Sí que nos engañaron al decirnos que este nuevo Nintendo Direct tendría una duración de 35 minutos, pues de último momento nos mostraron un nuevo video que en los primeros segundos nos mantuvo especulando de qué se trataría, pero bastó con ver un poco de la vestimenta del personaje que navegaba ese pequeño barco en medio de la tormenta para emocionarnos como niños en dulcería.

Después del abrumador éxito de Breath of the Wild y su inevitable port para el Switch, Nintendo nos prometió un nuevo Zelda para esta consola, pero nunca nos esperamos que con nuevo se referían a una remasterización del juego de hace más de 25 años de edad. Quizá era la remasterización que necesitaba y no solamente más color y un nuevo calabozo.

El arte de la animación inicial es algo que no habíamos visto en un The Legend of Zelda con un estilo tipo anime de trazos simples, y a juzgar por la escena en donde Link naufraga en Koholint, nos recuerda mucho al arte oficial de A Link Between Worlds, pero sólo eso, pues el gameplay da una primera impresión de estar en un mundo de juguete por el tamaño y lo coloridos que están los elementos del juego.

Nuevamente recorreremos la isla de ensueño con el Wind Fish descansando en la cima de. Monte Tamaranch, en espera de ser despertado por Link con ayuda de los instrumentos de las sirenas, entonando la Balada del Wind Fish.

Quizá el juego se vea demasiado bonito para ser de la línea del tiempo más obscura de la saga, pero una de las razones por las que salió nuevamente para el Game Boy Color fue precisamente porque el título daba pauta a que no sólo se disfrutara en blanco y negro.

Nos encontraremos con rostros conocidos: el búho sin nombre que tanto nos recuerda a Kaepora Gaebora; la misteriosa chica que nos rescata, Marin; incluso el Chomp-Chomp que nos ayuda indirectamente en cierta parte del juego; además de enemigos clásicos como los Octoroks, Moblins, Knights, entre otros.

Algo que ha caracterizado a este clásico es la enorme cantidad de easter eggs con el que cuenta, debido a la premisa del juego, todo puede ser posible. Enemigos de la serie de Super Mario Bros. como Goombas, Cheep-Cheeps, Piranha Plants, Thwomps, etc., hacen su aparición en el título, algunos en estilo side-scrolling, siendo el único Zelda que ha combinado ambos estilos (¡y de qué manera!).

No solamente los enemigos provienen de otras series, también te encontrarás con personajes que en su momento fueron populares como Mr. Wright de SimCity, o el príncipe Richard de Kaeru no Tame ni Kane wa Naru. Si ninguno de estos títulos te suenan, quizá debas darte una vuelta a tus copias de Super Smash Bros., pues algunos personajes de estos títulos aparecen como Assist Trophies en Brawl, for 3DS/Wii U y en Ultimate.

Será interesante ver cómo implementan lo que hizo único a Link’s Awakening DX: la inclusión de la cámara, en la que por ciertos eventos que debías activar en el transcurso del juego, capturabas esos momentos para después tener la posibilidad de imprimirlas con texto personalizado utilizando la Game Boy Camera, aunque seguramente sólo se podrán compartir por redes sociales.

Una vez más reviviremos ese trauma que nos hizo amar este juego, aún por encima de títulos posteriores que siguieron una fórmula idéntica y que a pesar de ello no superaron al que es considerado el primer (y mejor) The Legend of Zelda 100% portátil, pero vaya que vale la pena de que aquellos videojugadores por fin tengan la oportunidad de probar el título original en su máximo potencial.

The Legend of Zelda: Link’s Awakening estará disponible en algún punto del 2019 para Nintendo Switch.

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