En 1999, Satoshi Kon lanzó su primer filme animado, Perfect Blue, el cual cuenta la historia de Mima, una actriz que pasa de ser una estrella Pop Idol a una actriz de cine seria. Mima empezó su carrera con un grupo de chicas conocido como CHAM, en el cual atrae la atención de miles de fanáticos, en su mayoría hombres. Cuando decide dejar el grupo para perseguir su sueño de una carrera más formal, a los fanáticos no les parece la idea y están furiosos, en especial un aguerrido fan conocido como Me-Manía, un repulsivo personaje que tiene fotos de Mima en todo su cuarto y hasta tiene un sitio web pretendiendo ser ella, llamado Mima's Room.

La premisa y lo impresionante del trabajo de Satoshi se basa en la idea de que estas personas, especialmente en un ambiente en línea, tienen que mantener un doble perfil en sus vidas, uno para el ojo público y otro personal, y aunque estas personas tienen poder de decidir sobre su vida, cuando expones tu vida al ojo público estás condenado a críticas y a ser juzgado de parte de una comunidad, especialmente si tienes fanáticos.

Algo que también predice muy bien la cinta es la interaccion en línea con grupos de fanáticos aguerridos que siguen a sus Idols de manera prácticamente adictiva, haciéndolo no tan diferente a como se perciben a múltiples celebridades en las redes sociales.

Si tuviera que poner una gran diferencia entre las predicciones del filme contra las del mundo actual es que en el mundo actual no sólo te prestas a que te juzguen, sino que las inconformidades y el enojo colectivo llegan a tus ojos y oídos gracias al poder de las redes sociales.

De cualquier manera, el uso de el Internet y las predicciones de un filme de 1999 son aterradoras y cuando menos fascinantes, aunque hay filmes a los que se les atribuye un futuro mucho más caótico como lo son filmes animados como Akira, en este podemos ver una fuerte semejanza entre la realidad actual y la que aparece en el filme.

Si aún no han tenido la oportunidad de darle un vistazo Perfect Blue, lo recomiendo ampliamente ya que sirve como un reflejo oscuro de los tiempos modernos, aunque no es la intención inicial del filme como sucede con series como Black Mirror, definitivamente hace un gran trabajo en explorar la mentalidad de la relación entre fanatico e ídolo.

FuentePolygon

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