Goku, Monkey D. Luffy, Naruto Uzumaki, Seiya de Pegaso, Kenshin Himura. Tal vez estos nombres te suenan familiar y hayan sido parte de tu infancia o adolescencia. Para muchos fans del manga ellos han sido pilares de la industria y han marcado la pauta ya sea en buenas historias, personajes memorables, o inspirando a otros artistas para realizar sus propias publicaciones.

¿Pero qué tienen todos ellos en común? Son parte de 50 años de trayectoria de la editorial más poderosa e influyente en cuanto al manga se refiere en Japón, nos referimos a la Weekly Shonen Jump. Esta editorial ha visto el nacimiento de obras supremas como: Dragon Ball, Jojo’s Bizarre Adventure, Hokuto no Ken, Boku no Hero Academia, entre otras. Y para celebrarlo: Shonen Jump y BANDAI NAMCO Entertainment han unido fuerzas para brindarnos uno de los crossovers más ambiciosos tanto del manga como en el gaming en: “JUMP FORCE”. ¿Será éste el título crossover de manga definitivo? Vamos a averiguarlo.

Antecedentes

La franquicia de Jump ya ha tenido sus años en el mercado, empezando desde el 2005 con Jump Super Stars para el Nintendo DS, mismo que comenzó como un platform fighter muy similar a Super Smash Bros., pero a partir del 2014 con la tercera entrega de la serie — J Stars Victory Vs+ — el Gameplay pasó a ser más del estilo de Arena Fighter el cual ha caracterizado a la empresa como en sus juegos de Naruto, ¿Qué cambió con respecto a su predecesor? Pues continuemos con la reseña.

Un juego frenético, pero nada más

El gameplay de Jump Force es demasiado simple. Después de todo es un Arena Fighter, y como tal podrás esperar un frenesí de movimientos bastante locochones en un ambiente en 3D. Pero antes de alocarnos comencemos con lo básico. 

 Tenemos 3 formas de atacar: ataques débiles, ataques fuertes y las técnicas especiales. La forma en la que puedes encadenar estos tres ataques es demasiado básica, incluso llegando a niveles de solo machacar el botón una y otra vez para lograr así una victoria sencilla. Los combos pueden llegar a estar por compromiso debido a la enorme cantidad de daño que haces. El formato de este juego es de 3 vs 3, y a diferencia de otros juegos de BANDAI NAMCO donde un personaje se enfoca en atacar mientras que los otros 2 solo eran asistencias déjame decirte que aquí cumplen ambas funciones.

Al momento en que estás atacando a tu oponente puedes llamar a tu segundo personaje y así lograr un cambio y extender tu combo, pero cuidado al hacerlo ya que los tres peleadores comparten la misma barra vida, significa que cuando uno es derrotado, se acabó el round. Esto es solo para agilizar el juego, aunque hubiera estado mejor tener una opción que permitiera batallas de 1 vs 1. 

 Cada personaje tiene cuatro movimientos especiales que puedes ejecutar con uno de los gatillos y un botón. Algunos pueden ser a distancia como el famoso Kame-Hame Ha de Goku, el “Atatatatata” (sí ¿no?) de Kenshiro, o el Rasengan de Naruto, pero también tienes los “Awakening Abilty” o “habilidad del despertar”. Estos ataques son los “Ultra combos de tu personaje en cuestión y lo puedes lograr siempre y cuando tengas la mitad de tu barra de especial.

Como en cada juego de pelea, tenemos una “mecánica de comeback”. Esta se llama “Awakening” o “Despertar”, y le permite a tu personaje alcanzar su máximo poder; algunos de ellos pueden llegar a transformarse como Freezer en su forma dorada, pero otros como Kenshin obtener nada más un aura llena de chispas y partículas. Esta habilidad podrá utilizarse una vez por round, así que tendrás que esperar el momento adecuado para usarlo. 

Los ataques “awakening” son de lo más vistoso que el juego puede ofrecerte, aunque lamentablemente se quedan cortos al final. Te podría decir que Yugi convoca a Osiris el Dragón Celestial y después de llenar el campo con tanta destrucción este casual e incómodamente desaparece como si de una animación básica se tratase, o la explosión de la Genki-dama de Goku que al momento de hacer contacto solo deja una estela de partículas bastante sencillas al final. No se siente consecuencia alguna.

Lo malo que pude experimentar es que en las batallas sentí bajones de framerate, esto en un juego de peleas es inexcusable, ya que una vez que inicias un combo puedes expandirlo para hacer más daño, pero por este problema se tiene que interrumpir o se vuelve inconsistente en algunos casos. Y quizá este es el mayor detalle que tiene Jump Force: la inconsistencia.

Trama unidimensional y risible 

 No quiero terminar este apartado en un párrafo, pero si tú pensabas que esto iba a ser lo mejor del juego, prepárate ya que estas a punto de sentir la misma decepción que yo sentí al jugar esto.

La trama es muy sencilla, al momento en que los Venoms (Humanos malvados con poderes de personajes de manga) inician su ataque en la Tierra, tú — un civil común y corriente — es herido de muerte por Freezer y en consecuencia eres resucitado por Trunks mediante un objeto llamado Umbras Cube. Al tener ese aditamento dentro de ti automáticamente te conviertes en la máquina de pelea perfecta y puedes entrarle a los golpes contra cualquiera del universo Jump. 

Espero seas fan de los Hub Worlds de BANDAI NAMCO, ¿A qué me refiero? No sé si tú — mi querido lector — ya hayas experimentado juegos como Dragon Ball Xenoverse o Naruto Shinobi Striker. Estos juegos tienen la particularidad de tener un menú basado en un mundo, donde tendrás que ir explorando sólo para acceder a los menús tradicionales como batallas locales, en línea o las tiendas de personalización. Algo muy de flojera, personalmente pues las cosas más esenciales no están tan a la mano como deberían… pero eso sí, si pones pausa encontrarás una tienda donde gastar tus pesos que te ganaste con tanto esfuerzo.

La base Jump es el Hub más grande que ha hecho BANDAI NAMCO y no lo digo como halago, este lugar es la definición de espacio muerto. Es un lugar tan enorme que un jugador casual se puede perder y llegar a frustrarse. Además de que no es tan colorido o dinámico como otras plazas en otros juegos. Hubiera estado infinitamente mejor que este apartado haya sido un menú de lista como un juego de pelea tradicional. 

 Regresando a la historia, esta es demasiado lenta, pretenciosa y predecible. No vas a poder pasarla rápido por el hecho de que tendrás que subir de nivel a tus personajes y a medida que vas “creciendo” la dificultad de misiones irá en aumento. Aparte de que la historia cuenta con personajes originales diseñados por el mismo Akira Toriyama estos no dejan de ser unidimensionales, que sólo están ahí por la novedad y se vuelven realmente olvidables.

Para poder ir progresando en la historia y descubrir la verdad sobre el por qué el mundo Jump y el real se están mezclando deberás pasar varias misiones de relleno las cuales están de super flojera, sin mencionar un detalle importante: Si el juego se trata de reunir a los peleadores de los universos Jump, ¿por qué al realizar una misión me presentas a un roster desbloqueado donde están todos los héroes y villanos? ¿No se supone que aún no se conocen todos los miembros de la fuerza J? Esto habla un poco de lo incongruente de la historia y no nos inspiró a seguir adelante una vez que vimos esto.

Modificación de personajes sin inspiración

 Una de las novedades que trae este juego es la capacidad de crear a tu propio avatar. Este apartado realmente deja mucho que desear, como en varios juegos de BANDAI NAMCO. ¿De qué sirve anunciar un sistema de personalización como punto de venta de un juego si solo se trata de reutilizar elementos del juego? Lo digo enserio ya que solo se trata de brindarle a un dummy diferentes peinados y ojos y listo, ya lo había mencionado en la reseña de Shinobi Striker y lo volveré a decir aquí, diferentes peinados y ojos no significa que el personaje sea 100% único.

En lo personal siento que esto es un trabajo flojo, teniendo juegos de donde sacar inspiración como SoulCalibur VI e inclusive Dragon Ball Xenoverse. Incluso hubiera estado mejor si existiera un sistema de razas para tu avatar en lugar de que este sea una amalgama de todos los personajes del roster. 

 La forma en la que tu avatar va a conseguir “nuevos trapos” o ataques es mediante el sistema de misiones, y en la tienda de la Base Jump. Y como en cada uno de estos casos vas a tener que grindear demasiado para conseguir “el cosplay perfecto” para tu personaje. En resumidas cuentas, el avatar es una buena idea pero pésimamente ejecutada, y aunque es un personaje seleccionable dudo mucho que vayas a usarlo en todo momento teniendo 40 personajes más icónicos y originales.

Gráficos exagerados y difíciles de tolerar 

Vamos a ser honestos, se han visto reacciones mixtas en cuanto al apartado gráfico se refiere. Como dicen por ahí “de la vista nace el amor” y quiero expresar que, aunque este juego prácticamente exprima todo el jugo al Unreal Engine 4 y tenga muchos detalles exquisitos como los efectos de partículas al realizar un ataque de energía, el juego de luces y sombras los cuales se ven bien hechos como en las armaduras y telas, cada hebra de cabello en Goku y hasta los “bigotes” de Naruto. Podemos decir que nos sorprende que usando esta herramienta de desarrollo algunas cosas hayan salido mal y estas salten mucho a la vista.

Hay casos como en los personajes de One Piece, cuya anatomía o facciones son tan diferentes y desproporcionadas en comparación con el resto de la alineación de otras franquicias, que se ven como si estuvieran hechos de plástico y eso se nota más con relación en personajes más “orgánicos” como los Kenshin o Yugi (si, aunque tenga su cabello de escoba). Se ve más creíble que Barbanegra, incluso Cell se ve raro y con esa textura de juguete que lo hace incómodo de ver. Es el claro ejemplo de sobre hacer las cosas cuando se tienen los juguetes para realizarlo. 

Una de las cosas que no pude pasar por alto son las animaciones. Al ser un título de peleas muy frenético, uno no se fija en las acciones que realizas y solo te enfocas en ver la barra de vida de tu oponente siendo drenada por tus ataques. Pero, en el modo historia esto es completamente diferente. Esto es porque podemos ver acciones muy toscas por parte de todos los personajes, incluso el rigging de los personajes se ve antinatural y las expresiones de los personajes es realmente casi inexistente, llegando a niveles Kristen Stewart en la Saga de Crepúsculo. Esto nos hace pensar si en serio todo el presupuesto del juego se invirtió solamente en el modelado y texturizado, o en las licencias.

Un detalle decente que ocurre en las batallas es que al principio vas a empezar limpio y fresco. Pero a medida que se va desarrollando el zafarrancho vas adquiriendo daño y por consecuencia la ropa de tu personaje se destruirá y terminarás con tus monigotes heridos y sangrando. El nivel de detalle que se maneja en este apartado es muy bueno. Hasta con personajes como Yugi, que como bien sabemos no es un peleador tal cual, al verlo todo traqueteado y con la ropa maltrecha es algo interesante de ver.

Detalles agradables 

Comenzando con las actuaciones de voz, podemos decir que es bastante bueno. Tenemos a todos los seiyuus (actores de doblaje) originales como Masako Nozawa haciendo a Goku, al imponente Norio Wakamoto como Cell. y al siniestro pero calmado Daisuke Namikawa como Hisoka, y esto solo es para dar un ejemplo de un cast bastante bueno y lleno de calidad.

Lo único malo en el apartado de voces eres TU, la voz del avatar que te representa en cualquiera de sus voces suena muy genérica. Jamás había escuchado un “Kame hame ha” tan desganado y con falta de poder, pero se compensa bastante con el gran reparto de personajes de manga, unas por otras, como dicen por ahí. 

Como en cada juego de peleas que se respete tenemos interacciones entre personajes. Tenemos por ejemplo el respeto mutuo que se tienen Goku, Luffy y Naruto, hasta ver cosas realmente extrañas como Yugi y Hisoka hablando sobre sus estilos de pelea usando cartas. Esto hace que el juego tenga más personalidad, aunque nos hubiera gustado ver más referencias en lugar del típico: “Oye, se nota que eres fuerte ¡Vamos a pelear!”.

Hablando del plantel de personajes, no voy a mentir. Tener 41 personajes en un roster base (50 si tomamos en cuenta el DLC) es demasiado bueno, tenemos mucha variedad de donde elegir. Desde Goku, hasta Seiya, pasando por Jotaro, en general tenemos un buen cast, incluso la Shonen Jump se acordó de Dai de Dai No Daibôken (mejor conocido aquí como Las Aventuras de Fly), esta alineación es uno de los puntos más fuertes del juego. 

Los escenarios del juego están bien logrados, el concepto de este juego es “Una mezcla entre el mundo real, y el mundo del manga” y enserio se cumplió esto a la perfección. Es bastante original ver el Planeta Namek en toda su hermosura con paisajes y cielo verde, pero con la Estatua de la Libertad saliendo de la tierra, o ver las 12 casas del Santuario en París. Teniendo tantas referencias tendrás que tener un manga, o un amigo super otaku para saber de dónde viene cada elemento.

La música de este juego es un caso aparte, no es memorable, pero tampoco es mala. El soundtrack de este juego cumple con esa sensación de que se andan librando batallas de carácter épico, y logra cumplir con un sentido de inmersión. A veces cae en la presunción de querer sonar a tonadas escuchadas en el universo cinemático de Marvel Comics. Tomemos como ejemplo la melodía del escenario de Nueva York, con ritmos calmados, seguido de un bajo, y después suena una orquesta a todo lo que da.

 Ambición por los cielos, con una ejecución que deja mucho a desear 

Cuando se anunció Jump Force en el 2018 todos pensábamos que este sería el título definitivo de la franquicia, y que veríamos por fin un juego digno de la serie. Pero lamentablemente se fue alejando del concepto original de celebrar a la Weekly Shonen Jump, y se enfocó más en un apartado estético que no convenció a la mayoría, un modo historia innecesario, monótono y sin esencia, un Hub World estorboso y sin vida, y un soundtrack blando. 

Este juego lo puedo recomendar a los jugadores casuales que sean fan de las series que aparecen aquí, o que quiera un juego para la reta con los amigos. El roster de personajes es extenso y con buenas mecánicas de gameplay, pero si tú esperas un juego extremo y profundo, voltea para el otro lado, no hay nada que ver aquí y mejor buscar pastos más verdes.