La persona correcta en el lugar equivocado puede cambiar el rumbo del mundo… o toda una partida de más de 5 horas en Crusader Kings 3. La tercera entrega de esta franquicia es sin duda uno de los juegos más detallados que podrás conocer en tu vida. Tú construyes tu propia historia y la de los que te rodean. Dirige tu imperio, tu vida, la de tu familia, proclama impuestos imposibles de pagar, traiciona a tu mejor amigo, cásate con tu prima, divorciate de tu prima porque es menor de edad, cásate con tu hija que sí es mayor de edad, hazte de múltiples amantes… todo eso en Crusader Kings 3, un juego más de personas que de cosas.

Política, guerra, misterio...

La cantidad de historias que se han vivido en la humanidad es infinita, al igual que las oportunidades en esta tercera entrega. Puedes elegir entre 30 personajes iniciales, los cuales son únicos en el sentido más extenso de la palabra: rasgos de personalidad, estadísticas, , cultura, una dinastía, cónyuges, hijos, hermanos… y la lista sigue durante muchos renglones. 

Con ellos podrás comenzar una aventura que pocas veces sabes exactamente hacia dónde se dirige. ¿Acaso serás un conquistador implacable que asimila pequeños territorios a través de Guerras Santas para así hacerse de todo un continente? ¿O serás ese gobernante que usa la diplomacia para ganarse aliados fuertes que le ayuden a escalar al poder? Sea lo que sea que elijas, hay distintos caminos para llegar a un único fin: la expansión

El mejor aspecto de Crusader Kings es que hay distintas formas de ganar, porque a la vez hay miles de formas de que todo pueda salir mal. El tiempo pasa tan rápido o lento como quieras, por lo que puedes jugar tomando decisiones detenidamente o puedes darle clic a lo que sea y esperar lo mejor. Los personajes mueren, de muchas formas, ya sea por enfermedades, por la edad o porque no le caían bien a otro gobernante, por lo que puedes criar un heredero y así tu linaje, y tu partida, no se detiene con la muerte del personaje inicial

Acción y mucho drama

Jugar a Crusader Kings 3 es una experiencia inigualable, pues es un título tanto de estrategia como RPG. Cada rasgo de cada personaje determina distintas consecuencias a las acciones de los mismos, por lo que constantemente se te presentan situaciones en las que debes tomar una decisión, ya sea desde un sí o no en una simple conversación amistosa o hasta participar o no en una guerra debido a las alianzas que hiciste en el pasado, todo tiene una consecuencia, tal vez no inmediata, pero la tiene.

Las relaciones de los personajes se miden con base a una puntuación que sube o baja dependiendo de las acciones que lleves a cabo. Por ejemplo, ¿vas a darle a uno de tus Vasallos una de tus tierras? ¡Genial!, eso podría aumentar 40 puntos tu relación con él, pero… rayos, te ves obligado a darle el territorio a otro Rey porque sino podrías entrar en una guerra imposible de ganar. Entonces, lógicamente le quitas la tierra, porque si no básicamente destrozan tu reino, y él se enoja… porque sí. Entonces él comienza a conspirar contra ti. De repente uno de tus rasgos de personalidad hace que descubras que tu esposa te es infiel con alguien de tu corte. ¿Los denunciarás? ¿Castigarás las ofensas o las perdonarás y seguirás con tu vida?

Tu consejo, tu corte, tu obispo y otros personajes serán una pieza clave del gameplay también, pues algunos podrían conspirar contra ti y organizar facciones para organizar una guerra civil, así que o les caes bien a todo el mundo o te encargas de que mueran de formas misteriosas…

Además, esta tercera entrega incluye nuevas mecánicas que hacen del gameplay algo incluso más impredecible de lo que era anteriormente. Poder investigar secretos de otros personajes, chantajearlos y aprovecharte de sus más oscuros perversiones puede llegar a ser muy divertido. 

¿Qué tan difícil puede ser?

No exagero cuando digo que tardé una hora en completar el tutorial. Quería asegurarme de realmente haber comprendido los centenares de consejos que el juego te da para poder jugar al juego lo mejor posible.

En un principio el nivel de detalle y profundidad que tiene el juego me pareció enfermizo, pues retener tanta información, tantas sugerencias y tantas instrucciones me fue imposible. Sin embargo, mientras más lo jugaba más me daba cuenta de que el juego podía ser tan lento como yo quisiera para que no me sintiera fuera de control. Además, cualquier persona que se atreve a jugar Crusader Kings lo hace porque sabe exactamente a qué está entrando, no es un juego como Call of Duty que se entiende nada más con verlo. 

¿Debería jugarlo?

Crusader Kings es una franquicia un poco difícil de asimilar, pues tanta información de golpe es difícil de digerir para muchos gamers, sin embargo esto no tiene por qué ser necesariamente malo. El juego te permite ir a tu propio ritmo y repasar las cosas una y otra vez tanto como desees. Puedes pausar el juego, acelerar, desacelerar, revisar los consejos y palabras que no comprendas (porque hay miles de conceptos importantes) y muchos de estos a su vez tienen más palabras extrañas detrás. El sistema es algo tedioso, pero funciona. 

Esta tercera entrega es sin duda la más llena de contenido, y una de las más complicadas para nuevos jugadores incluso en las dificultades más bajas.  Cada partida se siente única porque literalmente lo son gracias a la aleatoriedad de distintas acciones de los personajes que te rodean. 

Jugar Crusader Kings puede ser tan interesante como ver el pasto crecer, pero subir la velocidad demasiado podría hacer que pierdas el control de la partida. Si piensas darle una oportunidad, tómalo con calma.

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