Un artículo de Time surgió recientemente, sobre Shuntaro Furukawa contándole al público la importancia de la relevancia de Nintendo y el porqué cree que muchos de sus fanáticos, así como sus motivaciones como empresa y sus principios, son los fundamentos del éxito masivo de la gran N en los últimos años. También cuenta el tropiezo a principios de esta década con el Nintendo Wii U y su recuperación con el Nintendo Switch.

Lo más destacable y en lo que estoy totalmente de acuerdo, es el uso inteligente de mercadeo que tiene sobre cualquiera de sus posibles competencias; sus propiedad intelectuales, Mario, Zelda y Pokémon, no solo son mascotas reconocidas a nivel mundial; el plomero rojo, durante su época más famoso fue comparado con el mismísimo Mickey Mouse y es prácticamente imposible no tener algún conocimiento de la industria de los videojuegos y no saber qué es Super Mario Bros.

El cariño que le tienen los fanáticos a Nintendo es palpable. Muchos de nosotros en The Hive Gaming somos fanáticos de hueso colorado de la empresa y muchos de los juegos que han lanzado han sido estelares en nuestras vidas como jugador, al punto que me es casi imposible imaginar un mundo del gaming en el que Mario o Link no hayan sido un impulso para querer seguir jugando hoy en día.

Muchos de los jugadores modernos ya no necesariamente son parte de la familia N, y eso está bien; es gracias a la enorme variedad de títulos y media que tenemos presentes que las nuevas generaciones crecen con otros gustos y percepción de los juegos, tal es el privilegio de nacer en una época donde el Internet está por sentado.

No solo se trata de las icónicas franquicias, el legendario mantra de Nintendo de hacer los juegos divertidos es lo que hace a la empresa destacable sobre el mar de juegos y empresas multimillonarias que tratan de crear productos en los mismos, la ideología de Nintendo de hacer que el jugador se sienta querido.

La experimentación de Nintendo con el paso los años nos ha otorgado interesantes y muy creativos productos que, para bien o para mal, resaltan en la industria del gaming. Me atrevería a decir que incluso los proyectos que salen mal, como el Virtual Boy, sirvieron como puntapié a lo que hoy en día vemos prominentemente como la realidad virtual y los juegos dedicados a ello. La idea está ahí, solo la tecnología no estaba a la par para poder industrializarse y venderse a las masas.

El Wii U es un claro ejemplo de fallos monumentales, la confusión respecto a quién estaba destinada la consola y sus funciones ante el mercado casual no le llega ni a los talones al monumental éxito que tuvo su antecesor, el Nintendo Wii, el cual hasta la fecha ha sido una gran consola para Nintendo, hasta la modernidad.

El Nintendo Switch llegó no solo con el afán de tomar al mundo del gaming con un concepto único casi inigualable, fue una apuesta fruto de la experimentación que llevó a resultados sumamente prolíficos. Después de todo, ante todo terreno desconocido siempre hay un enorme riesgo, pero con una gran recompensa.

El mercado de los celulares es un gran ejemplo de la experimentación de Nintendo, quienes por mucho tiempo han lanzado sus productos bajo sus propios términos, han decidido llegar a otro tipo de mercado para otro tipo de público, y aunque el inicio ha sido lento y desconocido para los fanáticos de Nintendo, no cabe duda que los frutos de llevar sus franquicias al mercado de móviles también les ha rendido frutos.

Y ya Nintendo no solo va hacia los dispositivos electrónicos, la creación del futuro Super Nintendo World en los parques de Universal es viva muestra de que la franquicia aspira a mucho más de lo que el mercado de gamers puede notar, llegando a un público mucho más amplio.

El actual presidente Shuntaro Furukawa tiene grandes planes para Nintendo en el futuro, con el poder de sus franquicias y el mantra de mantener los juegos divertidos y el posible desnivel de la experimentación, pueden estar seguros que el futuro de la empresa, aunque desconocido, sigue siendo bastante exitoso y los proyectos futuros que se le han dejado a Furukawa serán sin duda una parteaguas de lo que podría ser esta industria, o de lo que no se debería hacer en ella, pero eso es algo que solo el tiempo dirá.


Fuente | Time

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