Sé muy bien que lo que estoy apunto de hacer afectará a la reseña en el hecho de que muchos al leer estas primeras líneas podrían no llegar hasta el final, pero aún así, debo de decirlo: Elden Ring sí es una obra maestra, dentro de lo que FromSoftware ha realizado hasta el momento. Ahora que ya lo saqué de mi pecho, vayamos directamente con las razones y experiencias que tuve dentro de este juego para descubrir siel hype que actualmente se cierne sobre él es real o solamente una estrategia de los medios.

Para ayudar a quienes no están familiarizados con esta “franquicia”, les explicaré en pocas palabras en qué consisten los Soulsborne (Demon Souls, Dark Souls, Bloodborne y Sekiro). Lo característico de este “subgénero” es que hablamos de títulos con fuertes bases en el RPG-Aventura que se centran en el combate, la exploración, con una narrativa ambigua (no lineal) en la que nos vemos obligados a interactuar con extraños personajes mientras exploramos entornos. Pero la madre de todas las particularidades es la gran dificultad que estos juegos tienen.

Iniciaré disipando la niebla de dudas de lo que pueden esperar en el apartado técnico, empezando por los elementos básicos del juego. Si vienen buscando detalles de la trama, les advierto que omitiré esa información por respeto a quienes todavía no lo han jugado.

Lo primero que muchos se estarán preguntando es si Elden Ring se inspira o bebe de los elementos de mundo abierto de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. La respuesta es sí, pero no en su totalidad, obviamente tiene el mismo concepto de libertad y exploración, se nota el gran diseño del mundo. Pero eso solamente define una porción de lo que hace a este juego en una adictiva experiencia que sin importar la cantidad de veces que uno muera, siempre querrás volver a intentarlo o buscar una ruta alterna para abrirse paso.

Dentro del juego encontraremos una gran cantidad de biomas que van desde zonas montañosas, desolados parajes volcánicos, bellos bosques que ocultan peligros, acantilados sin fin, siniestros castillos y calabozos. Podría pasarme mucho tiempo detallando los lugares que he podido descubrir, por ejemplo: una bella y colorida cueva de cristal llena de enemigos sedientos por mi sangre.

El diseño de arte (personajes, armas, locaciones, enemigos, jefes, etc.) es de un detallado nivel de trabajo, por momentos me quedaba admirando alguna edificación o caravana de enemigos que van de paso. Retomando un poco el tema de la movilidad y la exploración, FromSoftware hace gran uso de un corcel espectral o espiritual llamado Torrent, el cual será de gran ayuda para movernos por el gigantesco mundo y llegar a zonas que normalmente a pie no sería posible.

A lo anterior le agregamos que más allá de solamente transportarnos, nuestro espectral transporte será un gran aliado a la hora de combatir montado, dando mucha accesibilidad para vencer a grandes grupos de enemigos o temibles gigantes que merodean por ahí. Y como es de esperarse, el fast travel (viaje rápido) está disponible cada vez que uno encuentra hogueras de gracia que al activarlas se agregan como punto de viaje dentro del mapa (el cual es inmenso y por partes). Estas zonas de gracia también sirven para recuperar la vitalidad de nuestro personaje y realizar mejoras como subir de nivel o craftear herramientas que nos sirvan para la aventura.

En cuanto a las mecánicas de nuestro personaje (una vez que hayas elegido la clase y demás proporciones físicas-mágicas que definirán la manera de combate y defensa) se siente como una evolución de todo lo que experimentamos en Dark Souls III. Ahora agregando la facultad de brincar, aunque sin tanta verticalidad como en Sekiro. Aquí tenemos los movimientos básicos de golpe normal, golpe fuerte, rodar, correr, bloquear (si se tiene habilitado un escudo) o atacar con la otra mano (si se tiene habilitada una arma), utilizar algún objeto o runa mágica de invocación y el clásico menú de mapa, inventario, estadísticas y progreso.

Algo importante por mencionar, es que ahora hay un aspecto de sigilo en combinación con un ataque sorpresa que hace los enfrentamientos un poco más sencillos. Por otro lado, el hecho de estar en un mundo abierto, hay una ventana de oportunidad de evitar confrontaciones innecesarias durante nuestra aventura. Estas características de movilidad y combate hacen que algunas personas no tan adentradas a los Souls sientan que Elden Ring es la entrega más accesible o moldeable a la habilidad del jugador. Pero, no se dejen llevar por eso, en realidad el juego sigue siendo muy difícil como los predecesores. Esa sensación de libertad hace que uno pueda sobrellevar la frustración de la derrota, lo cual motiva a que uno quiera seguir explorando o buscando alguna estrategia para vencer al bestial jefe en turno.

La estética argumental está muy bien ligada a los escenarios, es como si nos estuviera contando una historia con tan solo ver las referencias de la mitología nórdica y de la fantasía épica en la que R.R. Martin y Miyazaki se inspiraron. Por ejemplo, tenemos el árbol del mundo que alimenta a todo su alrededor, la clásica legión de héroes y caballeros cernidos en una mesa redonda, las paradójicas luchas de dioses caídos que buscan la ascensión para evitar el olvido. Todos estos ingredientes narrativos están impregnados de forma aleatoria en diálogos con ciertos NPC, en la descripción de los objetos y armas, en la necesaria exploración de lugares secretos. Todo con la finalidad de que uno pueda hilar la historia que simple vista parece no querer contarnos pero que en realidad está ahí esperando ser descubierta.

Aunque estamos hablando de una obra maestra, Elden Ring no es perfecto, sus puntos negativos son muy subjetivos. Por ejemplo: Gráficamente hablando, el juego es de gran nivel en su diseño y detalle, se nota el trabajo por parte de los desarrolladores, pero hay cosillas que saltan a la vista (por lo menos conmigo). Las texturas al estar cerca salen a relucir la baja calidad de la resolución de algún borde, pasto, castillo, enemigo u objeto. Curiosamente, al alejarnos todo se ve mejor, en serio, es algo raro de explicar, pero de cerca el detalle se nota muy burdo, pero de lejos es increíble. 

Es necesario mencionar que tuve la fortuna de jugar un rato en PS5 y el resto de mi partida en PS4, notando las claras diferencias gráficas y de desempeño. Entonces, aquí puede existir la probabilidad de que en la versión de PC los detalles que noté sean inexistentes o menos notorios, por ende mencioné que esto podría ser algo subjetivo. Otro aspecto negativo que me viene a la mente es la singular IA (Inteligencia Artificial) de los enemigos, en especial de los minions, llega a ser algo inconsistente en su ejecución. Es raro esto, y honestamente no sé a qué se deba, simplemente habrán momentos donde maldigas a los enemigos por lo cabrones que son al atacar y defenserse, pero después habrá ocasiones donde estarás burlándote de lo tonto y ciegos que pueden llegar a ser.

Aún con esos elementos en contra, puedo asegurarles que no son de gran peso ni mucho menos arruinan la experiencia de juego. La importancia de Elden Ring va más allá de solo ser otro juego tipo Souls, estamos ante la clara evolución que le hacía falta a la franquicia (por así llamarle). Tal como pasó con la última entrega de The Legend of Zelda, el elemento de mundo abierto trajo consigo mucho potencial que antes no podía explotarse debido a lo lineal que llegaba a ser su historia. Por dicha razón, considero que este juego tiene cientos de horas por brindarle a quien busca encontrar los más ocultos secretos o que tiene en mente realizar épicas hazañas al enfrentar los jefes sin recibir daño o terminarlo en el menor tiempo posible.

Para terminar la reseña, es de vital importancia pedirles el tener la paciencia para ir adaptándose al mundo y las mecánicas que nos presenta, por lo menos para llegar a entender el por qué este tipo de títulos de FromSoftware desarrollan una curiosa relación de amor-odio con los jugadores. Con las más de 45 horas que le he dedicado hasta el momento al juego, sin lugar a dudas puedo decir que estamos frente un fuerte contendiente para llevarse el premio de juego del año (GOTY), todo dependerá de los juegos que salgan los siguientes meses, pero hasta el momento, Elden Ring es la experiencia de mundo abierto más refinada que he podido disfrutar en lo que va del año.

PD: Agradezco a nuestros amigos de Bandai Namco por haber facilitado un código del juego con semanas de anticipación para poder realizar esta reseña.

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