Una entretenida y nostálgica aventura que unirá a varias generaciones en una hermosa oda a la cultura popular. Lo mejor de todo, es que Steven Spielberg no ha perdido la magia.

 

Tenía rato que no me emocionaba como un niño, obviamente la película no es perfecta ni tampoco es la mejor de la filmografía de Steven Spielberg, pero es suficientemente buena para pagar el boleto y sumergirse en el referencial mundo de OASIS.

Visualmente hablando es todo un deleite, esa mezcla entre realidad virtual y renders, es brillo para los ojos. El mundo que describió Ernest Cline en su novela, toma vida gracias a la puesta en escena que hace Spielberg, es un mundo imaginativo y rebosante que evoca la nostalgia. Si bien cambian algunos detalles de la novela, pero el concepto central de la misma y sus ideales todavía están muy presentes, así como la adaptación de sus mejores y más débiles elementos a su manera.

Ready Player One tiene sus respectivos defectos, y uno está consciente de ello, pero al ser un viaje increíblemente divertido, hace que no se le de tanta importancia, porque la aventura es más grande que sus debilidades. Aparte, uno no puede dejar de maravillarse y brincar de la emoción al identificar personajes y momentos que nos remontan al pasado. Les seré honesto, cuando anunciaron la película, desde un principio pensé que solamente iba ser un tipo de "Adivina quién" de la cultura popular. Pero creanme, la película va más allá de ser solamente fanservice o porno para los nostálgicos, hay un grandioso mensaje para todos los soñadores.

 

Las actuaciones son lo suficientemente convincentes para adentrarnos al futuro en el que se desarrolla. Aunque algunos de los arcos quedan a media, el resultado general es satisfactorio. Por cierto, la música de Alan Silvestri logra hacerse presente, hay algunos guiños a viejos pero conocidos temas y de paso la orquestación encajó bien.

Es curioso que diga esto, pero siento que Spielberg se desenvuelve de forma más libre y natural al hacer este tipo de películas. El señorón todavía tiene alma de niño, y por ende, Ready Player One es una razón suficiente para ir al cine y experimentar la magia. No necesito decirles que vayan a verla, es una vista obligatoria y más si has crecido con todos esos elementos de la cultura popular.

 

No puedo decir si Ready Player One perdurará como los clásicos de Spielberg, pero de lo que sí les puedo asegurar, es que será de los filmes más analizados y pausados de la historia, para buscar todos los easter eggs y referencias que están en el mundo de OASIS.

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