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Vaya ¿Por dónde comenzamos?

Es demasiado y creo que este juego es para varios tipos de persona: Los que son fanáticos del parkour, los que son fanáticos de la trama, los que son fanáticos de la historia y los que quieren ver al mundo arder, ah sí, eso se puede. Voy a ser honesto con ustedes, me salté Syndicate y Origins ¿por qué? Llegó un momento donde pensé que la franquicia se sentía gastada y esto lo empecé a sentir con Unity, un título que me impresionó visualmente pero que en cuanto a trama y jugabilidad no ofrecía algo muy interesante o importante.

En ocasiones se sentía que el mismo título se estaba ahogando en su propio vómito por querer abarcar títulos anuales y de este modo tener la marca vigente… pero ¿estaba funcionando?

Digo, también hice mi tarea pues, aunque la reseña es sobre Odyssey, estudié todo acerca de Syndicate y Origins para poder estudiar y entender un poco más sobre lo que me perdí y vaya que fueron muchas cosas, pues ambos títulos hicieron un gran trabajo, pero no lograron “sobresalir” debido al desgaste de la marca. Ubisoft ha hecho lo posible por complacernos al entregarnos ubicaciones con gran popularidad, como Asia, Egipto y Grecia. Y así sucede con Assassin’s Creed Odyssey, llegamos a la antigua Grecia en medio de la guerra del Peloponeso, y así vemos a los violentos guerreros Espartanos enfrentar a los estrategas e inmisericordes Atenienses… y tú, en medio de ambos flancos.

Cenando en el Infierno

La brutal introducción nos lleva al legendario rey, “el hijo del león”, Leonidas I, protagonista de una de las peleas más importantes de la antigua Grecia, la batalla de Thermopylae. Aquí pelearon 300 espartanos que se oponían al avance del Rey Xerxes el Grande, el quinto rey de reyes del imperio aqueménida, es decir Persia (hoy en día conocido como la República Islámica de Irán).

Tenemos un breve control del rey espartano para demostrarnos las mecánicas básicas del juego, que son atacar, defenderse, moverse, esquivar y usar habilidades especiales, todo eso de manera dramática. Después tenemos un salto al presente, donde seguimos protagonizando como Layla Hassan, a quien conocimos en Origins como empleada de Abstergo que buscaba ser ascendida al proyecto Animus, ahora una prominente líder de equipo en la orden de los Asesinos.

En esta ocasión no sigue sus raíces egipcias para buscar un ascenso, pues ahora que encontró la lanza de Leonidas usando los textos de Herodotus, entra al Animus para descubrir los secretos de este artefacto Isu y también la historia escondida de esa época.

A partir de aquí empiezan tus decisiones, pues resulta que hubo dos personas con el mismo código genético que utilizaron la lanza de Leonidas, y éstos son Alexios y Kassandra.

Tendrás que elegir quién será tu protagonista, y un servidor decidió elegir a la brutal, egocéntrica y valiente mercenaria espartana, Kassandra. También tendrás la opción de elegir dificultad y el tipo de “mapa” que usarás, ya sea guiado o de exploración… y como consejo personal, elijan Exploración (hablaré de esto más adelante).

El origen de un héroe

Para esta reseña me referiré al mercenario como Kassandra pues con ella he seguido mi aventura (y también, canónicamente, Kassandra es la verdadera protagonista, no Alexios)

Kassandra inicia de manera humilde en la isla de Kephallonia, un lugar donde… hay nada, básicamente. Es considerado un lugar aburrido sin muchas emociones, pero plagado de bandidos, animales peligrosos, mercenarios y otros peligros. No es un lugar muy ideal para criar a un niño, pero Kassandra creció como le dio la gana con el apoyo de Markos, un hombre que obtiene dinero y cosas de maneras no muy legales… y Kassandra es usualmente su método directo para recolectar dinero o mallugar maleantes.

Realmente, toda Kephallonia es el tutorial… uno de los más largos que he visto en mucho tiempo y no me sorprende mucho pues, ¿ya vieron el mapa? Es inmenso.

Como tal, Kassandra funge como una especie de guardaespaldas para Markos, quien le debe dinero a todo el mundo, pero se las arregla para vivir bien y recompensar a quienes lo cuidan… es una buena persona en parte, pero a veces los medios que utiliza con un tanto ilegales. Muy pronto se hará notar la habilidad técnica que Kassandra tiene y que realmente tiene talento para el combate, pues inmediatamente se pondrá a prueba este apartado. Bastante simple y similar a lo que ya vimos con Leonidas pero con mucha menor intensidad.

De igual modo se te presentará a Phoibe, una niña huérfana que te sigue como si fueras su ídolo y a tu águila, Ikaros, quien no sólo es un guiño más a la saga de asesinos y templarios, si no que también es tu… “mapa” por así decirlo, ya que desapareció completamente del HUD ahora tendrás que hacerlo directamente con Ikaros al presionar arriba en el pad direccional. Es una herramienta invaluable, tanto para encontrar objetos perdidos como para marcar a tus enemigos y planear tus movimientos cuidadosamente.

En esta isla aprenderás a pelear, a esconderte, a usar tus habilidades, a ser consciente y, sobre todo, a tomar decisiones.

Sí, las decisiones son importantes en este juego, aunque realmente sean binarias. Es decir, para todo podrás tener una acción amable o una acción agresiva, en ocasiones tendrás más de dos opciones, aunque no es muy seguido, de este modo te imponen la ilusión de la decisión… justo como lo sentí en las elecciones presidenciales.

No hay espacio para los débiles

El combate es interesante y robusto en muchas cosas ya que en títulos anteriores no se contaba con una progresión o una forma de mejorar tu forma de pelear que no fuera avanzando en el juego… o habilidades únicas que te ayuden a superar adversidades específicas.

Las habilidades regresan desde su incursión en Origins y pues en general, el concepto como… RPG se siente muy latente. La diferencia entre Origins y Odyssey es que estos no son estrictamente árboles de progresión de habilidades, puedes elegir las habilidades que quieras y sólo unas cuantas requieren que ya tengas otra para poder elegir esa (o algunas están bloqueadas por nivel). Esto es particularmente útil en ciertas situaciones porque tienes la opción de restituir los puntos en donde tú quieras para poder elegir otro estilo de combate… ya sea enfocarse en la arquería (conocido como Hunter o Cazador), tus capacidades de combate cuerpo a cuerpo (Warrior o Guerrero) y, por último, tus habilidades de infiltración y asesinato en silencio, este es conocido como Assassin, que sustituye la nomenclatura de “Seer” que veíamos en Origin pero cumple casi las mismas funciones. Cabe mencionar que las mismas habilidades pueden subirse de nivel para amplificar sus bondades y estas mismas están bloqueadas por cierta progresión de nivel o en la historia del juego.

Podrás asignar la mayoría de las habilidades a cualquiera de los botones y otros podrán ser activados de otras formas como R2+L2 u otras combinaciones dependiendo la habilidad.

Yo me encontré utilizando la famosa Spartan Kick que sí, cumple la misma función que vieron en el filme de Zack Snyder, 300 (y sí, es la obra de Frank Miller, inspirado… también en una adaptación en filme conocida como Los 300 Espartanos y esta a su vez fue inspirada en… bueno, no estamos aquí para eso, aún).

También es muy recomendable utilizar la habilidad “Second Wind” para curarse ya que no existe otra manera de hacerlo y en este juego algunos enemigos son bastante ingeniosos, lo suficiente como para aventarte bombas, dispararte flechas de fuego o venenosas y así cubrir gran parte del terreno. Esto es sobre todo cierto cuando te asedian entre varios soldados y además van llegando mercenarios que son mucho más fuertes y resistentes que el enemigo promedio. La única otra forma es estar fuera de combate o permanecer suficiente tiempo sin recibir un ataque… pero esto no es tan sencillo debido a que los enemigos frecuentemente intercalan entre sus espadas/lanzas y sus arcos para atacarte cuando estés muy lejos.

Sí, parte del sistema de combate involucra a los mercenarios, un sistema parecido al que vimos en Shadow of Mordor, en el cual estos te irán a buscar para tomar tu cabeza y recolectar su dinero. Lo divertido es que hay varias formas de enfrentarlos, ya sea buscándolos por tu cuenta o cometiendo crímenes, como robar o asesinar. Realmente no es tan malo y podría traducirse como las estrellas en Grand Theft Auto pero con menos consecuencias directas… de hecho podría traducirse como un reto o como algo divertido (bueno, a mi me divertía tener 5 estrellas y buscar la forma de escapar de la policía.

La ventaja de los mercenarios es que además de obligarte a mejorar tu combate, es que si logras vencerlos te darán equipo muy bueno que no encontrarías en cofres realmente, éstos suelen ser equipo épico o raro y en ocasiones legendario.

Para poder tener éxito en estos combates (que a menudo involucran hasta 3 mercenarios a la vez), es saber hacer Parry (L1+R1) para poder bloquear los ataques de tus oponentes (no tienes escudo como lo tenía Bayek en Origins) y también el esquivar, presionando Cuadro, que en momentos exactos podrás ralentizar el tiempo brevemente para poder atacar y darte un respiro, también dejarlo apretado te permitirá rodar para abarcar más espacio. La decisión de no usar escudo fue encontrada como “controversial” por algunos fanáticos, pero realmente yo la encuentro divertida y bastante satisfactoria.

El director creativo de Odyssey, Jonathan Dumont declaró lo siguiente:

“Sí, los espartanos usaban escudos, pero nuestro héroe es un mercenario, no un soldado espartano. Nuestra jugabilidad es más versátil que en Origins y el escudo no se apegaba al estilo de este, así que reemplazamos los escudos con mecánicas de esquive, rodar y parry. La mecánica de parry funciona similar al estilo clásico de Assassin’s Creed que manejaba el contra ataque, mientras aún retenemos algunas mecánicas de Origins.”


A mí me hace sentido y creo que es absolutamente válido brindar variedad al juego y versatilidad, no puedo mencionar cuántas veces me ha salvado la vida el ralentizar el tiempo para poder respirar o planear mejor mi estrategia ya que algunos enemigos son bastante brutales en grupo, especialmente cuando te llueven bombas de fuego y veneno todo el tiempo y eventualmente uno te tiene que pegar (tip: también se pueden matar entre ellos con el daño colateral).

El sistema de armas y armaduras funciona básicamente igual a Origins, pues las armas están bloqueadas por nivel, tienen su propio nivel que puedes aumentar con los herreros utilizando recursos naturales, y pues tienen lo que llaman “perks” (o ventajas), que definen modificadores en tu forma de hacer daño o el tipo de daño que harás.

Adicional, algo que no se vió en Origins es el “Engraving” (o grabado), que básicamente te permite añadir un perk adicional a tu equipo para hacerlo distinto a lo demás. Esto es particularmente entretenido porque mientras progresas en el juego, subes de nivel o haces ciertas misiones, podrás desbloquear engravings distintos que te darán ventajas únicas en el juego. Básicamente tu arma favorita (de preferencia épica o legendaria) puede subir de nivel contigo y así amplificar su efectividad, de paso cambiarles sus engravings por otros más útiles… y sí, tengo la misma espada legendaria desde hace más de 20 niveles y no me arrepiento (y sí, esto aplica para tu armadura, botas, faldas, arcos, etc).

Prepárate para la Gloria

En este mundo tan basto y repleto de recursos, sólo es natural que pienses que jamás vas a recorrerlo todo, pero el diseño de Odyssey te invita a ir a ciertos lugares tan sólo por su estética y su interés histórico.

Es un juego hermoso por doquier; sus vistas, sus lugares, su arquitectura, su ambiente, la iluminación, todo. Realmente es un juego hecho de base con amor y cariño y se nota bastante en muchos parajes y es particularmente agradable ver como objetos como las plantas reflejan la luz y se vuelven semi transparentes cuando les da la luz directamente y vaya que es hermoso.

Los personajes principales están hechos con un poco más de esfuerzo (obviamente) que los demás NPC, pues sus rasgos particulares son más variados y únicos por lo general. Los “demás” son genéricos, pero hasta ahora me ha resultado difícil decir que uno es igual a otro a menos que me ponga a checarlos por detalle con misiones secundarias. Realmente me encariñé con las facciones de Kassandra pues son bastante peculiares y fuertes, es una mujer que transmite seguridad y es bastante sarcástica también. Me resulta divertido ver que tipo de respuestas puede llegar a dar y también con ese egocentrismo pues ella realmente se siente muy poderosa (y… lo es, realmente).

Se puede observar la belleza del mundo cuando por fin obtienes tu barco y te adentras al mar. La calidad, los colores y la forma de las olas puede ser algo digno de admirarse con tan solo estar navegando placenteramente… mientras no estás peleando con otros barcos.

Fuera de eso, los reflejos, la luz del sol (o de la luna), los delfines, las ballenas, las aves, el ruido, los cánticos de tu tripulación y las brillantes líneas de Barnabas que harán de tus viajes algo memorable. Hablando de combate marítimo, este regresa con bombos y platillos, recordándonos porque es de lo más divertido e intenso desde Assassin’s Creed III. Todo lo que recordabas está aquí y detallaré un poco al respecto.

Me gustó mucho que la movilidad marítima se siente más rápida que antes, el combate como tal es ágil y cuando estás en niveles más avanzados, puedes disparar casi sin restricción excepto por la recarga, aumentando la cantidad de año que realizas a tus oponentes. Es gratificante que, al momento de abordar barcos enemigos, tu tripulación hace sus gritos de guerra y de motivación, para que al momento de saltar y pelear te echen porras al momento que atacas o matas a un enemigo. Puedes tomar lo que está en el barco y retirarte, para luego robar sus recursos.

Un detalle que yo no conocía (porque me salté Origins) es que puedes reclutar gente para tu tripulación, similar a lo que hacías en Brotherhood pero aquí es para tener tenientes que te brindarán habilidades especiales en el barco y también pelearán a tu lado cuando abordas a tus enemigos.

La gran cantidad de variables que tiene Odyssey es realmente interesante y me evocan a títulos como Diablo o Borderlands, pues se puede sentir muy “grindy” en ocasiones, es decir, tener que hacer misiones, pelear y encontrar cosas para obtener experiencia y subir de nivel o para obtener armas raras.

Creo que es un giro por el camino correcto para los que estábamos ya acostumbrados a cosas más simples y que esos saltos empezaron a darse poco a poco en Brotherhood y Unity.

La música, como siempre, es buena. Evoca el estereotipo de la antigua Grecia y de los espartanos, con música acorde y con instrumentos similares a los que se escuchaban en esa época, como siempre lo ha hecho Ubisoft. Agradable también escuchar el tema clásico de AC que se empezó a sonar desde ACII, pero ahora en tu menú. Fuera de eso todo es meramente incidental o atmosférico, pues la música generalmente arrancará cuando pase algo o cuando estés en combate naval… aunque también en ocasiones llega, viene y se va.

¿Esto aún es Assassin’s Creed?

Sí, vaya que lo es, pero no por las razones que uno esperaría y, quizá entre un poco en terreno de spoiler (no se espanten, no es algo grave ni una revelación importante) al decir que en este título no verás ni escucharás nombres comunes, excepto cuando por fin tomas control de Layla en el mundo real. Y quizá por momentos no lo parezca y no sepas cuál es la finalidad de los asesinos para con la lanza de Leonidas, pero sí hay un seguimiento interesante y tus horas de juego serán recompensadas.

Layla podrá leer correos y revisar información anterior que te confirmará que sí, estamos en el mismo mundo y universo en el que estaba Desmond Miles o Lucy Stillman, pero es un tanto diferente… porque sí, leerás sobre la hermandad de los asesinos, sobre Abstergo, sobre el animus y sobre otro par de cosillas.

Pero cuando estés en el papel de Alexios o Kassandra jamás escucharás sobre los asesinos o sobre los templarios porque pues… no existen como tal, pero tienen otras formas y quizá cuando escuches hablar del Culto de Kosmos entenderás que es quizá lo más cercano a los templarios y vaya que al inicio no impactan, pero conforme avanzas sólo te vas dando cuenta de lo peligrosos que son y que representan una amenaza aterradora.

Y así inicia también otro apartado del juego que resulta interesante… podrás empezar a cazarlos, pero para lograrlo deberás encontrar una pista que te revele su identidad y así entonces poder buscarlo, no hay de otra. Resulta interesante e incluso intimidante conocer sus historias, sus nombres y la forma en la que perciben la vida, también resulta gratificante vencerlos en combate pues muchos de ellos son también formidables y bastante fuertes.

Esperé mucho tiempo en mis más de 40 horas de juego de escuchar comentarios, pero las referencias son claras y están allí, sí es Assassin’s Creed y realmente no intenta fomentar un “origen” para la hermandad, tan solo mostrarte un poco más sobre su extensiva historia y sus giros dramáticos que te harán pararte de la silla con un “No es cierto… no, no puede ser”, en este apartado Ubisoft sigue teniendo el toque y es quizá de las cosas más interesantes que tiene para ofrecer.

Glorioso, pero imperfecto

Aunque el título goza de muchas bondades, puedo decir que mis primeras experiencias fueron… extrañas.

Esto es más por el apartado técnico que otra cosa, ya que el juego tiende a “romperse” por cosas menores como la ropa, que parece salirse de su eje geométrico para volverse una cosa inmensa que te tapa la pantalla, o también algunos personajes perderán sus extremidades o empezarán a alargarse dramáticamente causando ralentización en el juego, haciéndolo en momentos in jugable hasta que te alejes de la zona con mucho esfuerzo o abriendo el menú y usando la opción de viaje rápido.

Me parece normal que un juego tan grande y ambicioso tenga errores, pero algunos son meramente imperdonables, como NPCs que te encargan misiones y por alguna razón extraña terminan siguiéndote (algo que no debería pasar, a menos que DEBA viajar contigo) y muriendo por causas desconocidas, fallando automáticamente la misión secundaria… perdiendo valioso tiempo y experiencia. En otras ocasiones me encontré con personajes que se atoran en la nada o que desaparecen completamente, también vi personajes atorados en las escaleras o peleando con el aire… sí, tal cual lo leíste.

A veces parecía que peleaba con el juego mismo y me resultaba frustrante, pues en ocasiones esto afectaba mi progresión con el juego y no funcionaba del todo bien, como cuando debía entregar una misión a un NPC y en lugar de hablar con él… lo asesiné. Sí, decía “Hablar” y lo mató, provocando así la acción de guardias y la llegada de 3 mercenarios 3 niveles arriba que yo… y sí, me mataron.

No me gusta que algunas animaciones se sienten rígidas o fuera de lugar, incluso cuando liberas prisioneros, estos huyen y corren… y parecen pollos sin cabeza, pero los guardias no hacen algo al respecto porque no les interesa, es como si no existieran.

Son detalles que van y vienen en los títulos de Ubisoft, porque no es un lanzamiento de AC sin glitches, y vaya que eso no es muy agradable que decir. Sin embargo, por el tipo de título que es, creo que son detalles perdonables y al menos no son ojos fuera de sus cuencas, sí, estoy diciendo que pudo ser peor.

Mucho peor que ver el juego cargar frente a ti, o que aparezcas en lugares extraños al término de escenas de importancia. Pero bueno, lo bueno pesa más que lo malo en general ¿o no? También me llegó a pasar que algunos enemigos aparecían y desaparecían, no permitiéndome terminar alguna misión y en ocasiones en batallas marítimas mi barco se alejaba después de abordar el barco enemigo y terminaba peleando yo solo.

Son cosas graciosas, realmente.

Es tu turno de traer balance

Al final de todo, Assassin’s Creed Odyssey podrá tener sus fallas técnicas y situaciones curiosas que te harán pensar si el título está terminado o bien “debuggeado” pero realmente resulta adictivo por su excelente sistema de combate, mecánicas de progresión, habilidades, excelente doblaje y una trama profunda e interesante que te dejará deseando por más.

Navegar por el mar es divertido, combatir y buscar problemas es divertido, resolver misiones secundarias es interesante, buscar romance y formar triángulos amorosos (los estoy viendo, Thaletas y Kyra) es algo sumamente curioso y bastante divertido al llevarlos a cabo.

Sí, la ilusión de la decisión puede ser abrumadora, pero en ocasiones verás consecuencias irreversibles y te dejarán vivir con ello para que te lamentes por no haber salvado antes lo cual es bueno, en la vida real no puedes echar atrás una consecuencia irreparable.

Conocer figuras históricas como Sokrates, Herodotus, Perikles, Alkibiades, Sophokles, Hippokrates, Phidias, entre otros Resulta extremadamente interesante pues como siempre, AC nos pone en su camino y vemos como influenciaron la historia para bien o para mal y eso siempre crea una experiencia atractiva.

En general, Assassin’s Creed Odyssey es un título que merece la inversión y que debe ser experimentado. A pesar de sus defectos logra elevar a una experiencia memorable, atractiva, adictiva e interesante.

No se pierdan la oportunidad de jugarlo, y creo que pensar que está “sobre-valorado” es algo incorrecto, simplemente no es perfecto como muchos lo pintan pero definitivamente es un juego que debe de estar en tu colección si es que te privaste de la saga en sus recientes entregas. Vale absolutamente la pena regresar y saborear la historia del Misthios (Kassandra o Alexios) y ponerse al corriente del más reciente choque entre la hermandad de los Asesinos y Abstergo.

Y recuerden, nada es verdad, todo está permitido.

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