Ya tenía rato que una película de acción en verdad llegaba a emocionarme con su despliegue de violencia y bien logradas coreografías. Si hago un poco de memoria, las últimas películas que lograron ponerme los pelos de punta de tanta acción, fue la última entrega de Mission Impossible: Fallout y especialmente los filmes de The Raid: Redemption y The Raid 2: Berandal los cuales curiosamente comparten ciertos elementos con la tercera entrega de John Wick, más allá de contar con 2 de sus actores y maestros del Pencak Silat (antiguo arte marcial de Indonesia). Pero más adelante me encargaré de abordar esas similitudes.

Una franquicia que no deja de expandirse

Lo que inició como un filme de bajo presupuesto en donde un asesino retirado se encuentra asimilando la pérdida de un ser amado, resulta atacado por unos mafiosos rusos, quienes cometen el error de robarle su auto y asesinar su perro, obligando a nuestro protagonista salir del retiro para buscar venganza y paz, para ahora pasar a una ambiciosa franquicia en donde nuestro personaje se encuentra atrapado en medio de organizaciones de asesinos que están dispuestos a pagar lo que sea necesario para acabar con él. Habla de la decente construcción de mundo que ha sufrido este personaje con el paso de cada entrega, volviéndose en una de las referentes de las películas de acción de la actualidad.

John Wick: Chapter 3 - Parabellum filme dirigido por el hábil director Chad Stahelski, arranca justo donde terminó la segunda entrega, después de que John Wick (Keanu Reeves) terminase violando una de las reglas sagradas del Hotel Continental, una franquicia hotelera que se encarga de albergar a los asesinos más letales del mundo. Ante dicha falta, John ha perdido todo beneficio que su organización le brindaba, obligándole a huir mientras se desencadena una recompensa de 14 millones de dólares sobre su cabeza, animando a todos los asesinos de la ciudad a querer matarle. Así de sencilla y directa es la premisa de esta tercera parte, aunque no es un punto negativo, sirve para colocar las piezas de juego en sus respectivos lugares, mientras vemos a nuestro cansado y recién excomulgado protagonista tratando de aprovechar al máximo sus habilidades para escapar de la tormenta que tiene encima.

Acción, acción y más acción

Más allá de su fórmula, Parabellum es el filme que los amantes de la acción estaban esperando, y más ahora que estamos infestados de huecas películas de superhéroes. De paso me veo en la necesidad de mencionar que para una película de 131 minutos que dedica la mayor parte de su tiempo en mostrarnos un frenético alboroto de tirones de hombros, disparos a la cabeza y complejas secuencias, como si se tratase de una salvaje danza de balas, puños y sangre, lo cual podría volverse un poco cansado para quienes no están acostumbran a ver este tipo de filmes.

Si bien, la historia aquí no da suficiente tela para comprender el mito que representa el personaje de John Wick, pero sí para expandir y explotar el mundo en el que se desenvuelve, obviamente en la siguiente entrega (la cual ya están trabajando) deberán profundizar un poco más en el protagonista, para no terminar saturando al público con tantos personajes o lugares. Fuera de esos detalles, estoy seguro que dejará satisfecho a muchos.

Visual y técnicamente impecable

Pues aunque parezca exagerado, la cinematografía de Dan Laustsen (The Shape of Water) es rica en contrastes, estilizada y definida por su pulcra imagen que hace juego con la acción que se desarrolla a su alrededor. Algo que normalmente no suele verse, claro, hay excepciones, pero no es algo que vaya de la mano con el género. También se puede notar el gran trabajo que el director y su equipo de dobles hicieron en esta tercera entrega, se puede notar la preparación en las intrincadas escenas de lucha, cada una hecha a la medida de la situación y con gran imaginativa, evitando que se vuelvan repetitivas. Puedo estar seguro que los dos actores y villanos de las películas de The Raid, Yayan Ruhian y Cecep Arif Rahman ayudaron aquí con la construcción de las peleas cuerpo a cuerpo. Lo cual para mí fue algo muy agradable notar y que a muchos les emocionará al ver lo que estos dos pueden hacer frente a una cámara.

Puntos débiles que no afectan la premisa

Respecto a lo actoral, Parabellum se rodeó de un balanceado reparto, conformado por viejos conocidos de la franquicia como Ian McShane, Laurence Fishburne, Lance Reddick, mientras que por el lado de las nuevas caras tenemos a Halle Berry, Asia Kate Dillon, Mark Dacasco, Anjelica Huston y Jerome Flynn. Aún cuando el filme no exija un derroche de habilidades actorales, es gratificante la manera en la que cada uno de sus personajes se adaptan al mundo de asesinos, ganándose su lugar sin importar que no sean expertos de artes marciales o unas máquinas de matar. Saben muy bien sus alcances y límites y no buscan ir más allá de lo que el propio filme necesita, brillan y se ven cool cuando deben, sin sentirse forzados, permitiendo que los pocos giros de la historia se mantenga lo suficientemente interesante para que la trama pueda avanzar con un ritmo en el cual existe espacio para uno que otro destello de humor en medio de la carnicería.

Si quisiera ser severo, podría decir que ninguna de las secuelas ha logrado igualar el nivel emocional del primer filme, la cual se sentía visceral, dinámica y con una simplicidad en las motivaciones del personaje, dándole un elemento emocional que ha sido sustituido por el estilo y la expansión de un universo que inicialmente nunca creíamos que podía existir. Esta tercera parte lucha por darnos más información sobre el origen de John Wick, pero a la vez se ve obligada en sacrificar la motivación que llevaba a este personaje ser lo que es. Lo único que queda es sobrevivir y aceptar el nuevo camino que han decidido tomar los creadores de la franquicia, aún cuando el final pueda sentirse algo anticlimático.

Parabellum es sin duda la más entretenida de las tres películas, resultando en un viaje que se debe disfrutarse en la pantalla más grande posible. Me atrevo a decir que estamos ante la mejor película de acción en lo que va del año.

PD: Este filme es el mejor ejemplo del porqué la Academia debe agregar una categoría de Mejor Doble de Acción, ya que esas personas que arriesgan su vida para darle a las películas de acción la esencia que las define, merecen sin lugar a dudas ser reconocidos por su peligroso trabajo.