¿Qué es lo que hace “bueno” a un juego? ¿Será su innovación implementada en sus mecánicas básicas? ¿Su dificultad? ¿Su desarrollo narrativo? ¿Tal vez su arte visual? DOLMEN es un juego al que ya tuvimos la oportunidad de jugar para realizar una “Preview”, es decir, jugar una versión anticipada del título para dar nuestra opinión. Este título surgió a partir de un Kickstarter, como un juego indie Souls-like. Dicho todo esto: mi opinión, críticas y postura general en relación al juego tomará en cuenta todo lo mencionado anteriormente.

La historia de DOLMEN es sumamente sencilla: alguien descubre una piedra que permite realizar viajes interdimensionales, pero seres de otras realidades amenazan con eliminar y conquistar a las demás; un clásico. Hay de todo: insectos, criaturas de distintos elementos y variadas razas de alienígenas. Nuestra misión es detener a los malos y salvar nuestra dimensión.

DOLMEN, siendo un juego de acción RPG, nos obliga a recolectar objetos, puntos de experiencia y equipamiento para poder progresar de forma “sencilla”. ¿Un enemigo es muy fuerte? Prueba eliminando a enemigos más débiles que hayas enfrentado anteriormente para subir de nivel y así aumentar tus estadísticas y de paso conseguir un arma o pieza de armadura nueva. Esto aplica ya sea para superar esbirros o incluso a jefes de nivel, los cuales hay en cantidades justas.

Para enfrentarnos a las decenas de criaturas que enfrentaremos, contamos con una amplio catálogo de armas (hachas, espadas, escudos, espadas largas, espadas dobles y más), armaduras (con beneficios al portar conjuntos de armadura) , escudos, una pistola y de un sistema de atributos. Nuestro personaje cuenta con atributos como Constitución, Energía, Fuerza, entre otros. Qué tanta vida, stamina, energía o resistencia tengamos dependerá directamente de qué atributo subamos al avanzar de nivel. Estos a su vez determinan si podemos o no utilizar ciertas armas o armaduras. Aquí nuevamente se nos obliga a farmear experiencia y objetos si queremos mejor equipamiento.

El diseño de niveles jugará en tu favor si eres un jugador experimentado en este género. Determinar la mejor forma para enfrentar a los enemigos, dependiendo su estilo de combate y ubicación en el entorno, es clave para que DOLMEN no sea una pesadilla de juego. Aquí entra en juego toda la mecánica básica de combate, la cual incluye tu Vida, Stamina y Energía. La stamina se agota al atacar, bloquear o rodar, mientras que la energía se desgasta al usar tu pistola de energía o al curarte (consumiendo una parte de tu energía). Usar la stamina y energía sabiamente para combatir a un grupo de enemigos puede convertirse en toda una odisea si no estás acostumbrado a crear una estrategia a la hora de pelear. Los enemigos se reparten las tareas de ataque cuerpo a cuerpo o a distancia, así como tú puedes hacerlo.

DOLMEN se diferencia de los juegos Souls y otros muy apenas. Al ver su sistema de atributos, personalización de equipamiento y el sistema de combate, nos damos cuenta de dónde se inspiraron los desarrolladores para desarrollar su propio juego. Cabe resaltar que una cosa es inspirarse de un juego y otra es simplemente copiarlo. En el caso de DOLMEN, personalmente lo veo más como una inspiración. Alguien pensó “Y si hiciera Dark Souls, pero ¿en el espacio con viajes interdimensionales?”, y se lo agradezco. 

Este título sufre de lo mismo que la franquicia con la que he estado comparándolo desde el principio: pocos puntos de reaparición en escenarios grandes que suelen terminar con el jugador muerto y sin sus puntos de experiencia (sí, usa el mismo sistema de almas y el cómo perderlas), es fácil perderse y no saber cuál es tu objetivo, el juego no nos cuenta mucho sobre algunas habilidades y características y apenas hay variedad de enemigos para ser un juego de “muchas dimensiones”. Tampoco permite elegir una dificultad, aunque sí elegir un personaje con algunos objetos iniciales extras para hacer la partida más fácil. Y ojalá fuera así de fácil considerar comprarlo, pues cuesta $600 pesos mexicanos en Steam.

Por otro lado, algo que realmente disfruté de DOLMEN es la posibilidad de poder combatir a los jefes finales, pagando algunos fragmentos DOLMEN, que se consiguen eliminando a esbirros comunes y corrientes, o encontrándolos repartidos en el mapa. Derrotarlos de nuevo nos otorga puntos de experiencia y materiales para crear armas poderosas. Los jefes no se vuelven más fuertes con el pasar de los enfrentamientos, lo cual hubiera sido fantástico. También debo mencionar el equilibrio creado entre el uso de la pistola de energía a distancia y el uso de la stamina para combate cuerpo a cuerpo. Es una buena forma de enseñarle al jugador que tiene más de una herramienta para enfrentar una situación.

La jugabilidad, dificultad, creatividad, apartado gráfico y cualquier otro aspecto del juego es, a mi parecer, decente. Bueno considerando que se trata del primer juego de este calibre desarrollado por el estudio brasileño Massive Work Studio. DOLMEN podría ser un MUY buen juego, pero por ahora se limita a ser decente.