LA REALIDAD AUMENTADA Y VIRTUAL, UN FUTURO MÁS ALLÁ DEL GAMING
La ciencia ficción y el gaming del mañana tienen más en común de lo que crees.
12 de abril, 2019
La era del mundo programado.
Hoy en día vivimos en una época de computadoras, en una época donde la mayor parte de las cosas que conocemos, información, noticias, y guías para diferentes cosas de la vida son adquiridos directamente de una computadora.
El Internet ha adquirido un poder sin comparación a lo largo de las últimas dos décadas, y es más que nada debido a que las personas fácilmente pueden compartir todo tipo de información con otras personas de manera instantánea, así como antes la prensa se creía necesaria para darle a las personas el conocimiento necesario para saber qué es lo que estaba pasando en el mundo que vivían. Hoy en día, cualquier cosa imaginable puede saberse a través de la red.
Aunque muchas veces asociamos la tecnología con las computadoras y el Internet, lo cierto es que en muchas áreas también ha alcanzado niveles que no se creían posibles dentro de la imaginación humana (y miren que lo hemos intentado), aunque si bien se rieron del hombre que inventó la penicilina, como algo inútil y extraño, entonces, ¿realmente qué se podía esperar de algo tan extraño como usar la tecnología en la física o anatomía, o en campos de ciencias orgánicas como la biología o la medicina?
Pero la realidad es que siempre ha sido con el fin superar expectativas, con el fin de hacer a una persona más sana, de entender mejor el mundo y de lograr ir más allá de lo que la evolución, nuestra propia humanidad y percepción de la realidad nos ha permitido.
Si no se ve, no se oye y no se siente…
Una de las características más importantes de la nueva era de la tecnología, como implementación para el ser humano, es la realidad virtual, especialmente porque estamos hablando de un término, si bien poco explorado, cada vez más prominente en el mundo en el que vivimos día a día, cambiando poco a poco lo que percibimos como lo que es y lo que puede ser, alterando estas líneas que cada vez son más borrosas. Quizá algún día llegaremos al punto en el que no podamos distinguir la realidad de la ficción, pero eso solo el tiempo lo dirá.
La realidad virtual y la realidad aumentada son un tanto diferentes, ya que la realidad aumentada es la que no solamente mantiene ciertas percepciones del ser humano, sino que también se esfuerza por tratar de aumentar estas percepciones ayudándolo a ver, oler, sentir o escuchar mejor el mundo en el que vivimos (de momento es más prominente el sentido del oído y de la vista).
La ciencia ficción propone implementación para mejorar cualidades humanas como una vista para permitirle ver a kilómetros de distancia sin necesidad de usar otros aparatos, de poder observar entornos de acuerdo a la temperatura o incluso con una inexistente cantidad de luz.
Por otra parte tenemos la realidad virtual, la cual básicamente más que aumentar nuestras capacidades como persona, busca adentrarnos en un cambio prominente de la presencia en el mundo en sí, lo que vemos y escuchamos tenga una disonancia con lo que estamos viviendo en realidad y nos permita crear una lógica dentro de ese mundo diferente al que vivimos, como es el caso de muchos videojuegos o programas de realidad virtual.
Si bien algunas de estas tecnologías aún se encuentran lejos, lejos de ser algo común en la sociedad, los indicios que tenemos hoy en día nos ayudan a entender mejor el potencial que tienen, porque no solo hablamos de juegos y accesorios de moda, sino que también hablamos de la posibilidad de un adquirir brazo sintético que simula uno real para una persona discapacitada, un ojo prácticamente mejor que uno humano para una persona ciega, o incluso un cerebro o un corazón para una persona con un cáncer terminal que los lleve a una inteligencia superior o una expectativa de vida aplazada.
Así mismo hablamos de un mundo creado por nosotros, mundos que nos podrían llevar a vivir experiencias que nunca antes habíamos imaginado, quitando los aspectos negativos (o aumentándolos) que encontramos en cada una de estas tecnologías.
Mi brazo es artificial, aquí y en línea.
Es interesante pensar que la realidad virtual, aumentada y los medios forman una importante conexión entre sí, más que nada porque, al menos en la época en la que vivimos, tenemos una necesidad como humanos de mantenernos conectados todo el tiempo, a todas horas en todo lugar. Si bien como un medio de ocio o como una forma de escape del mundo real, o como una forma de mantenerte relacionado con tus semejantes, el ser humano está pegado a saberlo casi todo el tiempo, y esto ha sido tema de polémica por mucho tiempo, incluso antes de la era digital.
Un gran ejemplo no tan descabellado pero lejos de ser algo real, un lente de contacto con una interfaz parecida a la del celular, es posible que tenga todas las ventajas de aplicaciones y conexiones a redes sociales, como aplicaciones y contactos directos, la capacidad de proyectar o también de iniciar aplicaciones solo con algunos pensamientos es irreal, pero de alguna forma plausible (como suele suceder con la ciencia ficción), la capacidad de crear una televisión, muebles, cuadros y otras cosas en un espacio en blanco se vuelve real y entonces cosas como la realidad aumentada empiezan crear una realidad virtual funcionando en conjunto, ya está pasando y en el futuro será algo de lo más normal.
El futuro es ahora, viejo.
La realidad como la percibimos están cambiando constantemente y si bien la tecnología parece alejarnos un poco más de lo que es en realidad el aquí y ahora, uno argumentaría que es más una cuestión de usar comodidades para la vida diaria, y esto no debería quitar la esencia de lo que es una persona, en realidad. ¿Qué tanto se puede alterar la realidad? ¿Hasta qué punto se vuelve insano? ¿Hasta qué punto llegaremos a no poder distinguir uno del otro? De cualquier forma algo es seguro, la tecnología al igual que el ser humano, no para de evolucionar y depende de nosotros decidir si quedarnos atrás, o seguir con ello.