Érase un verano del año 2018, cuando todos éramos más jóvenes y no habíamos pasado una pandemia global. En uno de esos días, se liberó el tráiler de Resident Evil 2 Remake. Todo el mundo estaba emocionadísimo (yo incluido), puesto que lo mostrado se alejaba de todo lo que habían hecho anteriormente. Aunque su entrega anterior, Resident Evil 7, hubiese sido en primera persona, este trailer mostraba uno en tercera persona. Y esto era increíble, porque el Resident Evil 2 original era un juego de perspectiva (por las limitaciones de la época).

Cuando el juego salió, todos quedamos maravillados porque era un juego increíble de survival horror, que a pesar de ser tan diferente en jugabilidad y controles al original, mantenía toda su esencia. Y aquí se sembró un pensamiento en la mayoría de las personas, ¿Todos los remakes deberían de tener cambios así de drásticos? ¿Deberían ser juegos nuevos basándose en la narrativa del videojuego original? ¿Acaso los remakes que construyen sobre la base existente (tanto en gameplay y narrativa) del original, están destinados a caer debajo del otro tipo de remake? Dead Space Remake nos recuerda que si tienes una buena base, no necesitas construir desde cero.

Dead space original

Dead Spoace, apesar de haber sido estrenado hace 15 años, ha logrado mantenerse vigente a día de hoy, y ha envejecido muy bien. Claro, hay ciertos aspectos en los videojuegos que hacen notar más el paso del tiempo que otros aspectos (tales como los gráficos). El juego transcurre en una nave espacial minera llamada USG Ishimura. Lo único que sabemos al inicio del juego es que el protagonista, el ingeniero Isaac Clarke, es parte de un equipo que ha sido enviado a esta nave respondiendo a una señal de auxilio. En los primeros minutos te enteras que la pareja de Isaac, Nicole, se encuentra a bordo del Ishimura, por lo que tenemos motivos personales para aventurarnos en esta misión.

Las cosas se empiezan a tornar un poco **tenebrosas** al descubrir que la mayoría de la tripulación ha sido transformada a criaturas llamadas *necromorfos*, criaturas desagradables y sumamente peligrosas. Debemos de seguir las pistas a través de toda la nave para encontrarnos con nuestro amor, y por supuesto, salir con vida.

El juego cuenta con un sistema de tienda, donde podemos mejorar nuestro traje, adquirir munición, mejoras, etc; y a lo largo del juego, vamos encontrando herramientas mineras (a excepción de una arma en específico) que logramos adaptar para ayudarnos en nuestra supervivencia.

Dead Space Remake

El remake toma todos estos elementos bajo el lema de “Si no está roto, no hay que arreglarlo” y construye un “nuevo” videojuego increíble. La mayoría de secciones del Ishimura son iguales, pero debido a la ambientación y a los nuevos motores gráficos, se sienten únicos. 

Algunos sistemas que tenía el juego original, como el usar nodos para desbloquear puertas (que únicamente promovía un gameplay un poco más codicioso), son reemplazadas por sistemas mucho más interesantes, como el de suministrar energía a los circuitos, que funcionan un poco como “escoge tu propio veneno”. Este nuevo sistema te obliga a tomar ciertas acciones para seguir con el progreso del juego: ¿Necesitas energía para un elevador? Está bien, pero tendrás que quitar la energía de las luces, haciendo que recorras todo un camino a oscuras. ¿Necesitas energía para una puerta en específico? Tendrás que desactivar el suministro de oxígeno, activando una carrera contra el tiempo entre estaciones de oxígeno; o puedes desactivar las luces, de manera que no podrás ver los terrores que acechan en la oscuridad hasta que sea demasiado tarde.

Lo que hace increíble este juego es que sigue este patrón de mejoras con muchas partes del juego. Logra ser asombroso que ninguna nueva inclusión resta, todas suman. Por ejemplo, ahora hay misiones secundarias, que logran dilucidar un poco sobre el lore del juego. ¿Qué son los necromorfos? ¿Cómo llegaron a esa situación? En el juego original, la historia era bastante lineal: escapa de la nave. Ahora tenemos bastantes vertientes, pues logramos tener un verdadero enemigo. Al avanzar en estas misiones secundarias empezamos a aprender sobre la “iglesia de la unitología”, un culto religioso que se obsesiona con un artefacto alienígena que causa toda la caída del USG Ishimura. 

Algo que tengo destacar es el sonido en este remake. La calidad sonora es majestuosa. El soundtrack sabe capturar los momentos de “bella incertidumbre” al explorar o adentrarte en una zona nueva, que hace que te sientas maravillado y tenso a partes iguales. Muchos de los sonidos de los necromorfos suenan igual que la maquinaría del Ishimura, lo que parece un cambio menor, pero es increíble el efecto que da. Al pasar por zonas donde hay maquinaria pesada, tienes una tensión extra agregada porque debes estar cuidando todos tus flancos, puesto que el sonido de los necromorfos se camuflará. Estás pasando por un pasillo y escuchas metal chocando, ¿Es el sonido de una nave en decadencia, o hay algo más escondido, acechándote? Esto hace increíblemente más tensa la atmósfera.

Y aunque estos detalles solo son complementarios, suman muchísimo a la experiencia. A pesar del terror que sentía explorando, estas historias me quisieron hacer explorar la nave para poder descubrir más sobre la historia de este culto, sobre cómo los mineros de la nave empezaron con los síntomas, etc. De nuevo, en este juego toman todo lo que servía, y se dedican únicamente a mejorarlo y cambiar los sistemas que no servían del todo.

¿Debería jugarlo?

Si jugaste el primer dead space y te gustó, claro que sí. Y si no lo jugaste, pero eres fan de los survival horror, también, porque este juego aparte de ser un excelente remake, es un excelente survival horror. ¿Y si no has tocado nunca un survival horror? Es una excelente entrada al género, solo recuerda tomar descansos para no sobrecargar de emociones a tu corazón.

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