Con el ‘boom’ reciente que han dejado los juegos de Battle Royale como PUBG y Fortnite, no es de extrañarse que más de un desarrollador quiera intentar tener éxito con este género, cuando algo está de moda y es prolífico todos quieren un pedazo del pastel, especialmente si este sigue fresco con la media actual y tiene un mercado técnicamente acaparado por un par de títulos remarcables; aquí es donde entra Radical Heights, que busca posicionarse como un Battle Royale reconocido entre estos dos ahora gigantes del género.

Primero que nada para entender la situación actual de Radical Heights es necesario tomar en cuenta a sus más grandes competidores: PUBG y Fortnite, los cuales son indiscutiblemente pioneros de este género de moda y que cada día, además de obtener más jugadores debido a su fácil accesibilidad y atractivo concepto, han logrado disparar sus ganancias en cantidades ridículas de dinero. Lo que hace impresionante a este género no es solo el hecho de que se ha levantado como popular entre la media actual de youtubers y jugadores, si no que estos juegos en su mayoría siguen en desarrollo y por ende aún conservan una dudosa calidad, y agregados que no parece vayan a terminar pronto.

He aquí Radical Heights, un juego cuyo estilo TV show retro de los 70's/80's entra al escenario en busca de jugadores que gusten del género, con similitudes palpables a las de sus competidores, un mapa grande del cual los jugadores caen del cielo, buscan las armas y loot más cercanos, y empieza el juego por ser el último superviviente entre los 100 jugadores con el mismo deseo de ganar, sin embargo hasta aquí acaban las similitudes con su competencia.

Lo que en realidad hace diferente a Radical Heights de otros títulos del mismo género (aparte de su tema retro) es el hecho de que durante el juego puedes obtener dinero, el cual te permite canjear por armas o armadura que se encuentran en máquinas durante la partida, reciclar estos mismos objetos para obtener más dinero, pagar por sanación instantánea, incluso guardar tu preciado botín en un cajero automático para usar en la siguiente partida, o retirar dinero para hacerte más fuerte en la actual, y creo que es importante tomar en cuenta esto porque no solamente es el punto de venta de Radical Heights, sino que es lo que genuinamente hace la experiencia de Battle Royale más intrincada con tomas de decisiones que al final pueden hacer la diferencia entre perder o ganar una partida.

Otro de los agregados únicos del juego es sus diversos eventos TV show que presenta durante el mapa, así como en Fortnite cuando cae un paquete que puede contener buenas armas, munición y curación, Radical Heights tiene zonas donde te tienes que quedar parado un tiempo para abrir una puerta que te dará varias cajas de regalo con loot, con el riesgo de que hace mucho ruido y los jugadores pueden ir fácilmente a tratar de quitarte de ahí. Las zonas de dinero donde básicamente llueven billetes y entre más tiempo estés ahí, más dinero recibes, de nuevo con la desventaja de que es una zona muy marcada y es posible encontrar a otros jugadores ahí.

Otro agregado que tiene el juego es de las bicicletas, que son básicamente métodos de transporte en el cual se pueden subir hasta 2 personas. La bicicleta te permite brincar, esprintar y en general recorrer  largas distancias más rápido, con el riesgo de que obviamente estás muy expuesto y otro jugador con buena puntería puede dispararte, cosa que no sería tan sencilla de no ser porque actualmente las bicicletas se sienten pesadas, burdas y difíciles de controlar, y es que en un juego cuyo título usa la palabra RADICAL uno esperaría poder hacer más cosas en una bicicleta, en lugar de sentirse como un agregado que se le ocurrió a un desarrollador a última hora.

La razón por la que quería aclarar anteriormente la cuestión de los Battle Royale en Early Access, es que si bien estos no están del todo acabados al menos se sienten como versiones estables, jugables y visualmente decentes para que los jugadores puedan disfrutar sin mayor problema.

Radical Heights es también un título en Early Access, y sin embargo se puede notar a kilómetros que este título fue apresurado a no más poder, su estilo grafico te propone ser diferente y aun así se puede notar un aire sumamente genérico en su apartado visual. Trata, y digo TRATA de verse diferente, cuando en realidad te das cuenta que parecen versiones mal acartonadas de su más exitoso competidor Fortnite. Trata de ser algo único con toda la moda retro, pero en muchas secciones definitivamente se nota que era un producto que no estaba listo para salir, porque estamos hablando de zonas del mapa que tienen amplio detalle, donde puedes observar la historia de un lugar con esos pequeños objetos, a edificios que ni siquiera les fue asignada una textura, son viles bloques grises con rayas y sin muebles que solo sirven para rellenar el mapa de manera descarada.

Pero ahí no acaban los problemas de Radical Heights, algunos de los apartados como la ambientación no solamente están muy limitados por los gráficos genéricos y la falta de sonido ambiental, si no que la optimización de algunas zonas es tan mala que en más de una ocasión los jugadores están tan divididos entre sí que no pasa nada por muchos de los primeros minutos de cada partida, y algunos de los objetos, así como los paquetes que caen del cielo son imposibles de tomar o caen de una manera muy extraña, sin mencionar los efectos de partículas que hacen ver a Mighty No. 9 como Final Fantasy XV.

Creo que es importante mencionar que Radical Heights cuenta con un sistema de personalización, cosas como camisas, zapatos, gorras y demás chucherías que puedes adquirir durante una partida al azar o comprando desde la tienda del juego, porque actualmente cuenta con micro transacciones, cosa que es de esperarse, es un juego Free-to-Play después de todo, pero cuando el contenido actual es solamente unos cuantos accesorios de ropa te hace cuestionarte si realmente vale la pena, es difícil juzgar este apartado ya que es un juego relativamente nuevo y aunque no espero tener un gran catálogo en mis manos desde el inicio, al menos espero variedad en la personalización, especialmente si esperan que pague por eso.

Por último, quiero pensar que Radical Heights tiene potencial como su propio juego en este género relativamente nuevo y amplio que es el Battle Royale, pero el que el juego esté en un estado visual apenas aceptable y sea mecánicamente soso no es para nada una buena primera impresión, especialmente si su competencia presenta la misma accesibilidad con mejores fundamentos. Uno pensaría que Boss Key Productions aprendió algo positivo de su experiencia con LawBreakers, pero en este caso parece que hicieron un giro totalmente opuesto con la esperanza de no quedarse atrás en lugar de aprender del éxito de sus competidores, y he ahí el dilema con esta desarrolladora, quedarse atrás y tener algo bien hecho o tomar todo lo que uno puede para no perder el calor del momento; actualmente la segunda parte les está funcionando mejor (al menos por ahora).

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