Empecemos con un poco de historia respecto a la fuente de origen. El filme es una "adaptación" del videojuego de mismo nombre, el cual se lanzó en las arcades por allá de 1986 y fue desarrollado por la difunta empresa de Midway Games. Dentro del juego, uno tomaba el control de tres monstruos gigantes; George, un gorila que era una obvia parodia/homenaje a King Kong, luego estaba Ralph, el hombre lobo que fue modificado genéticamente y Lizzie, un cocodrilo dinosaurio que también era una parodia/homenaje pero en este caso de Godzilla. El objetivo se centraba en simplemente destruir la ciudad y sobrevivir a los ataques de las fuerzas militares. Lo encantador se encontraba en su humor y en su diseño caricaturesco, por lo cual, con dichos elementos podía darse el lujo de crear destrucción y caos de manera divertida.

 

Ahora tomemos un poco de historia del desarrollo de este filme. En 2011 nos enteramos que se estaba trabajando en una adaptación cinematográfica del juego. Para el 2015, se da el anuncio que Dwayne "The Rock" Johnson se unía al proyecto como protagonista y productor. Ese mismo año se confirma que el director Brad Peyton sería el encargado de llevarla a la pantalla grande. Dos años después (2017) arranca la producción de la película. Hacemos Fast Forward y llegamos a la actualidad, justo en el instante en el que estoy saliendo de la sala de cine, después de haber visto este proyecto que duró 7 años en gestarse y que fue escrita por 4 personas para terminar recibiendo un desastroso producto de 1 hora con 47 minutos de mal CGI, personajes acartonados y una trama que no sirve ni para decir "Estuvo palomera".

 

Naturalmente no esperaba mucho de este filme, ni tampoco se trata de ser pedante a la hora de reseñar un intento de blockbuster, pero, por lo menos debe cubrir una de las cuotas más importantes de la estructura de dichos filmes, la de entretener sin importar qué tan exagerada o simple sea su historia. ”Rampage” no tenía que apostar por realismo, su única función era la de generar destrucción espectacular y un aceptable desarrollo de personajes para compensar el hecho de que es un adaptación de un juego que no tiene una historia.

 

Es obvio que usaron moldes para adaptar viejos elementos en este filme. Empezando por el molde llamado Dwayne "The Rock" Johnson. Debo dejar en claro que suele ser carismático, también es innegable su presencia y popularidad pero lamentablemente estamos ante el mismo personaje que vimos en "Jumanji: Welcome to The Jungle", en "San Andreas", en "Journey 2: The Mysterious Island", en The Rundown, en la adaptación cinematográfica de "Baywatch", en la saga de Rápidos y Furiosos y parece ser que será el mismo molde que usará para su siguiente película "The Skyscraper".

 

El segundo molde es el estilo del director a cargo. La mayoría de las secuencias de acción se ven falsas al intentar mezclar el CGI con los efectos prácticos, es notable la pantalla verde en varias escenas. El director no se arriesga ni aporta algo nuevo, inclusive en algunas entrevistas él mismo dice que fue más con la intención de cumplir con el pedido y hacer brillar a "La Roca". Digo, no es nada sorpresivo, ya que fue el mismo que dirigió "San Andreas", una película desastre (y no lo digo por el género, sino por su calidad).

El tercer molde se encuentra lastimosamente en el apartado del guión. Y dicho ejemplo se puede resumir con lo mal desarrollado que están sus villanos, en serio, es increíble ver las absurdas motivaciones que mueve a los villanos a realizar sus fechorías. Creo que el Coyote tiene mejores motivos para ser villano del Correcaminos. Para no alargarme en esto, ahí es uno de los tantos momentos donde se refleja lo malo que es el guión, por cierto, les vuelvo a recordar que fue escrito por 4 personas.

 

Si tuviera que resaltar algo bueno de este filme, sería la secuencia de pelea entre los monstruos en el tercer acto, es entretenido mientras dura. Eso sí, los fans de "La Roca" recibirán su dosis de acción sin sentido, en donde prácticamente es indestructible y sin defectos. Antes de que se me olvide, el personaje de Jeffrey Dean Morgan es una pasada, podría contar como algo bueno, inclusive hasta parece que el actor se divirtió haciendo ese papel.

Rampage es más divertido cuando uno es quien se encarga de destruir las ciudades. Por ende, no se pierden de nada, ni tampoco vale la pena gastar por este filme, esperen cuando salga en televisión o en alguna plataforma de streaming.

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