UNA ABUELITA RECIBIÓ UN GAME BOY COMO REGALO DE NINTENDO
Para jugar no hay edades, nunca es muy tarde.
25 de febrero, 2020
Nintendo es una compañía que se enorgullece de establecer tendencias diferentes en el mercado y en su forma de hacer negocios, tener un enfoque innovador o familiar es para ellos más importante que el poder de una consola o que dar premios para eventos de competencia. Vamos a contarles una bonita historia, que es como caldo de pollo para el alma, pues a veces suceden cosas que no imaginamos posibles.
La siguiente anécdota se desprende del Asahi Shimbun, un periódico importante en el país del sol naciente y alguien recientemente lo compartió en Twitter, que relata la historia de Kuniko Tsusaka, una mujer de 70 años, oriunda de Chiba, Japón, quien se dio a la tarea de reparar el Game Boy maltrecho de su madre de 95 años, amante del Tetris. Lamentablemente se encontró con la dificultad de hallar piezas para su reparación o algún lugar que pudiera arreglarlo en su localidad.
El nieto de la nonagenaria (hijo de Tsusaka) no tardó en escuchar del dilema y le mencionó a su madre que Nintendo tiene un excelente servicio al cliente, diciendo “kami taiou”(神対応) para referirse al “soporte divino” que tiene la compañía; sin embargo, por como funciona el japonés, su madre pensó que se refería a “kami” (紙), no como referencia a lo divino sino al papel, así que Tsusaka decidió escribir una carta con su puño y letra y la dirigió hacia La Gran N, para pedir apoyo para el Game Boy de su mamá de 95 años.
95歳でゲームボーイを楽しむおばあちゃんと任天堂の「神対応」ならぬ「紙対応」に朝からほっこり。 pic.twitter.com/IAnVU3WwrS
— 埼玉犬也/Saitama.K (@SITM_K) February 20, 2020
Para su suerte, la gente de la empresa actuó de forma inesperadamente positiva, pues no sólo respondieron, si no que decidieron enviarle un Game Boy completamente nuevo directo desde su bodega, ya que no tenían las piezas disponibles para reparar el anterior. Nintendo envió buenos deseos a la abuelita, esperando que viva muchos años más.
La abuelita pasó sus últimos 4 años jugando a su juego favorito apilando bloques uno tras otro en su Game Boy, hasta que falleció a los 99 años. "Allá en el cielo, ella está agradecida, yo creo", mencionó Tsusaka sobre su madre. Pues bien, aunque no siempre estemos completamente de acuerdo con La Gran N y sus decisiones pero, debemos aplaudir el esfuerzo que hicieron por reemplazar un aparato relativamente difícil de conseguir en condiciones perfectas.