El día de ayer tuvimos el segundo episodio de la última temporada de Game of Thrones, la serie épica del momento y la cual siempre dejará mucho de qué hablar. Y tal como se los había prometido el lunes pasado, me encargaré de traerles una reseña y breve recapitulación de los pormenores de esta octava temporada que definirá el futuro de Westeros.

En esta ocasión evité asistir a algún lugar temático para presenciar el segundo episodio, decidí atrincherarme en la comodidad que brinda una casa, obviamente junto con buenos amigos, quienes estaban más que preparados para embarcarse a la aventura. Por cierto, si no vas al tanto con la serie, te recomiendo que dejes de leer las siguientes líneas, ya que, contienen ciertos spoilers que podrían arruinarte las sorpresas que se pudieron disfrutar la noche de ayer. Ya estás advertido.

¡SPOILERS!

Este episodio arranca justo donde dejamos el último episodio, así es, en ese incómodo y silencioso reencuentro entre Jamie Lannister y Bran en Winterfell, pero ahora, Jamie deberá dar la cara ante Sansa, Daenerys, Jon y Tyrion en la sala del trono por su inesperada llegada y todo lo que su persona representa ante ellos (ser hermano, defensor y amante de la actual reina del Trono de Hierro). Y tal como era de esperarse, Daenerys se opone a que Jamie se encuentre ahí, retomando el pasado como una razón para no aceptar la ayuda del apodado “Matarreyes”. Por un lado es comprensible tal rechazo, de igual forma el que Sansa emite al poner en duda las palabras del arrepentido caballero. Sin embargo, Brienne de Tarth se erige para demostrar que están ante una persona de confianza al contar lo que él había hecho por ella en tiempos difíciles.

Consecuentemente, Jon Snow se muestra más sensato ante la situación que les rodea, lo cual no deja que el pasado nuble su juicio, dejando claro que no es momento de juicios, sino de aprovechar toda la ayuda posible. Aunque Daenerys no se opone a la decisión de Jon,  pudo darse cuenta que Cersei nunca tuvo la intención de ayudarlos, y aprovecha para encarar a Tyrion (su mano derecha y hermano de Cersei) al tacharle de traidor o tonto por no haberse dado cuenta de eso, Tyrion no tiene más que aceptar su error. Toda esta escena sirvió como un pequeño respiro para la inesperada llegada de los White Walkers, pero a la vez nos brindó un panorama de lo fracturadas que se encuentran ciertas alianzas.

Una vez decidido el destino de Jamie, proceden a la creación de un consejo de guerra para planear la defensa y la posibilidad de eliminar al Night King. Aquí es cuando Bran menciona que dicha amenaza vendrá especialmente por él, recordemos que ese ha sido el destino de todos los que han sido cuervo de tres ojos. Todo esto para lograr la tan mencionada “noche interminable" o el fin de la humanidad. Los planes se centran en proteger a Bran y Winterfell, esperando encontrar una oportunidad para salir avantes con este desesperado plan defensivo.

Uno de los momentos memorables de este episodio se lo vuelve a llevar el personaje de Arya, pero en esta ocasión pasando a un terreno íntimo con Gendry, el noble herrero, quien se encuentra a marchas forzadas forjando el dragonglass para crear las armas que usarán en la guerra. Dicha relación se ha venido quemando a fuego desde las temporadas pasadas, pero ahora pudiendo sellar su relación y de paso ciñendo un agridulce mensaje del futuro de estos enamorados. Claro, espero equivocarme con lo último.

Y ya avanzados minutos, Winterfell se tiñe de una sensación nostálgica cuando algunos de los personajes principales se reúnen alrededor del fuego para evocar memorias de viejas guerras, con la finalidad de encontrar un momento de paz y de paso forjar una relación de caballeros, brindándonos un necesario descanso de toda la tensión que existe, sobre todo haciéndole justicia al personaje de Brienne quien recibe un deseado título (el cual le da nombre a este episodio). En otros lugares del castillo igualmente podemos ver interacciones amistosas entre personajes que iban desde una entrega de una espada familiar, intercambios de buenos deseos, nombramientos y más revelaciones que le dan forma al destino de esta historia.

Y justo cuando la camarería parecía reinar en el ambiente, se ve interrumpido con la llegada de los temibles White Walkers, quienes superan en número a los defensores de Winterfell. La guerra ya llama a la puerta y como lo formuláico que puede ser el formato televisivo, Game of Thrones decide terminar en este instante, volviéndolo en el esperado cliffhanger de este segundo episodio.


¿Con qué nos quedamos?

Para empezar, estos dos episodios nos dejan clara la configuración y los roles que tomará cada personaje que todavía sigue con vida. Por otro lado sabemos que el Night King tiene asuntos personales con Bran, dándole a la trama un giro especial que podría mostrarnos el camino que tomarán los héroes para vencer el mal. Y para cerrar, tenemos el evidente nacimiento de un conflicto emocional entre Dany y Jon, después de que este último le revelara el origen de su pasado, el cual pondrá a prueba el amor y las prioridades de esta singular pareja.

Si pudiera resumir el episodio de la noche de ayer, podría definirlo como la última noche para prepararse y terminar de reconciliar el pasado de estos personajes, la última noche en la que quizá los veamos con vida, por lo menos al brindarnos esa sensación, como si se estuvieran despidiendo ante la inminente llegada de la muerte. Nadie tiene duda de que el siguiente episodio marcará un antes de después en la narrativa que hasta el momento se ha mantenido a fuego lento, pero quienes están familiarizados con la serie, saben que serán recompensados y sorprendidos con lo que está por llegar. Vayan preparando las quinielas y las veladoras, porque el próximo domingo correrá sangre y rodarán cabezas de sus personajes favoritos.

DATO CURIOSO: El episodio presenta una canción llamada "Jenny’s Song", cantada por Podrick. La primera línea de la canción apareció en el libro Tormenta de espadas, el resto de la letra fue creada por los productores de la serie. En los créditos del episodio se escucha otra versión de la canción, titulada "Jenny of Oldstones", interpretada por Florence and the Machines.

 

¡Nos leemos el próximo lunes!

 

 

Avance del siguiente episodio:


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