Pokémon 25 aniversario: ¿Qué nos mantiene jugando?

Hace dos décadas y media, un 27 de febrero de 1996, los primeros juegos de Pokémon salieron al mercado e iniciaron una de las más exitosas franquicias en la historia de los videojuegos. La visión de Satoshi Taijiri, Ken Sugimori y el equipo de desarrollo en Game Freak probablemente no tenían nada similar a lo que vendría 25 años más tarde.

Remember when your parents thought it was just a fad? ?

Here's to 25 years of collecting, battling, and trading. Gotta catch 'em all, after all!

Happy #PokemonDay, Trainers! pic.twitter.com/wpBz7rYkMN

— Pokémon (@Pokemon) February 27, 2021

25 años de juegos, cartas, peluches, series de televisión, películas, aplicaciones y hasta mascota de los juegos olímpicos (que siguen pendientes), Pokémon lo ha visto todo. Pero ¿qué ha distinguido durante tantos años a la franquicia? 

Una combinación perfecta de factores fue la que dio a Pokémon su éxito, contando sus llamativos diseños, la decisión de tornar el juego en una especie de gacha adelantado a su tiempo a través de dos versiones con Pokémon exclusivos y la su voluntad de expandirse a otros medios, como los juegos de cartas y el anime, que le dieron a Pokémon el status de culto con el que cuenta ahora.

Pero no se quedaron ahí, la máquina de imprimir dinero no se detiene, y hasta la fecha tenemos 8 generaciones, algunas mejor recibidas que otras, cada una con sus propios Pokémon y sus propias rarezas.

Pokémon no es una franquicia llena de radicales cambios, todo es sutil, todo apuntado a su demográfico de niños, y no podemos negar que esa popularidad con los más jóvenes es lo que atrae en un principio al público, pues los fans de Pokémon empezaron de jóvenes, es raro que a un adulto le llame la atención, a menos que Pokémon fuese parte de sus años formativos.

Recuerdo haber visto por primera vez el anime y después enterarme que eran juegos cuando mis siempre fieles vecinos me invitaron a jugar , en el Gameboy de su primo, Pokémon Crystal. Pero no fue sino hasta un par de años más tarde cuando descubrí el gusto, primero a través de un panfleto de promoción de Fire Red y Leaf Green (sí, un panfleto) y luego en un viaje escolar en el que uno de mis compañeros llevaba Pokémon Emerald. Desde ese punto y durante al menos unos 10 años en adelante, no había algo que tomara más prioridad en mis juegos, que Pokémon. 

La mayoría de los ahora chavorrucos que vivimos en los 90’s tuvimos una experiencia similar y es en esa nostalgia que nos trae de vuelta una y otra vez, porque si algo encuentro congruente con el gusto por la franquicia, es que tendemos a estar atados aquel juego con el que crecimos o al primero que nos atrapó de verdad y los demás juegos son tan similares que podemos pasarlos reviviendo un poco de lo que nos llevó tanta infantil alegría.

Y Pokémon lo sabe, llevan 25 años haciendo de sus juegos una experiencia enfocada a los más pequeños, para asegurarse de que algún día esos mismos lazos los lleven a comprar los productos que inevitablemente nos traerán en el futuro. Incluso sus remakes parecen una extraña mezcla que sólo superficialmente apunta a quienes vivieron los juegos originales. Pero eso podría cambiar y no es necesariamente algo malo.

Con los nuevos tiempos implica que ahora una significativa parte de sus fans está ya lejos de la infancia y parece que Pokémon por fin empieza a reconocer esto con juegos que están específicamente diseñados para satisfacer esa parte reptiliana de nuestro cerebro que nos pide instintivamente volver al pasado, ojalá se den cuenta que también hay una parte de nosotros que quiere ver algo nuevo y con la calidad que sabemos que pueden entregar para la escala de su franquicia.

Así que en un futuro espero que Pokémon siga satisfaciendo mi infantil curiosidad, volviendo a llevarme a mis queridos recuerdos (no sólamente del juego) y que me haga revivir la emoción de explorar un mundo nuevo, viviendo aventuras que sólo es posible en esa realidad virtual.

Sea cual sea el porvenir de Pokémon, si lo disfrutan continúen, si no, hay muchas otras cosas para ustedes. A los fans sólo les queda poner su fe en que los siguientes 25 años serán mejores que los primeros, porque podrían serlo; y si no fuese para ustedes, recuerden que serán 25 años para otros niños que verán su primer juego, su primera carta o su primer episodio de la serie y podrán vivir aquello que tantos otros de generaciones anteriores ya experimentaron: todo a su tiempo. Sólo me queda decir que espero verlos en el 50 aniversario.