambias dependiendo del oponente, consigues más, te enfrentas a la IA o a algún jugador en línea, consigues recompensas y con las mismas compras más cartas, más ítems de apoyo, etc; entonces, sí que tiene bastantes horas de entretenimiento para darte. También es cierto que no tendrás la misma emoción que si estuvieras jugando un clásico juego de peleas de este estilo, pero la estrategia no le quita lo emocionante.

Si piensas que por tratarse de Dragon Ball necesitas un combo x50 y no dejar que tu oponente pueda presionar ni un botón hasta que reduzcas su barra de vida, este juego no es para ti.

 

CONCLUSIÓN


No lo juzgues sin antes probarlo. Recuerda que Steam cuenta con un sistema de reembolsos. Fácilmente puedes jugar una hora y media y ya con ello podrás saber si el juego es para ti. Recuerda: Dragon Ball, estrategia, turnos, cartas, habilidades; en realidad es mucho qué considerar a sabiendas del tipo de jugador que seas y los títulos que frecuentas.

Nadie pidió un juego como este, pero es un buen añadido al catálogo de la saga siendo que pocas franquicias se arriesgan por algo diferente, le doy un punto extra por intentarlo y no fallar, del todo. 

Tomando en cuenta su detallado sistema de combate por turnos, la personalización del mazo y sus inmensas posibilidades, la diversidad de personajes elegibles con ventajas y desventajas, la tediosa y monótona manera de desarrollar la historia y a sus personajes; y por todo lo anterior mencionado: le doy una calificación de 7.3

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