Cuando pensamos en algún juego de fiesta o multijugador, creo que lo último que se nos viene a la mente es un “dating simulator”, ya saben esos juegos cuya característica es mucho dialogo y romance entre los personajes del juego y el jugador en sí, ahora que si bien el concepto de mezclar estos géneros de fiesta y citas puede parecer un tanto extraño, los desarrolladores de este juego pensaron que sería buena idea agregar una capa de monstruos adolescentes encima, porque ya saben, quizá la idea no era lo suficiente llamativa por sí sola, pero la pregunta real es, ¿Monster Prom tiene suficiente encanto para sobresalir como algo único?, ¿o esta será una noche de graduación a la que sería mejor no ir?

Como un fan del anime en el baile de graduación

La historia del juego es tal y como te la puedes imaginar (vamos, solo viendo el título ya medio te imaginas de qué se trata) puedes ser uno de los cuatro pintorescos monstruos personaje, los cuales se dividen en zombi, novia del monstruo de Frankestein, ente de las sombras (?) y una demonio de fuego; todos comparten el mismo propósito y la diferencia entre ellos es meramente narrativa (en otra sección explicaré por qué), su objetivo es conseguir una cita para el baile de graduación y para esto tienes 6 opciones disponibles, una tritón princesa, un hombre lobo deportista, un vampiro hípster, una gorgona empresario, un diablo piromántico y una fantasma fiestera; sin embargo el juego se presta a conseguir otras opciones escondidas y te presenta también muchas personalidades diferentes que perfectamente podrían ser opciones dentro del juego. Todos forman parte de una serie de situaciones y momentos bastante locos (son monstruos después de todo) pero no por eso menos interesante a la hora de preparase para la noche de graduación.

Por si no ha quedado claro, el juego tiene muy, muy pintorescos personajes con una diversa gama de rasgos y características que los hacen bastante memorables, especialmente cuando interactúan contigo y entre ellos, ya que como mencioné anteriormente, lo importante del juego es más que nada tu interacción con los monstruos candidatos, las decisiones que tomes entre cada bizarra situación o debate definirá qué tanto le agradas a un monstruo, y es un factor determinante hasta la parte final del juego en donde invitarás a salir a tu “cita ideal” en base a tus estadísticas.

Como la preparatoria, es impredecible y se presta para mucho relajo

Como muchos de ustedes ya se habrán dado cuenta, casi toda la trama es meramente temática para adornar el mundo en el que se desarrolla el juego, porque es una mezcla extraña entre juego de fiesta y juego de citas; me explico; los monstruos iniciales que mencioné antes, su diferencia no va más a allá de su estética (y si acaso su personalidad superficial) porque no son tan diferentes de una pieza de personaje en un tablero de juego, vamos… hasta se dividen en cuatro colores principales, amarillo, verde, rojo y azul; y pueden ser hasta ser personalizables en los nombres dejándote poner el pseudónimo que quieras, y el juego siendo un juego de fiesta pueden participar desde uno hasta cuatro jugadores.

Una vez dentro del juego tienes una serie de preguntas que determinan los rasgos iniciales de tu personaje, los cuales se dividen en inteligencia, creatividad, dinero, valor, encanto y diversión, junto con un bonus que indica quién será el monstruo que aparezca inicialmente, lo único que tienes que saber de las estadísticas es que son determinantes a la hora del momento final que es invitar a tu cita al baile, y dependiendo de tus estadísticas y a quien escojas es la diferencia entre ganar o perder contra otros jugadores.

El juego se divide en 3 etapas a lo largo de varias “semanas”, la mañana, almuerzo y la tarde, en cada una de estas etapas puedes ir a diversas áreas que incrementan por defecto tus habilidades (salvo por el almuerzo que siempre será en la cafetería pero puedes elegir con quién sentarte), el salón de clases te hace más inteligente mientras que el teatro sube tu creatividad, eso sin mencionar la tienda donde puedes comprar cosas que incrementarán tus estadísticas. Justo después de ir a algún lugar tienes la oportunidad de participar en algunos de los diálogos de los personajes candidatos, junto con alguna que otra opción que puede incrementar tus estadísticas o incluso reducirlas, y ojo que el dialogo se presta a ser tan bizarro e impredecible que la respuesta que creerías te dará el resultado deseado… no lo hace, y es uno de los aspectos más cruciales del juego, el que a pesar de que te imagines que una será la respuesta correcta, el juego podría decirte que no, y en su lugar te castiga, y es que la opciones son cuando menos, extrañas pero no por eso menos divertidas.

Lo que se ve es lo que hay, el juego es muy limitado en gameplay, no pasa de ser muy parecido a un juego de tarjetas, cosa que es de esperarse por la naturaleza del juego en sí, pero quizá la simplicidad de sus elementos de juego tratan de verse compensados por el estrafalario diálogo y que sinceramente me parece que se limita muchísimo a sí mismo, no veo por qué su formato no podría limitarse a solo ser eso, un juego de tarjetas y no algo que tenía que ser un videojuego, porque a la larga al igual que un juego que se trata de leer tarjetas, uno se cansa muy rápido de él y se deja un lado.

En cuanto al multijugador puede ser local o en línea, el online no se prestó a mayores problemas pero creo que el juego de verdad se disfruta más cuando es local, tiene una opción para jugar en solitario pero siendo muy crítico el dialogo que es el punto más fuerte del juego no se presta a causar el interés suficiente para que lo juegue una sola persona, ya que el dialogo se presta a que se comente entre varias personas y las estadísticas aunque sí se pueden formar estrategias no son algo que puedas controlar mucho, y a diferencia de lo que creerías inicialmente no afecta nada durante el desarrollo de una partida, solo al final como sucede en este tipo de juegos de fiesta.

Caricaturesco y colorido, pero muy quieto

Si bien es un juego sumamente sencillo en cuanto a jugabilidad, su temática es lo suficientemente interesante como para distinguirse de otros juegos hasta cierto punto, el acabado caricaturesco y colorido de los dibujos son bastante buenos y los diseños de personaje tienen diversidad y creatividad por todas partes haciéndolo el punto de venta del juego, así como el diseño de algunos elementos principales y secundarios como los menús y objetos, es una mezcla interesante entre un sketch juvenil y pues… monstruos que funciona bastante bien y le da su toque personal al estilo general.

Ah y espero que te agraden los diseños visuales… porque es prácticamente lo único que tiene el juego, las “animaciones” apenas existen, los personajes nunca se mueven, y todo es contado a través de dialogo simple e imágenes de acompañamiento, en verdad no existe algo que pueda llamarte la atención que vaya más allá de imágenes en pantalla y solo trae la cuestión de si era necesario que esto fuera un videojuego.

Hasta Green Day hubiera sido una opción musical aceptable

Voy a ser sincero, el soundtrack del juego aunque tiene su encanto para ser un juego de fiesta, no es ni por mucho algo memorable o de mi agrado, se siente que es acompañamiento nada más para los elementos visuales, y para eso funciona, ni más, ni menos, quizá hace falta más énfasis en este apartado pero la verdad es que se ‘medio’ perdona porque la trama del juego solo sirve para darle más temática, aunque no hubiera estado mal haberle dado algo con más estilo o que fuera más memorable y si esa fue la intención pues no lo logró.

El juego tiene “actuaciones de voz” y muy entre comillas porque la verdad es que no pasa de ruidos que hacen los personajes para dar énfasis en una expresión de emoción, y a pesar de la cantidad grande de diálogo que tiene el juego hubiera sido una tarea exigente pero gratificante el que todo hubiera sido hablado, después de todo ya están ahí los actores de voz (que en su mayoría son youtubers), ¿por qué no hacerlos hablar más? Creo que hubiera valido la pena a la larga, porque el juego espera que tú y tus vales lean el diálogo o ‘medio’ se den una idea de cómo suenan los personajes, que luego de un rato se vuelve cansado hacerlo.

Sirve para pasar un buen rato y hasta ahí.

Monster Prom tiene la profundidad de un juego de cartas y los elementos de uno, aquí no encontrarás una historia profunda o gameplay que te mantenga enganchado, sabe lo que es y sabe que se presta para echar relajo con tus vales por un rato, el diálogo hasta tal punto es divertido y los visuales son interesantes, dicho esto algunos elementos definitivamente se hubieran pulido mucho más y ya existiendo exponentes de juegos de fiesta mucho más exitosos como Mario Party, o que tienen la misma naturaleza como The Jack Box, es difícil considerar a Monster Prom un juego que valga la pena como independiente, quizá hubiera sido mejor si hubiera salido como un verdadero juego de cartas o como parte de un bundle con más juegos, porque por sí solo no tiene una función mayor a la de ser algo tan esporádico como jugar poker con tus amigos.