Sex Education ha tenido un fuerte retorno con su tercera temporada y con ella han seguido estableciendo por qué Netflix es una plataforma exitosa produciendo contenido de calidad. En esta nueva parte de las peripecias de la Preparatoria Moordale, los alumnos explorarán toda clase de nuevas experiencias.

Tras el final de la segunda temporada que acabó con una gran incógnita y muchos puntos al aire por explorar, la tercera temporada se siente primero como un nuevo inicio, como una especie de borrón y cuenta nueva a pesar de que se trata de la misma historia con los mismos personajes.

Sin embargo es quizás por estas condiciones distintas en las que encontramos a la gran mayoría de nuestros personajes, que la serie parece tomar un aire nuevo. Para recapitular: un poco, el señor Groff ha dejado la dirección de la escuela, Amy sigue lidiando con las consecuencias de haber sido acosada, Erick y Adam han iniciado una relación, y finalmente Otis y Maeve se encuentran en el punto más bajo de su amistad, eso sin mencionar que la mamá de Otis está embarazada.

Todo cambia en la Preparatoria Moordale pues ha llegado una nueva directora que pretende cambiar drásticamente la imágen que el público ha ganado de la institución por las acciones de las últimas dos temporadas y esto se presta para que veamos muchas cosas nuevas de los alumnos de esta escuela.

En esta vez nuestros dos protagonistas principales, Otis y Maeve, explorarán nuevos horizontes por separado, tanto en sus relaciones amorosas, familia y amistades, como con el hecho de que “la clínica” parece haber quedado en el pasado, cosa que es notorio a lo largo de toda la temporada, que es una situación con la que Otis no sabe cómo lidiar, encontrándose en la disyuntiva de los problemas que puede causar su “don” y la necesidad de expresar sus habilidades para ayudar a los demás.

A lo largo de las primeras dos temporadas hemos tenido tiempo para explorar a profundidad a muchos de estos personajes y en la tercera expandimos todavía más el cast con nuevos integrantes y ahondando en las historias de algunos de los personajes que normalmente parecen secundarios como Ola, Lily, Ruby y Raheem.

Es este enfoque en sus nuevos personajes lo que hace que se sienta una cierta frescura en la manera en que percibimos la historia, pues si bien es innegable que incluye algunas partes de la fórmula que ya tiene garantizado el éxito, también han establecido que no tienen miedo de hacer algunos cambios que en otras historias podrían considerarse cuestionables, pero que en la de esta serie se sienten como un progreso natural.

Como siempre Sex Education le hace honor a su nombre e introducen a la narrativa temas de educación sexual, así como temas actuales, algunas veces de forma sutil y otras de manera bastante obvia para que el público sepa a qué se refieren. Si bien no es material educacional al 100%, esto es lo que ayuda a Sex Education a distinguirse de un simple drama y le da un valor extra a la escritura de la serie.

Lidiando con tabús del sexo, trayendo atención hacia el acoso sexual y a la enorme desinformación que existe respecto al acto sexual, es algo que siempre puede aplaudirse de Sex Education y que no es simplemente “mira, están teniendo sexo jiji”, sino que hace buen trabajo en mezclar varias de esas temáticas dentro de su historia sin hacer que se sientan fuera de lugar.

Corta como siempre, los 8 episodios se irán como el agua para los fans de la serie y nuevamente dejando muchas preguntas y potenciales problemas en el futuro de la misma. A pesar que el final de la temporada anterior ya había terminado con un status quo completamente destrozado, en la eventual cuarta temporada podremos esperar toda una revolución.