Los videojuegos suelen ser amigables con sus nuevos usuarios, usualmente ofreciéndoles tutoriales sencillos de superar, una curva de aprendizaje desafiante pero no imposible y unas cuantas ayudas o consejos para superar los pequeños obstáculos que se presenten. Bueno, dije “usualmente” porque Ride 4 toma todo lo anterior, lo mete a un costal de papas, lo golpea hasta matarlo y después lo tira en una zanja, llena de cocodrilos y dinamita. Y Coca-Cola sin azúcar.

Ride es un videojuego de carreras de motos, y ya. Al hablar de un juego de simualción de conducción usualmente se da por sentado el hecho de que los gráficos son fieles a la realidad. En el caso de Ride 4 las motocicletas fueron escaneadas para darles ese realismo al juego. Los materiales, sonidos y sensaciones al jugar están pensadas al 200% para que sea lo más real posible. Hicieron un trabajo increíble en el apartado gráfico pero olvidar que lo que realmente importa es el gameplay.

Ni John Wick maneja tan bien

No voy a mentir cuando digo que tardé cerca de hora y media en la primera carrera del juego, una del “modo campaña” que consta de distintas ligas en las que correrás contra lejos, atravesando puntos específicos en algunas y en otras simplemente contra reloj. Y ni hablar del tutorial, incluso con todas las ayudas y consejos disponibles, me tomó cerca de 45 minutos dar una miserable vuelta a la pista para superarlo.

No existe nada comparable con el nivel de manejo de Ride 4. ¿La cola de tu moto se salió un milímetro de la pista? Lástima, pierdes y vuelves a empezar. ¿No lograste dar una vuelta en menos de un minuto y 20 segundos a pesar de que literalmente acabas de empezar a jugar y podría ser la primera vez que juegas un simulador de carreras de moto? Uf, ni modo, vuelve a intentar.

Existe un punto en el que un videojuego deja de ser un videojuego, y es cuando deja de ser divertido. Y no, no soy el único. Podrás ver a muchos otros usuarios reportar el mismo disgusto. 

¿Dónde quedó la diversión?

Por lo anterior es que Ride 4 obviamente es un videojuego que tiene un nicho, un público, muy específico. Si has jugado Ride antes, o frecuentas los juegos de conducción, todo lo anterior podría no ser tan conflictivo para ti. Sin embargo se debe considerar que hay cientos de gamers que intentan jugar algo nuevo de vez en cuando, y si eso “nuevo” es Ride, la van a pasar muy mal. 

La moto hace 'brum brum'

En Ride 4 existe un aproximado de 200 motocicletas de 17 marcas reconocidas, tales como Harley-Davidson, KTM, Ducati, Yamaha y Honda. Todas y cada una de ellas está detallado a un nivel enfermizo, la textura más pequeña es igual de importante que la más notoria. Fácilmente podrías pasar más tiempo del necesario admirando una por una. 

La variedad no se limita a las motos, pues también hay treinta mapas disponibles, todos y cada uno de ellos presentan distintos desafíos respecto a curvas y resistencia. Cada escenario cuenta con una variante del mismo, por lo que se siente como si hubiera más mapas en realidad. 

Los modos de juego no son muy variados a la hora de jugar. Una carrera, un evento contrarreloj y el multijugador. En el primero debes llegar primero, en el segundo mientras más rápido llegues mejor y el último es básicamente los dos juntos. El modo historia, que tiene por nombre Trayectoria, son simples carreras y eventos contrarreloj, uno tras otro, desgraciadamente no tiene nada de especial y es más un compromiso personal el acabarlo. 

Conclusión

Si te gustan los motos, los juegos de conducción o la frustración constante de no poder dar una vuelta cerrada a la perfección, entonces Ride 4 es para ti. Tiene unos gráficos impresionantes, un sistema de conducción variado, detallado y complicado que realmente te hace sentir satisfecho a la hora de dominarlo y te ofrece horas y horas de diversión en su modo multijugador con servidores dedicados. Lamentablemente está TAN enfocado a los jugadores que disfrutan de los videojuegos de conducción de motos que se vuelve poco amigable con nuevos jugadores.