La navidad es la época perfecta para prender tu consola preferida y jugar, ya sea solo o con amigos. En mi caso, habiendo crecido sin una consola, tenía que correr las mañanas de navidad a casa de mis vecinos para disfrutar de las bondades de la diversión sin adulterar.

Eso significó que mis vacaciones de invierno estuvieron plagadas de juegos de GameCube y de Xbox, nada fuera de lo común: Pasar noches enteras intentando encontrar a los Boos en Luigi’s Mansion, tratando de tomar perfectamente la curva de DK Mountain en Mario Kart Double Dash, explorando Nueva York en Spider-man 2 o incontables horas en City Trial de Kirby Air Ride y por supuesto usando la llameante espada de Roy con el c-stick en Super Smash Bros. Melee

Entre los vecinos había un total de 4 controles, 2 que pertenecían a los hermanos de la casa donde nos juntábamos, uno de un chico de una calle aledaña y otro que, estoy casi seguro, la mamá de mis amigos compró para que no me quedara sin jugar en las interminables horas que pasé enfrente de la televisión de su sala.

Cuando no eran juegos en el cubo eran en Xbox, intentando vencer a Alma en su forma de araña como Ryu Hayabusa en Ninja Gaiden o pretendiendo que éramos parte de las peleas entre la UNSC y el Covenant en Halo 2. De ahí que mi gustos principales estén enfocados en juegos de Nintendo, shooters y juegos de acción. Los RPG llegaron a mi vida mucho antes, pero no pude desarrollar el gusto hasta cuando ya podía pasar de la noche a la mañana emulando Pokémon Emerald y Platinum, tanto que un día me quedé dormido sobre la laptop y se quemó la ventilación, dejándola inservible. 

La maldición de las consolas se acabó años después, cuando me compré mi primer 3DS a la salida de Pokémon X & Y. Se le fueron uniendo, por nostalgia, un GameCube, un Wii, un Switch, un DS original y un 2DS XL modelo Pokébola. Mañana en la mañana mi hermana pequeña bajará al árbol de navidad para encontrar la que alguna vez fue mi primera consola y que espero que ese par de pantallas sigan siendo cuna de muchas aventuras, ahora en mejores manos. Aquí es a dónde les pregunto: ¿Qué juegos les recuerdan a la navidad?

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