¿Cuántos de nosotros no rogamos y suplicamos porque nos compraran cualquier cosa durante nuestra infancia? Tú, que estás leyendo esta nota, seguramente hiciste más de un berrinche al escuchar “no te voy a comprar eso”, y con razón. De niños, nos parecía el fin del mundo no tener la consola de videojuegos que todos los demás tenían. Ya mayores, reconocemos lo que realmente costaba comprar algo así, y no me refiero a dinero, sino al esfuerzo de nuestros familiares, amigos o sugar daddies.

Hoy, fieles seguidores del Hive, les tengo una historia que conmovió mi corazón, y mi cartera. Ahora verás por qué.

Supongamos que eres miembro de una familia compuesta por tres personas y 3 mascotas, quienes llevan una vida bonita y coqueta. Un día, las cosas comienzan a ir mal, falta el dinero, y conseguir ese poco dinero es realmente complicado. Tu madre, quien sufre las desventajas del transporte público, apenas puede con el sustento de la familia.

Mientras tú, de 13 años y con muchas ganas de salir adelante, decides ponerte a trabajar. Encargos, limpiar jardines, cortar el pasto; lo que sea que te ayude a reunir dinero. Ya que tienes ahorrada una cantidad ‘significativa’, recuerdas que hace tiempo te compraron un Xbox One, ves a toda tu familia echándole ganas, así que decides hacer algo al respecto: juntas tu dinero, vendes tu Xbox One y le compras un auto a tu madre.

Esto fue lo que hizo William Preston por su madre y su familia para salir de esos tiempos difíciles por los que estaban pasando. Motivado por los vídeos en las redes sociales en que los hijos sorprenden a sus madres con regalos (coches), decidió hacer lo mismo. Buscando en Facebook encontró una publicación de un Chevrolet Metro 1999 a un precio accesible, así que no lo pensó dos veces e hizo una oferta a la vendedora del mismo: su Xbox y todo el dinero que tenía.

Después de un motivador y emocionante momento en el que Krystal Preston recibió el auto por parte de su hijo, lo compartió en redes sociales y fue cuestión de horas que se volviera viral. La historia conmovió a toda persona que lo viera. Más aún cuando se reveló que William lucha contra una deformidad congénita en los pies, es decir, gastos médicos al por mayor. Fue entonces cuando lo mejor que podía pasar, pasó

Ya se inició una campaña en Go Fund Me para apoyar a la familia Preston e incluso regalarle un nuevo Xbox One al pequeño William. Basta decir que la meta de $6,000 dólares está a poco de cumplirse.

Historias como estas no las vemos muy seguidas, ¿o si? ¿Cuántos hemos hecho un sacrificio tan grande como este niño? Algunos pensarán que vender tu Xbox One es poco, y en parte sí, pero no para William, Con 13 años de edad y una muy limitada perspectiva de la vida.

F en el chat, amigos, es hora de presentar nuestros respetos. Nosotros, que nos quejamos por no tener una Nintendo Switch, F.

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