Comenzamos con una cinemática con distintas escenas de conducción y escenario, acompañada de una banda sonora un poco intensa que aviva la emoción del momento a lo que parece ser otro simple simulador de conducción. Sí, ya puedes ir viendo que no soy fan de este género de videojuegos, aunque puedes relajarte con saber que seré absolutamente imparcial y justo con Formula 1 2019.

Recordemos que estamos hablando de un videojuego que simula a la realidad, un género que es frecuentado por personas que aman y sienten una pasión inmensa por las carreras en la vida real. Personas que pasan horas y horas viendo autos a gran velocidad pasar por la misma pista una y otra vez, y para ellos es lo mejor que han visto en la vida, y está bien. Veamos entonces qué es lo que F1 2019 tiene para ti.

Nada más empezar el juego nos dan la opción de elegir un avatar de tantos predeterminados, que a mi parecer hubiera sido mejor dar la opción de personalizarlos por completo. Después deberemos seleccionar el país/región, un nombre… yo me puse “Odio Esto González” y un número de piloto; el 19 por mi cumpleaños. Listo tenemos a nuestro personaje recién nacido y evolucionado en segundos. 

Avanzamos a los menús y, ¿qué es lo que vemos? No tenemos ni idea. El juego no explica en lo más mínimo la interfaz en primera instancia. Claro, cada opción cuenta con una breve descripción, pero en lo personal creo que necesita encaminar al jugador un poco en lo que se supone nos debemos enganchar inmediatamente.

El modo de juego que reluce de entre todos (además del 'modo historia') es el ‘Grand Prix’, así que vamos directamente a ese. OJO: En este punto yo esperaría alguna clase de tutorial, o al menos preguntarme si he jugado algo parecido anteriormente, pero bueno.

En Grand Prix deberemos elegir un equipo de entre tantos que hay. Busqué el que se veía más bonito y con mi color favorito: MCLAREN. Después me dio a elegir entre dos pilotos: Carlos Sainz y Lando Calrissian Chuck Norris. Obviamente me pregunto dos cosas: ¿quién demonios son estos tipos y por qué no puedo usar a mi personaje? Ahora toca ajustar los detalles de la carrera, por ejemplo, la distribución de neumáticos (que ni siquiera explican para qué sirve), la cantidad de vueltas y lo que yo estaba buscando: un modo entrenamiento.

Me sorprendí bastante porque decía tener una duración de 30 a 90 minutos, pero estaba dispuesto a aprender. La dificultad de la IA la dejé en fácil porque aquí no hemos venido a perder, amigos. Falta ajustar varias opciones, por lo que reviso rápidamente todas y encuentro una serie de opciones dedicadas en su totalidad a ayuda y consejos del juego, así que obviamente las pongo al máximo para de alguna manera lograr entender las otras decenas de opciones tipo ‘temperatura de neumáticos’, ‘flashbacks’, normativa del parc fermé (?), entre otras varias. 

Por último tenemos la opción de modificar las condiciones meteorológicas y hora del día, así que sin importar que llueve o truene, debo seguir “jugando” esta increíble experiencia. Al fin, a jugar.

La carrera comienza con un narrador que va contando relatos y haciendo preguntas a los pilotos. Y sí, cosas de las que no tenemos ni idea si no acostumbramos las carreras de la Fórmula 1. Una vez el narrador ha guardado silencio y yo creyendo que voy a jugar, aparecemos sentados en el coche que antes seleccionamos, rodeados por nuestro equipo de ayuda en los ‘pits’, nuevamente con menús y opciones de las cuales no tenemos ni idea porqué el juego sigue creyendo que soy un experto de la fórmula 1. 

“Ir a la pista” suena lo más parecido a jugar, así que le doy a esa. Por fin entramos a la carrera, y a conducir. Justo en este momento sucedió lo que nunca me esperé: el control habló. De verdad, una voz gruesa y bastante amigable se tomó la molestia de contarme los consejos que el juego no. Pero qué amable. Así es, el control del PlayStation 4, gracias a F1, te va contando pequeños consejos. Desgraciadamente te explica cómo usar, por ejemplo, la “cosa 1”, pero no te indica en donde se encuentra en la interfaz del juego, por lo que no puedo usarla si no sé donde está.

Al conducir, las opciones de ayuda te van mostrando el mejor camino disponible en la pista para asegurarte de que saques la mayor ventaja de tiempo posible. Recordemos que en este tipo de videojuegos terminar las vueltas en el menor tiempo posible, y obvio en primer lugar, son las condiciones de victoria generales. Estas sugerencias de ayuda constan de unas flechas colores verdes, amarillas y rojas. Ahora, si eres de la Ciudad de México puede que no lo sepas, pero estos colores son las mismas que las de los semáforos y te indican acelerar, reducir velocidad y alto total, respectivamente. De esta forma el juego nos indica cómo tomar las curvas para reducir tiempos. 

Mientras manejo una y otra vez alrededor de la misma pista (creo que esto es el entrenamiento de 30-90 minutos de antes) veo una serie de opciones en la parte superior derecha. Picando a los botones aleatoriamente se ve lo que parece ser el dibujo de un motor, el coche y los neumáticos resaltados y decenas de números y porcentajes que NUEVAMENTE el juego no se ha molestado en explicarme en lo más mínimo.

Pero esperen, que no es tan malo como parece. Yo tuve la oportunidad de probar este juego previamente durante una exposición por parte de uno de los desarrolladores de F1. Él me explicó para qué sirven, eso debería servirme ahora, ¿no? PUES NO. El señor don Fórmula 1 me explicó que son datos útiles para la carrera dependiendo el clima, las llantas… y ya.

Estos datos realmente no tienen un impacto en el juego y o el cómo te desenvuelves en la carrera. En sus propias palabras: “necesitas ser un experto para que estos datos te sean útiles”. Una vez descifré que cada entrenamiento consistía en media hora de dar vueltas en la pista, y cada entrenamiento cambiaba las condiciones y la misma, ingresé el menú y los salté hasta llegar al punto en que la carrera realmente iniciaba. Mientras las luces previas al arranque cambiaban, recordé que el entrenamiento es importante porque es así como se deciden las posiciones para el comienzo de la carrera.

Quien obtenga el menor tiempo posible en la pista durante las sesiones de entrenamiento es quien se posicionará en primer lugar al iniciar la carrera. Vaya… A la mitad de la carrera saltó un aviso de una opción disponible, llamada DSR, sólo cuando un conductor está detrás por un segundo de otro. Una voz y mucho texto se desplegó en la pantalla. Y sí, la voz me dijo cuándo y cómo hacerlo, pero no me explicó para qué servía exactamente. Bien ahí. 

Comencé la carrera en noveno lugar y terminé en treceavo. Nunca tuve una sola idea de cómo adelantar a los otros conductores. Puede parecer fácil pero hay "truco" para hacerlo. Por si humillarme en la pista no era suficiente, comenzó una cinemática de los tres ganadores celebrando con champagne en el podio, pero debo agradecerlo, pude darme cuenta de la inmensa diferencia de calidad en los gráficos de los coches y… todo lo demás. 

Echándole un ojo a los autos, a las personas, las partículas y demás, pude darme cuenta de que el esfuerzo al diseñar y optimizar cayó por completo en lo atractivo del videojuego: los autos. Lo demás está a un nivel apenas decente. Animaciones poco consistentes, texturas poco realistas y uno que otro bug visual momentáneo.

El modo de juego principal es ‘Carrera Profesional’ que consiste en una serie de carreras al puro estilo F1, con otros competidores con un nivel alto y desafíos a batir para posicionarte en el primer lugar. Avancemos más rapido en esto. Al terminar la primera carrera a lo que llamaremos ‘modo historia’, resulta que de vez en cuando tendremos que dar una que otra entrevista a la prensa. Así, el juego ofrece una variedad de respuestas disponibles que afectarán tu carrera en la fórmula 1.

Factores como la reputación, la moral y la "deportividad" de mi personaje podrían verse afectados, sabe dios cómo, por las respuestas que dé. Desgraciadamente las respuestas eran bastante genéricas y obvias. Fácilmente reconocí la opción buena, regular y mala, así que me fui por las buenas.

Fue hasta la segunda carrera de este modo historia que tuve una sensación de satisfacción. No solo porque mejoré mis técnicas de conducción gracias a la ayuda de las flechas de colores, sino porque el objetivo principal de esta carrera era posicionarme en quinto lugar para vencer a mi rival de toda la vida que no conozco y terminé en segundo lugar. Aprendí a maniobrar en las curvas y a rebasar a los otros pilotos viendo como ellos lo hacian.

Recordemos que estoy jugando en modo fácil todavía, por lo que pensar que el hecho de que se trate del modo historia lo haga más fácil es absurdo. La dificultad es la misma siempre. Esto se traduce a una curva de dificultad adecuada para el título. Ahora era yo quien se coronaba en el podio de ganadores con el segundo lugar. ¿Quién se ríe ahora, eh?

Aquí si tendré que dar unos buenos cinturonazos porque está 'Uff', como para llorar: las cinemáticas con personas hablando en primer plano. El doblaje es horrible. No parece ni por un segundo que el personaje mueva los labios de acuerdo a lo que está diciendo. Es eso o mi PS4 está a punto de morir por dislexia. Impresionante lo horrendo que se llega a ver.

Fue en la siguiente carrera en la que comprendí muchas funciones del juego, además de mejorar un poco más la conducción. Tomando en cuenta que la reinicié un aproximado de tres veces para asegurarme de no cometer ningún error, lo cual no funcionó, y por lo menos asegurarme el primer lugar. Fue cuando de verdad sentí la competitividad y la frustración corriendo por mis venas.

Si no quedaba en primer lugar, eso no contaba como una victoria total. Y hablando del primer lugar, no siempre es necesario. En ocasiones conseguir más puntos que tus rivales es suficiente para ganar. Eso sí, no tengo idea alguna del cómo se consiguen esos puntos. No sé si esté relacionado con la posición en la carrera, las maniobras o mi signo zodiacal.

En este punto me alegra decir que este modo historia me ha gustado bastante. El desempeño de cada carrera importa al igual que las respuestas a las preguntas de la prensa. Esto último asegura variedad de opciones en los ‘contratos’ que las distintas escuadras nos ofrecerán para correr por ellas en los campeonatos. Por ejemplo, yo escogí a Ferrari, la cual casi todos la hemos escuchado alguna vez en la vida.

En la descripción de dicha escuadra especificaba que requerían corredores con objetivos difíciles de conseguir y con talento deportivo, una actitud que iba de acuerdo con su marca. A pesar de que la clasificación de Ferrari era difícil quise arriesgarme. Entonces, ¿esto qué significa? Significa que puedo unirme a una escuadra, probarla, intentar desarrollarme con ella, y si no, conseguir un contrato con una nueva escuadra que se adapte a mi habilidad y personalidad.

Me hubiera gustado tener una música de fondo o ambiente durante las carreras para hacer aún más emocionante cada una de ellas. En ningún momento se me dio la opción de activarla, así que asumo que no la hay.

F1 ofrece muchas más características como lo son el modo multijugador, desafíos semanales, personalización de coche para multijugador, del piloto y una insignia, la cual puedes presumir orgullosamente en el modo online. Además cuenta con un sistema de ranking en el cual vas acumulando los puntos que obtengas en el modo multijugador para así tener la oportunidad de participar en las ligas y eventualmente llegar a los eSports de F1. Una opción sencilla y viable para quienes apuestan por la competitividad y fama a través del juego mismo y no torneos externos.

También cuenta con una serie de exposiciones de coches clásicos de la fórmula 1 y 2 que poco o nada sirven al gameplay, ya que todos se manejan igual, pero están tan bien modelados que es inevitable observarlos unos minutos.

Entonces, ¿es F1 un buen juego? A decir verdad, sí, muy a pesar de que tienen "demasiada" información y mecánicas que ni siquiera explica el cómo usarlas o para qué sirven, te engancha rápidamente con el hecho de que hagas a un personaje, lo lleves por uno u otro camino, le consigas contratos, rivales y equipos a tu gusto, además claro de la personalización de su coche, su insignia y poder compartirlo con los demás jugadores en un modo online.

Para alguien que esperaba que este título fuera una completa pérdida de tiempo, qué sorpresa, ha sido una experiencia más o menos agradable. Al menos claro hasta que comprendí muchas de las cosas que me hicieron odiarlo en un principio. La falta de acompañamiento musical, la falta de ayuda, el horrible doblaje al español, las vueltas tan cerradas que me hacían perder el primer lugar… muchos de estos aspectos debieron ser, en mi opinión, más trabajados para realmente lograr una buena experiencia adaptada al videojuego.  Gráficos increíbles en lo que ELLOS creyeron que importa: los coches. ¿Te digo qué realmente importa? TODO. No puedes hacer algo increíble a medias. Todo o nada.