Dark Souls y Minecraft son los juegos que más disfruté en 2021
Sí, apenas tuve la oportunidad de jugarlos.
29 de diciembre, 2021
En The Hive Gaming tenemos esta tradición de que al final del año regresamos a ver el camino que cada colaborador tomó en cuanto a juegos y aspectos de la industria de los videojuegos, algo así como un ejercicio para la memoria, para revitalizar la nostalgia y hacernos valorar esos momentos que algunos juegos nos entregaron a su paso.
El año pasado fue Animal Crossing el título que me ayudó a sobrellevar la rutina del encierro, ahora fueron dos títulos clásicos y con una gran fanbase, dos juegos diferentes a simple vista pero que de alguna forma tienen la misma esencia de sobrevivir (algo muy ad hoc a los actuales tiempos de aislamiento). Me refiero a Dark Souls (Remastered) y Minecraft (Edición Java - Versión 1.17), estos dos juegos fueron los culpables de múltiples desvelos y constante aprendizaje de mis errores al intentar avanzar en sus respectivos universos.
Iniciemos con el juego perteneciente a una franquicia denominada como una de las más difíciles de la industria de los videojuegos, que por invitación de un amigo me vi retado a intentar cruzar de punto A al punto B con la única intención de sufrir, frustrarme y hasta entender el porqué de mis constantes muertes, caídas y fallas, como si hubiese pagado por una experencia de auto-tortura para el entretenimiento de los demás (especialmente para personas que aman la franquicia o han terminado el juego en muchas ocasiones).
Cabe resaltar que al inicio si me fue difícil adaptarme a la jugabilidad y entender que no todo debe ser dirigido o señalado para avanzar, sino más por el hecho de que explorar es una forma de recompensa-castigo. Comprendí que el peso, la velocidad y la fuerza son elementos que pueden reflejar y definir de manera muy especial la personalidad del jugador. Ya que había personas que querían que tomase la ruta o las armaduras que ellos optaron en su momento para que yo pudiera pasar el juego, pero mientras avanzaba me daba cuenta que en realidad mi estilo de juego se alejaba al de los demás.
Casi al final de mi primer partida (sí, todavía estoy jugándolo, ahoras voy en el New Game +2) pasé de ser un debilucho piromante a un robusto y poderoso personaje que parecía sacado del manga de Berserk o de los titánicos guerreros de WarHammer 40,000. Entendí que lo mío era el estilo tanque y ataques lentos pero devastadores, curiosamente, pasé de la frustración al deleite total. Cada falla o muerte lo tomaba como una motivación para mejorar mi estrategia, para perfeccionar mis parrys y saber en qué momento rodar. Creo que al final entendía la razón por la cual millones de jugadores son tan fan de esta franquicia o género (Souls-Like - Soulsborne).
Nunca imaginé que un juego con características no tan amigables o accesibles como Dark Souls se volvería en uno de los títulos que más horas jugaría. ¿Acaso me he convertido en otro fanático sin alma y sin capacidad de sentir dolor o frustración o simplemente he descubierto un nuevo nivel de masoquismo? Sea la razón que sea, ya no importa, ahora estoy tan enganchado en la franquicia que solamente cuento los días para la llegada de Elden Ring.
Pasando a Minecraft, el segundo juego que me sorprendió y me mantuvo atrapado durante días (de vez en cuando vuelvo) fue una experiencia totalmente diferente debido a que en el pasado tuve la oportunidad de jugarlo pero nunca de meterme tan de lleno. Ahora que lo pienso, simplemente no era el momento adecuado para darle la oportunidad que merecía.
Hoy y después de cientos de horas de juego, puedo explicar y entender toda la fascinación que hay detrás de este mundo de cubitos, me di cuenta que no es un simple juego para niños y a la vez descubrí su infinito y complejo valor de rejugabilidad. Lo digo con pena porque antes me negaba a jugarlo, busca cualquier excusa para no darle una oportunidad y ahora cuando busco deshacerme del estrés solamente entro a un mundo para picar y construir como loco, mientras un sútil pero relajante soundtrack me avisa la llegada de la noche y el alba del sol.
Cuando menos lo esperaba, ahí estaba creando combinaciones y recetas para subir la complejidad de mis planes, creando estructuras y sistemas “para facilitarme” la vida dentro del hostil mundo de Minecraft. Pero sin darme cuenta, en realidad era una excusa para seguir explorando y ambicionando por ir más allá de mis planes iniciales, no sé exactamente cómo definirlo.
Hay algo detrás de este juego y su infinidad de posibilidades que invitan a uno a perderse en él, ya sea para ponernos creativos o para medir qué tan hábiles somos a la hora de sobrevivir en el temible Nether, donde el más mínimo ruido hacía que me dieran escalofríos. Sí, tal como lo leen, le tengo miedo a unos cubitos de otra dimensión que parece el infierno. ¡Te maldigo Notch, por haberle agregado sonidos de gatos en reversa a esos malditos Ghast!
Ahora que entiendo y disfruto Minecraft, me he visto en la necesidad de seguir a streamers o series relacionadas para conocer los últimos mods y herramientas que le dan más vida a este increíble juego o experimento de construcción. No es ninguna sorpresa que mientras estoy trabajando tenga un stream de fondo de una persona picando en una mina o abriéndose paso para preparar su hogar-granja. No lo sé, quizá es obsesión pero el juego parece música para mis oídos, algo que me relaja y me permite disfrutar del día laboral.
Podría pasar horas hablando de lo mucho que he disfrutado estos dos títulos, podría empaparnos del lore que apenas he descubierto de estos mundos, pero honestamente lo que trato de dejar en claro al compartirles esto, es que nunca, pero nunca es tarde para seguir descubriendo grandes títulos o franquicias que están ahí esperando a que de una vez por todas nos quitemos los prejuicios que nos alejan de adentrarnos a historias y campañas que marcarán nuestras vidas o en mi caso, que me ayudarán a sobrellevar un año más de pandemia.
Para cerrar, me gustaría conocer qué juego o juegos fueron los que te acompañaron en este 2021 que está a días de terminarse, así que usa las redes sociales de The Hive Gaming, me gustaría leer y porque no, descubrir esos juegos que aún le hemos dado la oportunidad para ser parte de nuestras vidas.