En el 2010 llegó un juego a nuestros Xbox 360, se trataba de Alan Wake, un juego de horror en tercera persona cuyo éxito logró una secuela en el 2012 para PC. Esta franquicia estaba compartida entre Remedy Entertainment y Microsoft, pero hasta hace unos días ya solo tiene un legítimo dueño.

Resulta ser que Remedy Entertainment, también responsables de títulos como Max Payne, Quantum Break y Control, adquirió totalmente los derechos de Alan Wake, según la página GlobalNewsWire. Aparte de esto, el estudio de desarrollo logró obtener 2.5 millones de euros en regalías de las ventas de títulos anteriores.

Hay que aclarar algo, no porque ya Remedy haya recuperado los derechos de Alan Wake significa que tendremos una nueva entrega, y aunque el estudio siempre demostró interés en un nuevo juego, aún no hay nada confirmado. Incluso un Alan Wake 2 estaba en desarrollo pero fue cancelado, y en su lugar tuvimos Quantum Break. Dios da, Dios quita.

 

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