Una obligada transición para reajustar los elementos existentes y de paso hacer espacio a nuevas historias

Han pasado 10 años desde que este universo cinematográfico se estableció en la cultura popular, erigiéndose como una marca de grandes ingresos. En ese lapso de tiempo hemos visto pasar buenas y malas películas, las cuales han servido para marcar el camino que nos llevaría hasta el día de hoy, al inicio de un posible fin o al fin de un nuevo inicio. La línealidad entre estas historias han sido de gran ayuda para todos aquellos que no están familiarizados con los personajes de Marvel, esta fórmula ha sido un acierto a la hora de darles su lugar en la fantasía que significa todo este universo, por consiguiente, Infinity War no se ve obligado a entrar tanto en detalles, pero es aquí donde también flaquea y más adelante abordaré el porqué.

Este tipo de crossover puede ser un arma de doble filo. En lo argumental puede causar algunas dudas a los que no están muy bien versados en este tipo de películas y en su edición (o estructura de montaje) nos hacer ver ciertas inconsistencias, pero no decae en el factor de entretenimiento, ya que, seamos honestos, este tipo de filmes no van en busca de complejidad, solamente quieren brindarle buenos momentos a su público meta, y en este apartado no decepciona. Hablando de la estructura, el filme sufre en su ritmo, por momentos puede llegar a sentirse como si fueran 3 o 4 películas en una y es entendible, ya que estamos hablando de un crossover en donde todos los personajes buscan sus minutos para brillar, sobresaltando de manera correcta la presencia de Thanos, el esperado gran villano de este universo cinematográfico. Eventualmente iba a suceder que no todo puede mantenerse al mismo nivel de las demás subtramas (ninguna película es perfecta, siempre hay eslabones débiles).

No es perfecta, tiene sus detalles, pero se mantiene en lo alto

Tampoco es una regla de cine el poder o no meter a X o Y cantidad de superhéroes en una historia que lucha por mantener un ritmo constante sin sacrificar un desarrollo robusto de la trama en el proceso, inclusive podría señalar que este filme era la mejor oportunidad para llegar a una mayor duración a la establecida, eso probablemente le hubiera permitido darle más desarrollo tanto a la trama como a sus personajes, ya que, si estamos ante un evento de esta magnitud, creo que por lo menos merecía que durara 3 horas.

Hablando de la colosal presencia de personajes, en este apartado se le puede reconocer la difícil labor que los Hermanos Russo tuvieron para conectar a todos estos sin que perdieran su esencia y sin que se sintieran fuera de lugar. Por otro lado, es clave recalcar que la película está dirigida a un público específico, y para ese fin funciona tremendamente y no dudo que termine siendo un éxito masivo en taquilla. Avengers: Infinity War dejará a muchos anhelando más y esperando ansiosamente la segunda parte cuando todo supuestamente llegará a su clímax final.

En el terreno personal, el filme me dejó un buen sabor de boca, con un entretenimiento orgánico a nivel de superficie. Aclaro, no me considero fanático de las películas de Marvel, y en el transcurso de estos 10 años he disfrutado de algunas de las propuestas individuales, para ser exactos de 5 películas (Iron Man, Avengers, Guardians of the Galaxy, Black Panther y Captain America: Winter Soldier, la que considero la mejor película de UCM).

Infinity War es un agregado positivo en el mostrador, es un elemento determinante, es ese instante en donde uno puede mirar hacía atrás y a la vez tomarse el tiempo para contemplar el futuro por venir. Pero de igual forma seré honesto, no todos los momentos me lograron atrapar, quizá sea porque no soy un fan o no tengo ese lazo con los personajes, así que no me sorprendería leer que consideren este filme como "La mejor película de la historia", es natural y válido, pero dejando de lado el fanatismo, Infinity War cumple a secas, a justa medida y se mantiene conservador a la hora de tomar riesgos (como todo su universo). Disney busca alargar la producción por obvias razones ($). Ahora, retomando el camino y viendo hacía el horizonte, es necesario señalar que todavía hay mucho por hacer aquí, hay cosas por ajustar y mejorar, pero, si Infinity War está determinando el camino por venir, entonces de mi parte hay interés en ver hacía donde nos llevarán, por lo menos desde el punto de vista cinematográfico, ya que no es ningún secreto que existe una separación entre el material de origen (los cómics) y estas adaptaciones, por ende, no se puede esperar ni exigir arcos o eventos que se desenvuelven en los cómics, por lo menos no de la misma magnitud o manera.

Thanos es la verdadera razón para ir al cine

Los fanáticos o seguidores de estas películas pueden sentirse aliviados con Avengers: Infinity War, ya que recibirán justo lo que han estado esperando durante 10 años, un gran montaje de secuencias que harán lucir a sus personajes favoritos (Sí, dije una gran secuencia, ya que en términos de desarrollo de personajes, queda a deber en algunos casos, pero se complementa con los momentos de acción). El humor sigue ahí, pero en esta ocasión se siente natural y no forzado como en anteriores filmes, los chistes salen de los personajes correctos en los momentos necesarios. El punto fuerte aquí se llama Thanos, por fin, logran desarrollar a un villano que en verdad deja destrucción a su paso y no hablo por el tamaño, sino por el riesgo que emana este "Titán Loco". Éste logra demostrar voluntad y cierta profundidad en sus motivaciones, es algo que hacía falta en los villanos de Marvel.

Para cerrar, Avengers: Infinity War es el blockbuster del momento y marca el punto más alto de su propia existencia. A partir de aquí, es ir cuesta abajo por la caducidad de su fórmula y la popularidad del género. Todo parece indicar que lo necesario es que se busque historias con verdadero peso dramático y de riesgos latentes y de la misma forma es necesario modificar la fórmula para poder abrirse paso a nuevos retos que podrían revitalizar a este universo.