Hay muy malas noticias para quienes llevamos esperando novedades sobre la secuela de Dying Light: es un desastre, un completo caos que podría representar muchas dificultades en la ya complicada etapa de desarrollo para el título. 

Dying Light 2 fue anunciado en el E3 del 2018, prometiéndonos un cambio radical al gameplay con decisiones que impactarán el desarrollo del juego, además de una fecha de lanzamiento para el 2020, la cual nunca llegó y desde entonces no se supo más del título. 

Hoy Techland nos cuenta cómo y por qué es que este esperadísimo título está sufriendo dentro de las entrañas del estudio. De acuerdo con su publicación, el proyecto podría estar fracasando en gran parte debido a problemas con el estilo de gestión "autocrático" del director ejecutivo Pawel Marchewka.

Esta acusación surge de diversas entrevistas con empleados anteriores y actuales de la compañía, las cuales narran una dependencia excesiva de consultores externos que carecen de experiencia en la industria. Esto significa que se están pidiendo demasiados consejos, los cuales al final ni siquiera se toman en cuenta. Además de esto las entrevistas revelaron una alta tasa de rotación de personal (muchos despidos, renuncias y contrataciones) y algunos desarrolladores vigilando muy a fondo el contenido del juego, al punto de alejarlo de una “visión coherente”, según los entrevistados. 

Según la siguiente declaración, laborar en Techland es todo un desafío, incluso para gente con muchos años en la industria:

Techland tiene un historial de contratación de personas para las que el equipo tenía 'grandes esperanzas', pero no terminó en nada. Uno de esos casos para los diseñadores fue la contratación de Marc Albinet, un ex director de juego de Ubisoft, que se suponía que debía reestructurar cómo se hace el diseño en el estudio. Incluso él, un veterano con 30 años de experiencia, no pudo abrirse paso entre la alta dirección, que es más difícil de cambiar que el giro de la Tierra [...] Para hacer una carrera en Techland, tienes que estar subordinado.

Otra de las razones que señalan los empleados en la insistencia del estudio por desarrollar Dying Light usando su propia tecnología interna. El Chrome Engine fue desarrollado por Techland para darle vida a Dying Light, y mientras el jefe de desarrollo Panel Zawodny quiere que se use uno más popular como Unreal o Unity, el CEO Pawel Marchewka insiste en que se siga utilizando el Chrome Engine. 

Otro de los problemas casi diarios del estudio son los productores que interfieren en las decisiones de diseño, modificando el flujo de trabajo y cambiando constantemente los diseños o discutiendo sobre los mismos. 

Lo que está sucediendo en Techland es simplemente un caos total [...] Hay muchos ejemplos en los que hay alguien responsable de una función determinada, como un director de juego que decide algo, pero Pyza (director creativo) y Marchewka simplemente lo sobrescriben por algún motivo, como si hubieran visto  algo que funciona en otros juegos, para hacerlo igual.

Marchewka sostiene que Techland no está sufriendo de ningún problema como tal, que la confianza, flujo de ideas y una organización compleja significa “problemas complejos”:

Actualmente estamos trabajando en la creación de un juego innovador que encantará a millones de jugadores de todo el mundo y, por lo tanto, buscamos constantemente métodos que nos permitan mejorar la transmisión de ideas frescas e interesantes. Sin embargo, no todas las ideas son buenas para este proyecto, y solo las mejores y coherentes con la visión del proyecto se implementarán en nuestro juego.

No esperes ver una fecha aproximada de lanzamiento o algún avance, porque no sucederá. Dying Light 2 está más lejos ahora de lo que estaba hace 2 años cuando fue anunciado. Ojalá que valga la pena la espera y sufrimiento de los trabajadores del estudio. 

Fuente [TheGamer]

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