AVISO: Si aún no has visto el manga o anime, te recomendamos discreción ya que esta nota contiene [SPOILERS]


Elegir a los mejores mangas en existencia es algo bastante subjetivo, es decir, dependerá de los gustos de cada persona, pero en realidad existen varios de ellos que, objetivamente, sí lo son por el impacto que causaron (y que continúan haciéndolo). Uno de estos es Ashita no Joe, y si no lo conoces, entonces pon atención.

Ashita no Joe es un manga spokon (espíritu deportivo) serializado en 1968 por Ikki Kajiwara (también conocido como Asao Takamori) e ilustrado por Tetsuya Chiba. Relata la vida de Yabuki Joe, un joven huérfano que vaga por las calles de los barrios pobres de Tokio, Japón hasta que el destino lo topa con un Tange Danpei muy alcoholizado.

Un manga de deportes a paso lento


La dura vida de Joe y el vicio desenfrenado de Danpei colisionaron cuando Joe golpeó a este último por pedirle dinero, pero fue justamente ese golpe lo que despertó a Danpei al ver en Joe el potencial para convertirse en un gran boxeador, cosa que él no pudo por un accidente en el ring.

Tras varios intentos por convencer al chico para que practicara box, Joe accede pero solamente estafa al viejo y a los pobladores, por lo que Danpei, sintiéndose responsable, noquea a Joe y lo entrega a las autoridades. Durante su encierro conoce a Kanichi Nishi, pero no fue hasta que se encontró con el boxeador profesional Tôru Rikiishi que se interesó en el boxeo.

Rikiishi fue recluido debido a que golpeó a un espectador en uno de sus encuentros, por lo que cuando Joe descubrió que necesitaba al boxeo para poder vencer a su ahora rival, aceptó las enseñanzas de Danpei. Dentro de prisión tuvieron varios encuentros, de donde surge una escena que sería icónica y que aún en la actualidad múltiples series harían homenaje: la contra cruzada (cross counter).

Después del reformatorio comenzaría la trayectoria de Joe para vencer a Rikiishi como boxeador, pero el destino le tenía preparado mucho más. El manga atraviesa todo lo que implica el duro camino de estos atletas, tanto en lo físico como en lo mental, pero no sólo fue esto lo que hizo de Ashita no Joe una de las historias más influyentes de Japón.

Joe fue un ícono de la clase obrera y estudiantes universitarios

Al provenir de una niñez difícil que le enseñó a defenderse estando completamente solo, Joe fue un ejemplo para la gente que aún sufría de los estragos de la Segunda Guerra Mundial y estaba en total pobreza, luchando por salir de la adversidad con sus puños, su espíritu y las esperanzas por un mejor mañana.

Esto se veía reflejado en el Puente de las Lágrimas, que Joe y Danpei se esmeraron en cruzar a pesar de todos los obstáculos que se les presentaron para llegar a la cima y así poder superar los fantasmas de batallas pasadas, llegando incluso a competir contra el mejor del mundo.

Fue tanta la inmersión de sus lectores que la muerte de uno de los personajes principales tuvo un gran impacto, tanto que se celebró un funeral al poco tiempo de que sucediera en el manga y que además repercutió en Joe, quien tuvo que cargar con ello durante mucho tiempo.

La última pelea de Joe fue contra José Mendoza, el campeón mundial de su misma categoría, demostrando que con una convicción fuerte se puede lograr lo que sea, aunque esto conllevaría a terribles consecuencias.

Un final abierto a interpretación personal


Uno de los efectos colaterales del boxeo es el síndrome de punch-drunk, también conocida como demencia pugilística, en donde se pierden funciones motoras por golpes continuos en la cabeza, llegando incluso a provocar demencia.

La convicción de Joe fue tal que, a pesar de saber que sufría de esto, continuó luchando pues para él no había otro lugar donde se sentía más vivo que en el ring, dándolo todo hasta que no quedase nada, hasta que se consuma su fuego interior por completo, dejando solamente cenizas blancas.

Fue tanto el daño que sufrió Joe que, al final de su pelea contra Mendoza, el manga termina con Joe sentado en su banca mientras sonríe, pero sin responder a los llamados de Danpei. Muchos lectores continúan debatiendo si Joe falleció o solamente está descansando, pero fue tanto el impacto que incluso esta escena final es muy referenciada actualmente.

El legado del Joe del mañana que continúa después de 50 años


Un anime de la serie se hizo en 1970 y abarcaría hasta el combate de Joe contra Rikiishi, después se tomarían un descanso de 10 años para continuar con la historia, retomando el anime en 1980 para revivir todo lo del manga pero con tomas adicionales.

Múltiples animes se han inspirado en esta obra, entre ellos Hajime no Ippo que tiene a Takeshi Sendô, personaje fuertemente inspirado en Joe. Para conmemorar los 50 años de Ashita no Joe, se lanzó Megalobox, un anime inspirado totalmente en él pero ambientado en un Japón futurista y que casualmente está a punto de terminar de transmitirse su segunda temporada.

Ashita no Joe pavimentó el género shônen y una vez que lo miras no hay vuelta atrás, pues notarás fácilmente todos los homenajes que se han hecho en muchísimas series, como Bakuman (de los creadores de Death Note), en donde uno de los protagonistas lo menciona como su manga favorito y se inspira en el mangaka, de quien se dice que estaba serializando 5 series al mismo tiempo, incluida la de Joe.

Existen dos películas que resumen ambas temporadas del anime, o si lo prefieres, también hay una versión live-action que es bastante buena, a la altura de otras obras como Rurôni KenshinSi no has tenido el placer de conocer la serie, nunca es tarde para hacerlo, pues a veces nunca sabemos de lo que nos estamos perdiendo hasta que es muy tarde.

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