Seré honesto con ustedes, soy de las personas que disfrutó la primera película de Transformers (2007). Podría decirse que me agradó por la emoción que me generó la idea de ver por primera vez en la pantalla grande a los autobots y decepticons, podría tratarse del factor nostalgia que me remontaban a esos años cuando veía la serie animada, o probablemente sea que, esa primera película de Transformers tenía algo que les fue haciendo falta a los filmes que vendría después.

Un robot con corazón

Ese determinante elemento del que hablo es el corazón. Para fortuna de todos, Bumblebee cuenta con mucho corazón, inclusive podría decirse que estamos ante un modesto o austero reboot, dejando atrás las excesivas explosiones, el absurdo patriotismo e indefinidas secuencias de acción que cortaban cada 3 o 4 segundos, y uno no sabía lo que pasaba en pantalla. Todo lo que Michael Bay había establecido, aquí ya no está, por lo menos cuando hablamos del acercamiento que se tomó para re-contar la historia de estos Transformers.

Es comprensible que para estas alturas, muchos ya no tengan fe o estén interesados en seguir el hilo de esta saga, y por dicha razón, les puedo asegurar que Bumblebee se volverá en una de las inesperadas sorpresas del año, por lo menos en relación de todo lo que se ha hecho con esta franquicia. Pero primero, viajemos al pasado. Es el año 2016, se acaba de anunciar que harán un reboot / spin-off / película de origen de Bumblebee. Lo primero que expresé al leer la noticia fue: “Es algo totalmente innecesario, deberían dejar de seguir haciendo estas películas”.

En aquel entonces opté por borrar de mi radar cualquier indicio sobre este filme, pero hace unos meses, sale el primer trailer y rápidamente noté el potencial y la diferencia en comparación de las anteriores entregas. Simplemente tenía corazón, y volvía a llenarme de esperanza de que por fin den con el clavo.

Una fórmula ya vista pero necesaria

De entrada, Bumblebee no es perfecta, no es una película que cambiará a la industria ni mucho menos hará temblar a la competencia, no, estamos ante una adaptación a la medida, un filme que le robará el corazón a chicos y grandes, ya que tanto el director como los productores supieron tomar fórmulas existentes y darle un pequeño ajuste para que de esa forma lograse entrar todo el tropo que significa Transformers, por lo menos lo mucho o poco que recordamos de la Generación 1. Por un lado, entiendo que exista cierta resistencia en contra del filme, digo, no es tan fácil borrar de la mente las atrocidades del pasado.

Bumblebee funciona como reboot, funciona como película de origen y hasta de cierto modo funciona como una calca de The Iron Giant o E.T., pero ¿por qué digo esto? pues, muy sencillo, este filme tiene toda la magia que suele verse en filmes de Steven Spielberg (quien curiosamente es uno de los productores involucrados). Bee es transformado en algo que vulgarmente podría compararse como la mascota del humano en turno, no se alarmen, lo digo en el buen sentido. Ya que, este factor le sirve para desarrollar la amistad o lazos entre nuestros protagonistas y de esta manera agregar ese momento que estremecerá o emocionará al espectador, algo totalmente válido.

El hecho de que la trama sea de origen y se desarrolle en 1987, le sirve para abrirse a muchas posibilidades con las que se pueden jugar, tanto en referencias a la cultura popular, como en el hecho de tener una premisa que permita dejar brillar la inocencia de la época en todos los aspectos. Esto ayuda a que en cada instante el espectador sea bombardeado con canciones o con escenas de alguna película ochentera, es más, podría decirse que Bumblebee es un coming of age mezclado con ciencia ficción, y honestamente funciona, por lo menos en lo referencial, la cual una vez más, sirve como medio para atrapar a los nostálgicos.

Todo en su lugar, ni más ni menos

Su estructura narrativa no es exigente ni sobresaliente, inclusive uno puede adivinar hacia dónde van, pero, no por eso se vuelve mala, es simplemente el poder ver los huesos de una fórmula que ha funcionado con otros filmes. Gracias a esto se puede hacer un espacio para introducir un acompañante más involucrado con el Vocho Amarillo (Bumblebee), y se entiende la razón por la cual tenemos a la actriz Hailee Steinfeld como protagonista, quien con su carisma cumple en su papel como adolescente. Digo, no me sorprendería que el director haya visto The Edge of Seventeen, filme en donde la joven actriz resalta por su convincente actuación.

Por otra parte, tenemos al popular luchador de la WWE y ahora actor, John Cena, como el Agente Burns, quien solamente se encarga de interpretarse a sí mismo, por momentos intenta ser el comic relief y en otras escenas quieren hacerle ver cómo el soldado rudo en turno.

Un tropo que está muy reutilizado en los últimos años, gracias a la sobresaturación que ha ocasionado Dwayne “The Rock” Johnson. Probablemente Cena quería mostrar que también puede ser cómico y como alguien con corazón, pero honestamente desconozco la intención a la que querían llegar con este personaje. El resto del elenco no resaltan ni muestran algún momento más allá de ayudar a que la protagonista pueda moverse y ayudar al simpático y por momentos “indefenso” Bumblebee.

Podría decirse que el director Travis Knight hizo todo lo que estaba a su alcance para que esto funcionara, y si era necesario dar un toque retro y accesible para revitalizar la franquicia, entonces sí, lo logró. Nos da una película plagado de clichés y suficiente encanto, obviamente con la debida acción que se espera de una película de este corte.

Adentrándonos un poco más en lo técnico, por fin podemos ver lo que sucede en pantalla, por fin los Transformers tienen un diseño característico, alejados del frío y por momentos monótono diseño que se utilizaba en los filmes de Michael Bay. Los efectos se ajustan sin llegar a ser ruidosos o complejos en sus transformaciones.

Con potencial a futuro

Al final del día, Bumblebee es un acotado acierto, un pequeño pero firme paso adelante que busca recuperar su título como una de las franquicias más queridas de antaño y de paso hacerse un lugar con las nuevas generaciones que están por adentrarse en la eterna guerra entre los Autobots y los Decepticons.

Por cierto, de las cosas que le volará la cabeza a los fanáticos, es el hecho de que tenemos un excepcional vistazo de Cybertron, que aunque dura poco, es suficiente para hacerse expectativas de lo que está por venir, por lo menos en lo que cabe con este reinicio.

PD: Michael Bay sí está involucrado en este filme, aunque solamente como productor ejecutivo. Les digo este dato con la finalidad de causarles un molesto recordatorio de todo lo que hizo con Transformers en el pasado y para que de paso evitan decir que gracias a que Bay está fuera del proyecto la película resultó ser mejor.