LAS 5 VERSIONES DEL JOKER

Joker, eterno rival de Batman y uno de los villanos más prominentes de la cultura pop ha dejado su marca como el payaso rey del mal, cuyo torcido sentido del humor y sonrisa cortada son tan fáciles de identificar que solo hace falta ver un poco de verde, blanco y rojo, así sabemos que se trata de la cara del Joker.

Pero el payaso no ha sido siempre el mismo, de hecho la ambigüedad del personaje es justamente lo que lo hace perfecto para que múltiples personas lo encarnan, y es por eso que les dejo esta lista de algunas de las versiones más terroríficas del Joker.

Dick Grayson: Un incompetente Robin se convierte en el Joker

La serie de Dark Night es un desastre cuando se trata de cómics, más que nada porque tiene la sutileza de… bueno, de cualquier cómic de Frank Miller honestamente. Sin embargo, algo excelente que se puede sacar del cómic es una de sus interpretaciones del Joker.

En esta historia el payaso rey del mundo criminal terminó con su propia vida en la historia anterior, dejando a su némesis de mucho tiempo/ mejor amigo Batman en una situación delicada, culpándolo de su muerte a pesar de que Bruce Wayne escogía no matarlo una última vez.

Aun así regresa, pero para sorpresa de muchos no era el Joker que Batman conocía y contra el que peleó todos estos años, en su lugar, era uno de los amigos más antiguos del caballero de la noche, Dick Grayson, mejor conocido como el primer Robin.

En esta línea temporal, Batman le dio la bota a Grayson por ser demasiado incompetente, debido a que es un Robin que tenía un guerra personal contra el crimen. Bruce cuestionaba las facultades mentales del muchacho e incluso admitió que Robin estaba demasiado traumatizado por la muerte de sus padres como para ser incluido en el dúo dinámico, haciendo que Robin decidiera matar a varios otros héroes para llamar la atención del Bats, que al final acaba con la vida de Robin.

Lo trágico y retorcido de esta versión del Joker es que lo encarna un Dick Grayson muy obscuro. Grayson es visto como un símbolo de justicia que crece con los ideales de justicia de Batman, mientras que este es una antítesis del mismo, encarnando a una versión del Joker que no solo hace que se maten entre auténticos mejores amigos, sino uno que dibuja una sonrisa mientras traiciona los ideales que definen al personaje.

Tim Drake: Torturado y desfigurado para ser el Joker

Hablando de Robins que se convierten en Jokers, un caso muy similar sucede brevemente durante un especial de Batman Beyond, el cual toma lugar 30 años después de las series animadas originales, en la cual tenemos a un nuevo Batman, un Bruce Wayne que emplea un papel de mentor y mucho ambiente cyberpunk.

Las series animadas eran bastante aptas para los niños, tenía algunos momentos oscuros como cuando a Harley casi la mata el Joker por hacer una mala broma, pero en realidad nunca fue algo que se inclinara por contar las historias más oscuras del murciélago… hasta este especial.

En el desarrollo de los eventos el Joker toma a Tim Drake, el tercer Robin (en lugar de a Jason Todd) al cual tortura y desfigura hasta que se vuelve loco, lavándole el cerebro para pensar que es el mismísimo hijo del payaso.

Joker junto con Harley, quienes le hacen una última jugarreta al caballero de la noche, hacen que Drake soltara toda la sopa respecto a quién es Batman y cuando llega la hora de que el murciélago los enfrente y salve a su compañero, en el proceso mucha gente muere. Harley cae de manera literal a su muerte y cuando el Joker está a punto de acabar con el murciélago con ayuda de el mini Joker, este mata al payaso en un muy breve momento de claridad.

Sin duda es sumamente retorcido, lo peor es que en los eventos de Batman del Futuro, el Joker regresa implantando un chip con sus recuerdos, su personalidad y sus pensamientos, aún usando a Tim Drake para sus no tan graciosas fechorías.

Batman y Joker en uno solo como Dr. Jekyll y Mr. Hyde

Una historia de Batman que inició el concepto de Elseworlds. Esos cuentos de DC ambientados en universos paralelos y con nuevas versiones de personajes familiares. Es lógico que posteriormente haya habido montones de recuentos de realidades alternativas del caballero oscuro, sus aliados y antagonistas.

En esta historia, Batman y el Joker son uno mismo. Después de beber una mezcla de menjurges químicos, Bruce Wayne se encuentra con una súper fuerza (que usa para combatir el crimen, por supuesto) y una personalidad dividida con un gusto por tallar sonrisas en cadáveres. Cadáveres hechos por él. Porque él es el Joker.

La historia es algo cuestionable en sí. Existe el tema bastante preocupante de que todas las mujeres en la vida de Bruce Wayne sean reformuladas como prostitutas, víctimas de asesinatos y mutilaciones, o ambas. Sin mencionar que todo el clímax depende de que Batman se entregue a las autoridades, solo para suicidarse segundos después. Pero aquí está la raiz de una buena idea.

Este Joker lleva algo muy característico que otras pocas versiones tienen. Aquí no solo es responsable de las acciones del Joker por un accidente, el asesino es literalmente una manifestación de su propia mente, haciendo ver que (como se ha visto incontables veces) que el payaso y el murciélago en realidad no son tan diferentes, y de hecho si no fuera por sus mismos ideales podrían literalmente ser la misma persona.

Alfred Pennyworth como el Joker

Batman está muerto y su cuerpo yace en un ataúd abierto esperando su regreso; entonces comienza la legendaria historia de Neil Gaiman. En esta reimaginación de Batman, Alfred ofrece un discurso revelador donde todo lo que una vez asumimos que es verdad del mayordomo más útil de los cómics, se considera mentira.

Bruce Wayne había sufrido en las profundidades de la depresión durante años. Hizo un pésimo Batman que apenas podía hacer su trabajo como Bruce Wayne y aún menos aprehender a criminales siendo Batman. Por pura lástima, Alfred recurrió a su pasado de teatro y contrató a un grupo de actores para representar a varios miembros de la Rogues Gallery. Alfred necesitaba infundir la vida de Bruce con un propósito y con villanos que en realidad pudiera vencer.

Por su cuenta, Alfred determinó que Bruce necesitaba un rival, un roto para un descosido, por lo que se tapó la cara con maquillaje blanco, lápiz labial rojo, una peluca verde y un traje morado. "No hizo nada, hasta que sonreí".

La idea de que Batman es un personaje profundamente trastornado no es algo nuevo en el mundo de los cómics, pero el que este sucumba ante dichos trastornos y sus aliados más grandes tengan que ayudarlo a salir del hoyo es sumamente impactante, y no es que haya sido por control mental, ni por lavado de cerebro, sino por mera voluntad propia. Alfred se convierte en el villano más grande de Batman; irónicamente, el mayordomo, siendo posiblemente su más cercano aliado, se convierte en su más grande enemigo siendo quien lo conoce mejor, quien lo crió desde niño y sabe qué necesita para ser mejor, aunque eso conlleve a ser un terrible maniático y llevarse una tunda de la cual siempre se va a acordar en más de una ocasión.

Martha Wayne

Durante la crisis de las tierras infinitas, Flashpoint cambió un suceso sumamente crucial en la vida de Bruce Wayne, o mejor dicho, tristemente lo dejó sin vida. Durante los eventos de la noche del cine en familia que cambiaría la vida de Bruce Wayne para siempre, Joe Chill no logra matar a los padres de Bruce, sino que el que se lleva los tiros es el mismo Bruce Wayne.

Ambos padres, traumatizados por ver a su hijo morir delante de sus ojos, llevó a que ambos se les fuera la canica bastante y creó línea alternativas en las que la eterna rivalidad del payaso y el murciélago no solo es de desconocidos. El manto de Batman ahora lo lleva Thomas Wayne, su padre, mientras que el de el Joker lo lleva Martha Wayne, su madre.

Martha, traumatizada y a falta de un tornillo, corta sus mejillas para darse la sonrisa del Joker, y a su vez, lanza una campaña de terror contra Ciudad Gótica e incluso tiene a su propia Harley Quinn llamada Yo-Yo. Martha logra matar al comisionado Jim Gordon deslindando cualquier posibilidad de conexión con la policía. También secuestra a los hijos de Harvey Dent en algún punto de la historia.

La relación entre el Joker y Batman ha sido tan cercana que es dificil imaginarselo el uno sin el otro, y de hecho es esta línea temporal entre Thomas y Martha muestra que la relación entre el Joker y Batman es hasta cierto punto platónica. Los rivales más grandes muchas veces tienen tantas cosas en común que no es difícil pensar que un empujón en la dirección correcta podría cambiar esa relación de odio a amor, y Martha, llena de tragedia y una sonrisa lunática, termina en los brazos del padre de su difunto hijo, Thomas, quien a la vez es Batman. 

Algo que es claro es que no importa qué versión del Joker esté peleando contra Batman, siempre es y será el payaso con mueca torcida que ama hacer bromas de muerte, es uno de los villanos más icónicos de nuestro tiempo, y tiene un trasfondo y una historia tan fascinante como impactante. Es difícil no ser fanático del payaso, cuando solo hace falta un toque de su demoniaca sonrisa, para saber que estamos ante un villano de villanos.