Recorrer el universo para salvar a un ser querido es una tarea que hemos visto llevar a cabo por grandes héroes y valientes guerreros, pero nunca habíamos visto a un hámster atravesar la galaxia para salvar a su dueño, un pequeño e inocente niño, que fue raptado por gatos piratas intergalácticos. Hámsters y gatos espaciales, ¿qué más necesita una historia? Este carismático juego indie nos presenta una propuesta simple pero interesante que, a pesar de no ser lo más innovador del 2022 en el mundo de los videojuegos, realmente cautiva con su sencillez.

En este juego no controlamos al personaje principal como tal, sino lo que se coloca a su alrededor. Pompom avanzará y brincará de forma automática cada vez que se encuentre con un borde y nuestra tarea será colocar distintos objetos que le ayuden atravesar el mapa. Desde simples bloques, cañones, paraguas e incluso activar o desactivar bloques en movimiento manteniendo presionados botones colocados en el mapa.

El gameplay es relativamente sencillo, pero a la vez complejo. Pompom brinca una distancia determinada sin ningún tipo de ayuda, pero en el camino se encuentra con obstáculos y enemigos que te obligan a colocar bloques para hacerlo saltar antes de tiempo. Esto sucede tanto de forma vertical como horizontal, es decir, el juego te obliga a considerar la distancia y la altura que vas a recorrer con cada salto.

El aspecto que hace “complicado” el juego es la recolección de monedas y otros objetos en cada nivel. Sí, todos podemos completar uno de estos sencillos niveles en cuestión de minutos, pero ¿puedes recolectar todas las monedas sin gastarte todos tus bloques para no quedarte encerrado o morir en el intento?

¿Y qué tan complicado puede ser el juego? Lo suficiente como para que el mismo nos ofrezca una opción para “congelar” el tiempo durante unos segundos. Esta mecánica se recupera a los segundos de haberse usado y ayuda a tener un poco de tiempo extra a la hora de presentarse un obstáculo.

Su estilo visual ofrece dos opciones de gráficos para usar: la tradicional y una de píxeles. No afecta en nada a la partida, pero se agradece tener la opción de modificarla. 

La música y efectos de sonido tienen el impacto necesario en la ambientación del juego y en sus mapas. Se aprecian y le dan sentido a la puesta en escena en cada nivel, pero no logran más que eso, lo cual no es malo, cabe aclarar.

El diseño de niveles en algunos casos es sumamente bello y atractivo, mientras que en otros se siente un poco genérico. ¿Un barco pirata lleno de gatitos piratas, con parches y patas de palo? Excelente, me encanta. ¿Estrellas asesinas que caen del cielo atacan a mientras gatos-soldados-galácticos le disparan con rayos láser? Perfecto, suena bien. ¿Un bosque lleno de arañas y abejas? ¿A quién se le hubiera ocurrido?

El gameplay obviamente se llega a sentir muy repetitivo después de una hora de juego, y es normal, ya que una propuesta de este tipo estaba destinada a sufrir de ello. Aún así los distintos diseños de niveles y objetos para ayudar a Pompom a moverse a través de ellos hace que no se sienta TAN repetitivo.

Pompom es un juego que fácilmente puedes completar en un par de horas si te dedicas a solo completar los niveles sin recolectar todo en ellos. Es un título que, en mi opinión, puede ser disfrutado por públicos de todas las edades. No innova mucho en mecánicas y es sencillo en muchos aspectos, pero es una experiencia agradable.

¡Compártelo en tus redes!

Imagen de cookies

Este sitio web usa cookies, se usan para personalizar el contenido, mejorando la experiencia en el sitio y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico.