Ni todas las increíbles aventuras de Doraemon y sus amigos podrán hacer del juego ‘Doraemon Story of Seasons’ algo realmente divertido. Lo que supondría una entrada entretenida aunque nada innovadora en la serie de juegos de este famoso personaje, no llego ni a entretenida. 

Doraemon Story of Seasons es un videojuego de rol de simulación agrícola desarrollado por Brownies y Marvelous; publicado por Bandai Namco Entertainment para Microsoft Windows y Nintendo Switch. Es una extraña combinación de la serie de juegos ‘Story of Seasons’ y la franquicia Doraemon.

Lamentablemente Story of Seasons solo logra mejorar algunas mecánicas de juegos como ‘Harvest Moon’, que estuvo disponible en consolas de hace varias generaciones pasadas, pero no ofrece realmente algo entretenido para los tiempos actuales en los que encontramos decenas de juegos de simulación agrícola. Puede ser entretenido, pero rara vez y por poco tiempo.

Todos disfrutamos de una buena dosis de contexto al comenzar un juego, pero casi una hora de escenas de diálogos vuelven tedioso el querer saber más sobre una historia. Cincuenta minutos de charla y oprimir un botón de “siguiente” solo para decirnos que Doraemon y sus compañeros se han quedado atrapados en un mundo “equis” y deben ayudar a los pobladores con su granja para poder volver a su mundo.

En fin, pasando directamente al gameplay, Story of Seasons es un juego de cultivo más del montón. Las clásicas tareas de romper piedras, talar árboles, plantar distintos cultivos y recolectar todo tipo de recursos para mejorar nuestras herramientas y procesos de cultivos son parte del día a día; de hecho, el tiempo también es un factor importante en el título. La stamina invertida en realizar distintas tareas se debe recuperar descansando, así que pasar entre día y noche es algo que haremos constantemente para administrar nuestras energías y organizar nuestras tareas.

Hagamos lo que sea que hagamos estaremos acompañados de una música orquestal muy disfrutable y gráficos que parecen sacados de un cuento de hadas para niños.

Volviendo al tema del plantío: los días parecen ser mucho más largos que en otros juegos de cultivos y granjas, y tal vez tenga que ver con el hecho de que hay demasiadas cosas que hacer. Además de lo antes mencionado, puedes capturar insectos, ordeñar vacas, pescar y claro, plantar otros miles de plantas. Esto se apoya de la mecánica para descansar cada vez que queramos, así nunca nos quedamos sin nada que hacer; aunque siempre resulta ser una de las tareas mencionadas. 

Pero si esclavizar a un niño de diez años para hacer todas estas tareas diariamente cada que lo necesites no te parece mal, entonces avanzarás rápidamente en el juego para mejorar tus herramientas de pesca, captura y de cultivo y tu casa.

Tal vez el realizar las mismas tareas una y otra vez no resultaría tedioso si hubiera un punto de mejora además de hacer que tu hacha tale un árbol con diez golpes en lugar de doce, por ejemplo. Personalmente hubiera disfrutado de algún tipo de mejora o herramienta que de cierta forma automatizara determinadas actividades, aunque costara mucho conseguirse. 

Otro aspecto bastante irritante del sistema de farmeo y energía es el equilibrio de estos elementos al principio del juego. Para cortar un árbol con el hacha inicial necesitamos dar dieciséis golpes, lo que representa un 16% de la stamina, y esto solo para conseguir cuatro piezas de madera. Mejorar las herramientas tarda bastante y dichas mejoras no parecen valer la pena.

El end-game de Story of Seasons se alcanza cuando, pasadas entre 30-40 horas de juego, comienzan los festivales que te dan acceso a distintas actividades-minijuegos irrelevantes en ciertos casos. Algunas de ellas te dan recompensas útiles como un objeto que te permite cambiar el clima, otras simplemente te dicen cómo llegar a un NPC, lo que es inútil porque ya tenemos una herramienta llamada ‘Mapa’ que nos dice dónde están.

Mi experiencia en general fue aburrida, aunque tuviera “muchas” cosas que hacer, el tener que hacerlas siempre de la misma forma sin mucha oportunidad de mejora además de ‘más rápido’ se volvió tedioso rápidamente. Tener que invertir tantas horas para desbloquear otras herramientas útiles y actividades me parece innecesario. Ciertamente el encanto de los gráficos, la música y que es Doraemon atraen bastante, pero no son suficiente para justificar una aventura monótona.