Que México es hermoso, nadie lo pone en duda. Un país tan grande y diverso es digno de ser destacado en todos los medios posibles, incluso en los videojuegos. Pero en años recientes, con la violencia que se vive en el día a día, nuestro país ha aparecido como escenario de shooters o juegos con una temática más adulta.

Forza Horizon 5 (Playground Games, Turn 10 Studios, Microsoft) viene a demostrar que hay un más allá, aunque sea un título que no tenga precisamente tantos fans a comparación de sus competidores, como Gran Turismo o Need for Speed, de los que quien les escribe es un aficionado. Pero antes de entrar a detalle, veamos un poco de la historia de los juegos de racing para entender por qué Forza Horizon 5 es el más hermoso que se ha lanzado hasta ahora.

Desde hace casi 40 años, existen títulos donde la dinámica es simple: conducir en un camino y seguir una ruta pero con un paraíso en el horizonte (no pun intended), recorriendo lugares como Miami, Los Ángeles o Nevada. Evidentemente, estos juegos han evolucionado con el paso del tiempo con el avance técnico de cada época, haciendo que los escenarios y autos sean casi palpables. Esta semana, Forza Horizon 5 llegó para sentar un nuevo precedente y demostrar que a pesar de que ya hay muchos juegos de carreras, siempre habrá chance de uno más retador que el anterior.

Forza Horizon, como recordaremos, pertenece a la familia Forza Motorsport, cuya primera entrega ya roza las dos décadas. Lo que en un principio surgió como un simulador de conducción, fue llevado a un nuevo nivel con una premisa simple: un festival de velocidad y adrenalina en locaciones impresionantes y con los autos más rápidos del mundo. Así, Horizon replicó en el mundo virtual eventos como el Goodwood Festival of Speed y nos demostró que correr puede ser aún más divertido.

En este volumen, el escenario es México, como mencionamos. El equipo de desarrollo vivió un par de años en nuestro país, viajando de punta a punta para conocer los paisajes naturales más bellos, de los cuales nos sobran muchísimos, de norte a sur y de este a oeste, donde puedes recorrer calles de pueblos pequeños como Mulegé en Baja California Sur o la isla de Holbox, en Quintana Roo, pasando por Veracruz y Guanajuato, cada una con su respectiva estética. 

El reto fue replicarlo en un entorno virtual, ya que cada estado o municipio de México es muy distinto al otro. En este aspecto se reconoce el enorme esfuerzo que implicó y que también explota las capacidades de la consola, ya sea Xbox One o Series X/S. Mención especial para el sello del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), quienes revisaron minuciosamente el uso y réplica de las zonas arqueológicas que se muestran en el juego.

En el aspecto de la jugabilidad, no hay una gran diferencia a las versiones anteriores. No obstante, se añade una mayor dificultad dependiendo el peso de cada auto, es decir, no es lo mismo conducir un Hoonigan que está hecho para rallies de alta velocidad, a una Jeep Gladiator que es pesada e ideal para para caminos agrestes. El detallado de los vehículos es grato a la vista, desde los pequeños detalles de rayones (que no te gustaría ver en tu auto de verdad) hasta golpes o desgaste de neumáticos que afectan sí o sí a tu conducción.

En este apartado me gustaría mencionar la compleja y bien equipada opción de personalizar casi todos los elementos de los automóviles, lo cual ha llevado a que muchos utilicen su creatividad para crear réplicas de los famosos taxis rosas de la CDMX así como camionetas con logo de la policía municipal de alguna localidad, hasta camiones con promocionales de una famosa marca de frituras. En cuanto al reto y replay value, Forza Horizon 5 nos presenta suficiente contenido para pasar horas y horas generando puntos de experiencia para desbloquear nuevos coches y pistas. Eso sí, al cierre de esta reseña muchos jugadores se han ingeniado formas no tan ortodoxas para generar millones de puntos de experiencia, las cuales no mencionaré aquí.

En el sonido, tal vez flaquea un poco, porque el rugido de algunos motores tal vez no sea tan fiel a los reales, lo cual es un aspecto importante e impactante de un automóvil. Es decir, nos gusta que un Mustang suene a Mustang, un Corvette debe sonar como un Corvette, y así sucesivamente. Claro, ese es un tema que es más para los conocedores y “clavados” del tema, pero tal vez un poco más de roar le hubiese venido bien. Aunque se salva por la variedad de música y géneros en la radio del juego que nos hacen olvidar un poco que nuestro motor suena más agudo de lo que debería.

A grandes rasgos, es un juego impecable, que te garantiza diversión de lo lindo y que además descubrirás escenarios que quizá aún no conocías de México. Y ¿quién sabe? Tal vez despierte en ti el espíritu de aventura y tomes tu Vocho para ir a recorrer la selva del sureste (que sí existe en el juego), pero lo principal, es que te hace ver que hay un México mucho más grande y bello del que vemos en las noticias.
Y en tiempos donde se ha dicho que se recluta o secuestra a niños gracias “a los Nintendos”, Forza Horizon 5 echa por tierra ese argumento mostrando esa cara de nuestro país que nos hace sentir muy orgullosos y afortunados de vivir y ahora de experimentar con este grandioso título de carreras.