Es curioso lo que diré, pero estoy feliz de seguir aquí, de poder haber sobrevivido a este año lleno de caos, miedo y dudas respecto a nuestra existencia, pero que de alguna forma me dio la oportunidad de seguir disfrutando del cine, ya sea desde una solitaria sala sanitizada hasta en la limitada comodidad de nuestros hogares, lo importante es que el cine sigue siendo un escape ideal para estos tiempos difíciles. Y como cada fin de año, me tomé el tiempo en sentarme y reunir la lista de esos filmes que nos hicieron soñar y llevar nuestras mentes más allá del entretenimiento, historias que nos cautivaron y momentos que nos invitaron a dibujar nuevos mundos alejados de la realidad.

Hoy es momento de hacerles mención, para que más personas se den la oportunidad de disfrutarlas y de paso ir marcando lo que podría ser el camino a los premios de la Academia a lo mejor del séptimo arte. Una vez más les recuerdo que no se trata de un top 20 de peor a mejor, sino que estos filmes representan lo mejor del año, sin más ni menos, el hecho de estar aquí ya las vuelve en importantes exponentes de sus géneros y sus estilos. Sin nada más que agregar, vayamos al grano y descubramos las 20 mejores películas de 2021, por lo menos para mí.

THE GREEN KNIGHT

De los filmes que más esperaba del año y el que más expectativa me brindaba por tratarse del nuevo filme del director que nos trajo A Ghost Story (David Lowery) que al final no solamente terminó cumpliendo con ser todo lo que imaginé, sino también ir más allá de lo que esperaba. The Green Knight es sin lugar a dudas una renovada adaptación de un cuento Arturiano, pero a la vez marca el camino para un alegórico filme que nos indica lo mucho que Lowery ha crecido como realizador y narrador de historias. La aventura que nadie debe perderse y más si son amantes de la fantasía épica medieval. ¡Hey! Pero les advierto que no es la clásica película de caballeros, vayan con la mente abierta.

LAMB

Desde que tuve la oportunidad de ver el primer tráiler de este filme, hasta los primeros comentarios que salieron del festival de Cannes de este año, sabía que Lamb iba ser de esos filmes que no podía dejar pasar por su rareza narrativa, por su enseñanza detrás de lo provocador, lo que podría confundir a algunos pero en realidad estamos ante una película que busca tocar el doloroso tema de la concepción familiar y los lazos que forzosamente buscamos para darle un significado a nuestro paso por este plano, para bien o para mal. Obviamente no les contaré nada para que el efecto del filme sea genuino, no digo que sea una obra maestra pero por lo menos una historia que debe experimentarse aunque sea una vez.

DUNE

Dune ha sido la obra que por años estaba catalogada como imposible de adaptarse al cine por su enriquecedor y complejo mundo que el legendario escritor Frank Herbert creó para darle a la ciencia ficción una razón por la cual soñar e ir más allá, siga siendo el mejor camino para reflejar la realidad y problemas globales con el agridulce legado de la familia Atreides. Lo increíble es que al tratarse de algo imposible de llevar a la pantalla grande, durante años estuvo inspirando a muchas obras que hoy en día están bien establecidas en la cultura popular. Pero tuvo que llegar alguien experimentado como Denis Villeneuve (Arrival, Blade Runner 2049) para superar el reto y entregarnos una primera parte de lo que podría convertirse en la trilogía blockbuster que tanto le hace falta al cine, después del hueco que El Señor de los Anillos dejó en su perfecto paso por la taquilla y los premios. El tiempo y el público serán los jueces que sacarán a flote o que hundirán a Dune, lo cual de corazón espero que sea para bien, porque no se imaginan todo lo que hace falta ver de esta omnipresente franquicia literaria.

DRIVE MY CAR

Hace poco comentaba como el 2021 estuvo lleno de filmes y series con gran peso en drama, al punto de que el año se sintió gris y pero no desolador como el anterior, ya que, nos brindó un pequeño respiro ante todo el caos, aún cuando la pérdida está presente, se debe avanzar, por ende, cuando tuve la oportunidad de ver Drive My Car de Ryûsuke Hamaguchi, pude llegar a un tipo de catarsis personal. El filme tiene una duración de 3 horas que en realidad se siente como una amena plática para desligar el dolor, la traición y de paso darle vida una vez más a la confianza de volver a empezar, de volver a intentar vivir. Es de esos filmes que pasará entre las sombras de muchos cines y sitios, pero que merece sin lugar a dudas verse por todo lo humano que evoca y más en estos tiempos.

SPIDER-MAN: NO WAY HOME

Después de meses de rumores y teorías, Spider-Man: No Way Home aterrizó en los cines con todo el fanservice que el público esperaba, tanto para los amantes de las entregas pasadas como para quienes esperaban un desarrollo genuino del Peter Parker de Tom Holland. Con este filme se logra cruzar la barrera de un estreno que recauda más de mil millones de dólares en tiempos de COVID, siendo un logro que motiva a las masas a salir y disfrutar de la magia del cine en la pantalla más grande, pero a la vez sirve para recordarnos lo sólido que aún sigue siendo el Universo Compartido de Marvel y Disney, aún cuando parecía que la gente tenía cierta fatiga del cine de superhéroes.

NOCHE DE FUEGO (PRAYERS FOR THE STOLEN)

México nos sigue haciéndonos vibrar con su desgarradoras y singulares historias en el cine, por un lado tenemos triste migración con Los Lobos y por el otro lado tenemos el filme de Noche de Fuego que nos dibuja la cruda realidad de las personas que viven en ciertas comunidades donde no existen los derechos ni ley que proteja a quienes solamente buscan una vida “normal” sin ocultarse ni huir de los estragos de la delincuencia organizada. Sé que estos temas pueden sentirse repetidos, pero siguen latentes porque son parte de la realidad, aunque cueste admitirlo. El nuevo filme de Tatiana Huezo no solamente busca crear conciencia y denunciar los hechos, sino también intenta acercarnos a un México que ignoramos por miedo o vergüenza. Dense la oportunidad de verla en Netflix.

TITANE

¿Cómo les explico este filme sin confundirlos o de paso arruinarles la sorpresa? Fácil… Lo hago así sin más, porque sin importar lo que les diga, se quedarán atónitos con lo que nos presenta la directora Julie Ducornau en su nuevo filme titulado Titane, en donde el “Body-Horror” es llevado a un nuevo nivel, del cual Cronenberg estará orgulloso. Vayamos por parte: Una implacable asesina serial, que tiene cierta fascinación, queda embarazada de un auto (sí, tal como leen) y de paso le agregamos toda la carga emocional y provocativa a la que nos tiene acostumbrada la directora desde que nos presentó su anterior filme Raw (Voraz).Aunado a esto, Titane fue elegida como la mejor película en la última edición del Festival de Cannes, haciendo que todo lo anterior se vuelva en una invitación al morbo, lo cual a mí me sirve ya que de alguna u otra forma escucharán muchas cosas de este singular filme.

BELFAST

La que erróneamente ha sido catalogada por algunos como la “Roma” de Kenneth Branagh o de los Irlandeses. En realidad es un clásico drama de época expuesta en una hermosa fotografía en blanco y negro que nos brinda grandes momentos de actuacion entre sus generacionales actores que dan vida a este filme, el cual nos lleva entre la felicidad y la violencia como si se tratase de un irregular compás de una danza sin fin, por momentos hilarante y por instante un desolado sentimiento de dolor al ser complice en silencio de sucesos que están frente a nuestros ojos. Más allá de su manufactura, Belfast tiene lo suficiente para darnos cuenta que no emula a la obra maestra de Cuarón y ni mucho menos busca serlo para simpatizar con la Academia o cualquier gremio de premios cinematográficos.

LAST NIGHT IN SOHO

Aún recuerdo cuando se anunció que Edgar Wright iba a incursionar en el género de terror-suspenso con Last Night In Soho, por un lado me generó mucha curiosidad de ver cómo transformaba su versátil y tan refrescante forma de rodar en un terreno desconocido. Por ahí se decía que iba a tomar cosillas prestadas de sus directores favoritos como Guillermo del Toro o Dario Argento, por otro lado inclusive se llegó a decir que iba a poner de cabeza el género. Al final, recibimos una filme de gran calidad, no es la más aterradora ni tampoco algo regular, sino que es una puesta en escena con todos los elementos que hacen del cine de Wright en algo disfrutable y de paso bebe de la esencia de películas como Suspiria para crear algo bello, bien orquestado y con suficiente trama para dejar abierto al debate de lo que en verdad sucedió tras los giros y desenlace. No es su película más redonda pero sin lugar a duda es de lo mejor que pude disfrutar del año, y un firme paso del realizador en un camino que pocos se atreven a transitar por temor a no generar el efecto que esperaban. Por cierto, cerraré mencionando el gran estilo visual y musical que hay detrás, así como las actuaciones del balanceado elenco.

WEST SIDE STORY

Seré honestos con ustedes, yo no soy amante de los musicales, por más que intenté sentarme y disfrutarlos, simplemente no puedo, hay algo que me desconecta de estas grandes producciones coreográficas, pero, aún cuando no son de mi agrado, sé aceptar y sacar a brillo sus grandezas. En este caso Steven Spielberg se anota una calificación casi perfecta con su adaptación de West Side Story, llevándola a un nivel soberbio en comparación de lo que hemos visto en el pasado. Creo que no es necesario contar de qué va este choque de pandillas entrelazadas con un amor prohibido, pero bueno, lo vuelvo a repetir, los musicales no son lo mío pero este sí vale la pena verse en cine por el simple hecho de que la magia se vuelve real cuando se trata de Spielberg.

THE POWER OF THE DOG

A veces pienso que la estrategia de Netflix no suele ayudar a todas las películas, bueno, lo que trato de decir es que no todos los filmes merecen pasar tan desapercibidos al estrenarse en una plataforma de streaming, quitándole su valor cinematográfico al perderse entre miles de películas y series, ya sea por el nombre o porque su realizador no es tan popular como otros. Este es el curioso caso de The Power of the Dog de Jane Campion (The Piano), el atmosférico por momentos gótico “western” de época y protagonizado por un camaleónico Benedict Cumberbatch, en el cual se nos relata a fuego lento una historia que parece beber de algún alucinógeno para mostrarnos el mal del hombre encarnado en tiempos de oscuridad y vulnerabilidad.

THE LAST DUEL

Estuve un buen rato pensando si agregaba el nuevo filme de Ridley Scott en mi lista de las 20 mejores del año, pero el hecho de que me hiciera darle vueltas confirmó la razón por la cual al final decidí agregarla. Estoy seguro que algunos abruptamente dirán: “Esto es como Rashomon”, lo cual está bien, pero la razón de su narrativa es con la finalidad de darle peso al duelo a muerte, no para elegir bandos, sino para crear una puesta en escena que nos invite a querer ver sangre derramada por los detalles que se van vislumbrando. Obviamente el filme no es perfecto, por momentos se puede sentir desalmada e intencionada en ponerse de un lado ideológico, pero lo que sí es innegable es que el señor Scott sigue tan lúcido y activo para sus 84 años de edad.

EVANGELION 3.0+1.0: THRICE UPON A TIME

Tras años de espera y retrasos, la última parte de los Rebuild llegó para darnos un cierre que dejara tranquilo a los fanáticos de Evangelion, que por lo menos brindara un punto reflexivo y de superación, un final donde el sol brilla y nos dice que siempre hay una salida a la depresión o por lo menos el encontrar a la persona ideal. Sé que estoy siendo muy “metafórico” pero en realidad Hideaki Anno logra que su obra se sienta más cerca de uno que sus amorfas ideas del pasado que consideraba como finales dignos. Aquí se aplica que la tercera es la vencida, aunque cada quien se quedará con lo que más se ajuste a su personalidad o ideales, ya sea el manga, la serie animada o las películas. Advertencia: Es de suma importancia empaparse de todo el contenido de esta obra anime que por muchos años la elevaron como algo complejo, cuando solamente estábamos ante la tortuosa expresión de un artista que canalizó su dolor en algo liberador.

THE FRENCH DISPATCH

Meses atrás leía en alguna columna como con el paso de los años se ha venido acuñando el término “Cine de Wes Anderson” como una forma vulgar de englobar las característica que suelen verse en los filmes del realizador de Isle of Dogs y Moonrise Kingdom, ya sea su estética, simetría, planos y hasta sentido del humor. Ahora que me toca abordar su nuevo filme podría decirse que más allá de que sea una nueva película de Anderson, estamos ante otro agregado en su pintoresca y bien estructurada filmografía con momentos dentro de momentos que hacen de The French Dispatch un deleite en picardía e ingenuidad a la hora de establecer diálogos sin aparente profundidad que terminan regalándonos actuaciones de gran agasajo para quienes disfrutan del que ahora yo llamaré como “Estilo Wes Anderson”. Si tuviera que ser áspero con este fragmento, diría que quizá no sea una carta fuerte a los premios pero que tiene suficiente personalidad para considerarse entre lo mejor del año.

LICORICE PIZZA

De un Anderson a otro Anderson, lo cual no ofende ni minimiza a ninguno, ya que los dos son genios a los cuales se les agradece cuando tienen un nuevo filme bajo la manga, en el caso de Paul Thomas Anderson tenemos un inesperado coming of age situado en los 70s titulado Licorice Pizza. Que en palabras burdas podría decir que estamos ante un dulce caramelo que cualquier cinéfilo podrá disfrutar, sobre todo viniendo de alguien como Anderson que nos ha entregado poderosos filmes como There Will Be Blood o The Phantom Thread. Ahora nos lleva a la frustración juvenil, a los deseos por ser alguien o algo en la vida, cuando creemos que el tiempo lo tenemos encima (como es de esperarse en un coming of age). El romance también está presente pero de una manera no tan trillada, volviéndose un componente que le da a este filme algo para recordar y de paso pone a nuestros protagonistas en un dilema de las diferencias de edad, de vida, de ser adoslecente o de lo que intentamos creer que debería ser. Sé que a simple vista puede parecer una más del montón, pero les aseguro que será algo que de alguna forma hará eco en nosotros sin importar la época.

PETITE MAMAN

¡Dios santo! Por favor hagan todo lo posible de ver esta película y más aún si disfrutaron la exquisita Portrait Of A Lady On Fire de Celine Sciamma, quien está de vuelta con Petite Mamam, un íntimo pero mágico filme que nos estremecerá el corazón. No suelo ser tan vocal respecto a ciertas historias, pero lo que Sciamma ha venido logrando con cada película que libera se vuelve en un clásico de culto. No quiero darle más pistas del filme, porque siento que las palabras podrían terminar por arruinar la sorpresa, es más, no vean el tráiler, vayan directo a verla, porque es de esas joyas que aun siendo una adaptación de algo totalmente diferente a su resultado, nos entrega una obra tan bonita, tan modesta y con suficiente fuerza poética que podrán ver cómo los lazos llegan a trascender el tiempo y el espacio. ¡Diablos, ya dije demasiado!

DON’T LOOK UP

¿La sátira del año? Me atrevo a decir que sí, sin lugar a dudas es de esos filmes que incomodó a algunos, pero a muchos más les hará reír sin temor a que nos caiga algo del cielo. Digo, esa es la función de la sátira, la de concientizar y de paso burlarse de lo establecido y el nuevo filme de Adam McKay lo logra sin dificultad alguna. Yo sé que por momentos parece tomar un bando pero aún así no se detiene en tirarle a todo, desde la política, los medios, la manera en la que actúa la sociedad ante el caos y hasta cómo las corporaciones ventilan sustancialmente sus intenciones de dominio sin escrúpulo. Una vez más, los actores cumplen con sus respectivas partes, aunque algunos cameos están de más, pero pues son simplemente eso, breves apariciones, eso sí, Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence lo hacen muy bien, tanto que hasta te convencen de que en verdad investigaron lo que está por suceder (en el sentido cómico nihilista).

ZACK SNYDER’S JUSTICE LEAGUE

Después de años de campaña por parte de los fanáticos que pedían la versión del director del horroroso filme que Warner Bros sacó en 2017, por fin este año pudimos disfrutar de la verdadera visión de Zack Snyder de La Liga de la Justicia. Su lanzamiento fue tan mediático que se consideró como algo único en donde los consumidores orillaron a una casa productora a cumplir una clamorosa petición. Sin lugar a dudas esto abrió un hueco donde se pudo descubrir muchos de los planes y caminos que se tenía para estos personajes de DC Comics, de estos superhéroes que más allá de ser cómicos y coloridos, querían mostrar el lado solemne y maduro de lo que sería si unos dioses modernos estuvieran entre los humanos. Las diferencias de una versión a otra es abismal, aún cuando la escueta y mal lograda versión de Josh Whedon hizo todo lo posible por ocultar lo que Snyder en verdad quería darnos con su epopeya de 3 horas de duración (las cuales ni se sienten). Al final fuimos los fans quienes salimos avante al ahora poder disfrutar de este filme que estaba destinado a nunca ver la luz, mostrándonos que tarde o temprano los buenos siempre ganaremos.

VAL

Documentales hay de todo tipo, con intenciones, con una lucha social, económica o de pertinencia ambiental, pero cuando se trata de la vida de un personaje o ser humano, ahí puede llegar a darse una discrepancia de lo que se muestra y lo que se intenta vender, pero en el caso del documental de VAL, el cual nos lleva de la mano por la vida del actor Val Kilmer, nos topamos con filme íntimo que consisten en miles de horas de grabaciones que el propio actor rodó desde su infancia y mientras actuaba de producción en producción, volviéndose en un cúmulo de momentos reales, únicos, tristes y hasta inspiradores, pero lo más sorprendente es que se vuelve en una narración de parte de un viejo amigo que nos intenta decir lo mucho que extraña su pasado, lo mucho que le costó cumplir sus sueños y lo mucho que le gustaría poder ser escuchado por nuevas generaciones que han perdido el rumbo y el valor de las cosas que nos da y quita la vida.

THE MEDIUM

Yo seré de los que en verdad consideran a The Medium como la mejor película de terror-suspenso del año, pero, sin exagerar con el engañoso marketing que le hicieron al filme para venderla entre el círculo de fanáticos del género, ya que lo único que lograron fue el de hundir la verdadera intención que sus creadores tenían con este Falso Documental que nos adentra al místico y temible mundo del Chamanismo en alguna remota región de Tailandia. Les recomiendo que no hagan caso a titulares como “El filme que se proyectó con las luces encendidas por lo terrorífica que es” o “Gente ha salido desmayada de la función”. O sea, sí, el filme tiene sus momentos de terror, pero deben recordar que como buen horror asiatico se quema a fuego lento para dar un buen impacto al final, por ende, mejor dejense llevar por la narrativa y sus detalles. Como dato extra, este filme fue de las sorpresas en el Festival de Cannes de este año, dejando un buen sabor de boca a los críticos, lo que abrirá puertas para que más filmes del género puedan ser apreciados en circuitos de renombre, dando como resultado una distribución más global.

EXTRA POR SER ALGO INESPERADO: DEMON SLAYER - THE MOVIE - MUGEN TRAIN

El anime año tras año nos sorprende con filmes de gran calidad y también con entregas que fortalecen lo ya existente como puede ser una serie animada y en el caso de Demon Slayer se cumplen todos los aspectos que hacen grande a una franquicia al punto de volverse en una imparable ola de popularidad que inclusive hoy en día sigue tan vigente como cuando su filme llegó a las salas de nuestro país para darnos un puente en las aventuras de los cazadores de demonios. Obviamente es recomendable y necesario haber visto la serie animada (que actualmente ya se encuentra en su segunda temporada) para tener un contexto de los sucesos del filme y de paso generar una conexión con los personajes. Pero dejando a un lado el lore, este filme tiene un despliegue de gran calidad en todos sus apartados técnicos que hacen valer su visualización. Yo sé que Mugen Train se estrenó en 2020 en Japón, pero a México llegó en mayo de 2021, así que por dicha razón la agrego en mi humilde lista, lo aclaro porque saldrá uno que otro despistado.

¡Nos vemos el próximo año con más cine para disfrutar!

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