MISSION IMPOSSIBLE: FALLOUT
Tom Cruise y su equipo dan catedra de cómo hacer un sólido blockbuster.
29 de julio, 2018
Puntuación
Mission Impossible: Fallout
Dirigido por
Christopher McQuarrie
Producido por
Paramount Pictures / Bad Robot
Género
Acción / Espías
Fecha de lanzamiento
Julio 26, 2018
¿Quién iba imaginar que aquella primera película dirigida por Brian de Palma en 1996, se volvería en una de las sagas que mejor ha sabido mantenerse vigente con el paso de los años? La franquicia de Mission Impossible no solamente ha logrado perdurar, sino que también ha podido adaptarse y renovarse en cada filme. Ahora nos encontramos en la sexta entrega, sorpresivamente el director Christopher McQuarrie está de vuelta (algo inusual en la franquicia, ya que cada entrega ha sido dirigida por diferentes directores y Christopher es el primero en volver después de haber dirigido Rogue Nation). Probablemente Tom Cruise y la productora Bad Robot han logrado acoplarse al estilo del director y/o viceversa.
MÁS QUE UNA TONTA PELÍCULA DE ACCIÓN
Fallout nos presenta a un capaz Ethan Hunt con un gran corazón, a un humanizado y por momentos atormentado héroe que daría todo por mantener a salvo a su equipo, siendo este un positivo tropo para complementar la interpretación física de Tom Cruise. Es necesario entender que no estamos ante una película que su fuerte sean las interpretaciones de sus actores, pero aun así, logran ser convincentes para así quitarse la etiqueta de solamente tratarse de un filme de acción sin sentido. Una vez dejando claro esto, abordaremos su aspecto más sobresaliente... la acción.
En esta nueva entrega encontraran las secuencias de acción más trepidantes que se hayan visto en una película de espías. Es tan sorprendente el nivel de riesgo al que se sometieron los actores (principalmente Tom Cruise), que dejarán a varios espectadores boquiabiertos y a otros tantos cuestionándose el cómo hicieron para grabar dichas secuencias. Podría entrar en detalles de cada una de ellas, pero lo correcto sería que fueran con la mente en blanco para que puedan ser sorprendidos y obviamente disfrutarlas en toda su extensión. Este tipo de filmes hacen que uno exija la existencia de un apartado en los Oscars que premie el trabajo de los dobles de acción, así como el de todos los responsables en coreografiar tan riesgosas escenas.
UN ESPECTÁCULO BIEN ESTRUCTURADO
Respecto al ritmo de la película, podría decir que al tener una duración de casi dos horas y media, se puede notar un balance en la trama sin llegar a saturarse en acción ni caer en innecesarias escenas de diálogos que no llevan a nada. Aquí se aplica la sencilla pero funcional fórmula de un buen blockbuster, donde no tratan como tonto al espectador al darle todos los datos sin esfuerzo alguno. El único detalle (narrativamente hablando), es la cohesión en su manufactura, vuelvo a lo mismo, no es su fuerte pero tampoco su debilidad, es más como un elemento que no afecta ni genera inconsistencia en su estructura como en otros filmes de espías o de acción.
En lo técnico, Fallout supera por mucho lo que se había logrado con Rogue Nation, tomando en cuenta que los dos filmes son del mismo director. Es notable la mejora. McQuarrie mueve la cámara con más fluidez y tiene un mejor control a la hora de planificar sus tomas, hay más secuencias continuas (sin corte), la fotografía en esta ocasión logra sobresalir cuando debe y nos regala bellos encuadres de las diferentes locaciones en la que se desarrolla el filme, inclusive en las vertiginosas escenas de acción hay una planificada belleza. Respecto a la edición, su consistencia prevalece en su manera de ir creando los ritmos y la atmosfera necesaria para cada momento. Aunque para las personas que no acostumbran a sentarse por más de dos horas en una sala de cine, podrían llegar a sentir algo largo el filme. Curiosamente, ahora que menciono su duración, me hizo pensar en toda la cantidad de metraje que quedó en la sala de edición (con solo ver los tráilers pude notar algunas escenas que no llegaron al corte final).
ACTUACIONES A LA MEDIDA DE SU TRAMA
Hace unas líneas mencioné el buen trabajo que realizó Tom, y no es de sorprenderse, el actor encontró con Ethan Hunt a su musa o personaje a la medida (así como Keanu Reeves lo encontró con su personaje de las películas de John Wick). Es admirable ver que actores de una edad considerable estén teniendo un segundo aire de popularidad en sus carreras y de paso dejando en vergüenza a los "nuevos héroes de acción".
Volviendo a lo interpretativo, los actores que complementan esta nueva misión del agente del IMF, se ganan su lugar, empezando por Henry Cavill, quien demuestra tener rango en lo físico y a la hora de mostrar consistencia en su papel (el bigote queda justificado). Rebecca Ferguson se mantiene en la misma línea que en Rogue Nation, aunque se puede notar un tímido crecimiento en su futuro dentro de la franquicia. Alec Baldwin, Ving Rhames, Michelle Monaghan y Simon Pegg ponen su granito de arena como en cada filme.
HAY POTENCIAL PARA MÁS ENTREGAS
¿Ahora qué sigue para la franquicia de Mission Impossible? Todo apunta a que seguirán exprimiendo la fórmula hasta que el público se canse o hasta que Tom Cruise ya no tenga la capacidad de seguir poniendo su vida en riesgo en su intento por superarse. Por lo tanto, deberíamos seguir disfrutando mientras se pueda.