Quedar atrapado dentro de unas ruinas antiguas del imperio Sumerio no parece tan mala idea cuando se trata de la nueva entrega de Supermassive Games, estudio creador de Until Dawn y los ya conocidas y no tan queridas entregas de The Dark Pictures. Hace poco te contamos nuestra opinión sobre la Preview de The Dark Pictures: House of Ashes, pero hoy vamos más allá, a los más profundo de este título... por ti, obviamente.

The Dark Pictures: House of Ashes es justo lo que esperamos, un juego con eventos quick time que nos cuenta una historia mientras manejamos a distintos personajes que constantemente nos preguntan qué rayos deben hacer con sus vidas. Esta nueva entrega tiene mucho de lo bueno y poco de lo malo de la franquicia. Me atrevería a decir que es la mejor entrega hasta el momento, pero claro que no me limitaré a decírtelo y ya, pues te contaré a detalle mi experiencia en este recién título.

House of Ashes se desarrolla al final de la guerra de Irak. Un equipo de Fuerzas Especiales tienen la misión de encontrar armas de destrucción masiva en territorio desconocido. Lamentablemente encuentran algo mucho más letal, y antiguo, que unas simples armas químicas. Al desatarse una batalla entre las fuerzas Iraquíes y Estadounidenses nuestros protagonistas caen sobre un un templo sumerio, el cual está habitado por extrañas criaturas que datan de miles de años. Ahí abajo la guerra desaparece, los bandos se rompen y solamente queda sobrevivir.

A partir de aquí encontrarás algunos spoilers del juego, así que si estás interesado en jugarlo, te recomendamos jugar Buscaminas, o lo que tu corazón diga.

House of Ashes continúa con la vista en tercera persona, pero ahora en ángulos más apretados para hacernos sentir claustrofóbicos dentro de las catacumbas sumerias. Los quicktime events siguen siendo la pieza clave en el gameplay, los cuales pueden ser más o menos difíciles dependiendo de la dificultad que elijas al comenzar tu partida. Debo decir que en la dificultad intermedia fallé a lo mucho dos QTE, mientras que en la mayor dificultad… simplemente perdí la cuenta. 

Pareciera que House of Ashes no modifica nada de su fórmula secreta, pues tiene tanto aspectos positivos como negativos de entregas anteriores. El manejo de la cámara en ocasiones resulta molesto y poco preciso, algunos personajes parecen estar muertos dentro (demasiado aún para estar en medio de la guerra) e incluso llegan a haber algunos bugs visuales. 

Recuerdo una escena en particular en la que podemos ver a dos personajes dentro de un coche durante una noche lluviosa. Todo bien con el diálogo entre ambos personajes hasta que me di cuenta de que las partículas de lluvia también se veían dentro del coche. No eran goteras o que un personaje entrara mojado al coche, literalmente podías ver como si la lluvia atravesara al coche. No es algo que importe realmente, pero son detalles que se notan. 

Un aspecto positivo que mantiene la franquicia son sus increíbles escenarios, los cuales rara vez te decepcionan. Paisajes desolados pero con carácter o una cueva escalofriante que alberga un peligro sobrenatural; House of Ashes realmente gozó de un trabajo excepcional en su ambientación. 

Regresando un poco a lo “malo” de esta entrega, debo hablar sobre las opciones de respuesta y por ende de los personajes. 

Al tratarse de un juego donde debes elegir entre el “bien y el mal”, desde la perspectiva de cada personaje, tienes la oportunidad de conocer todo lo que les apasiona, lo que detestan y todo aquello que no los deja dormir por las noches. Pude sentirme identificado con más de uno de ellos y realmente pude llegar a sentir sus problemas como míos, sin embargo en ocasiones el diálogo y las opciones de respuesta arruinaban esa conexión jugador-personaje. Más de una vez sentí que no contaba con ninguna opción válida para responder, así que simplemente elegía la opción “No decir nada”. Esto no se limitó a las respuestas que pudiera dar como protagonista, sino a las de los otros personajes que al responder parecían estar desconectados por completo de la situación.

Se suele decir que los personajes son el punto débil de The Dark Pictures, y esta entrega no nos permite aceptar o rechazar tal dicho. Ciertamente los personajes de House of Ashes son los más definidos en personalidad y carácter que hemos visto hasta ahora, sin embargo muchas de sus actitudes y conflictos importantes recaen en clichés , lo cual los vuelve algo predecibles y por consecuencia aburridos. Debo decir que esto no aplica con todos los personajes, pero sí con la mayoría. 

Algo que sin duda debo mencionar es que House of Ashes es un título excelente para jugar con amigos. Ya sea en la sala de tu casa o en una llamada de Discord, compartir el gameplay, ver cómo progresa la historia, compartir ideas acerca de la misma e ir avanzando como un “equipo” es realmente divertido. Es una experiencia cinematográfica interactiva que se disfruta mejor con tus amigos, perro, gato, abuelita, con quien sea. 

El origen de las extrañas criaturas que amenazan la vida de nuestros protagonistas es sin duda una revelación que impacta la mente de quien lo conoce, pues es algo completamente distinto a lo que nos acostumbramos con Man of Medan y Little Hope. Al inicio del juego se plantea una teoría, conforme el juego avanza dicha teoría se desarrolla y se refuerza, pero al final es destruida por completo y se nos deja ver que no estamos solo en este universo…

The Dark Pictures: House of Ashes no es un juego perfecto, pero le faltó muy poco para serlo. Unos cuantos dólares más en el bolsillo de Supermassive Games podría haber hecho de los bugs, el control de los personajes y el diálogo algo mucho mejor. Si un día quieres recomendarle a alguien un juego de terror, o incluso jugar a una película interactiva con tus amigos, este es el mejor juego que puedes elegir. 

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