Si has estado en el ámbito competitivo de los videojuegos entonces sabes de lo que vamos a hablar, acerca de la actitud deportiva que toman varios jugadores antes, durante y (sobre todo) después de una partida. ¿Has superado con creces a tu rival y no te dirige la mirada ni te da el puño? O peor aún, ¿azota su control o te insulta? Sigue leyendo.

Antes que nada, debes de considerar que esta actitud dependerá mucho del tipo de persona que te encuentres o de la educación que recibió, puesto que es algo que no depende ti, por lo que lo ideal es que no te lo tomes en serio y, en la medida posible, pongas tu granito de arena para educarte a ti y a los demás de cómo ser un buen perdedor.

Primero que nada debes de ponerte en los zapatos de tu contrincante, tomar en cuenta que por alguna razón debe de haber reaccionado así. Si practicó mucho para poder ganar y no fue suficiente, o quizá su control realmente falló, es algo que podría pasarte a ti. Esto es importante para que no hagas lo mismo y quedes como un mal perdedor.

El felicitar a tu contrincante después de cada match promueve una sana convivencia, a la vez que te hace aceptar que debes de mejorar y así tener un objetivo a vencer. ¿Que tu oponente jugó de una manera “poco honorable”? Eso no existe en el campo de batalla, sobre todo si tomamos en cuenta que tú también lo puedes hacer, al final del día jugar bajo tus términos sólo es un trofeo personal.

Es importante conocer los límites de tu temperamento y tratar de reconocer cuándo estás a punto de perder el control. Sabemos que al ser una persona competitiva es difícil aceptar que no “llenamos el ancho” por X o Y razón, por lo que es muy importante siempre estar preparado (un buen control/mouse, práctica previa y estar hidratado).

Si tu intención es ser el mejor en el juego que compites, debes de saber que tu imagen también afectará un posible sponsor, así que si no quieres alejar a algún potencial equipo profesional que reclute buenos elementos entonces debes de evitar escándalos innecesarios.

Así como hay malos perdedores, también están los malos ganadores, aquellos que menosprecian a sus contrincantes o que también son incapaces de decir GG (good game, en español ‘buen juego’). Esta actitud también es negativa, y aunque muchos podrían decir que hace más interesante la competencia, no crea un ambiente sano.

Muchos organizadores de eventos no toleran esta clase de actitudes por una razón, siendo la principal la buena imagen que deben de dar los eventos. Si en nuestro interés está el ser considerados como profesionales es importante mejorar en estos aspectos, pues hasta en los deportes tradicionales existen sanciones por mala actitud.

Para concluir, recuerda que es un juego, y aunque haya dinero de por medio siempre debes procurar más tu salud mental y el ser empático con la de los demás. En el peor de los casos, si no te puedes controlar entonces debes alejarte por un tiempo de las competencias. Es por tu propio bien.

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