China es un país que desde hace años ha venido combatiendo la adicción a los videojuegos, ya sea tomando medidas muy drásticas como campamentos militarizados, hasta el crear una ley que regula la cantidad de horas que los menores de edad pueden jugar a la semana.

El siguiente caso podría considerarse como una falla disciplinaria o un descuido por parte de una familia, quienes habían realizado una colecta entre todos los miembros para poder pagar el tratamiento del cáncer de un padre. En la ecuación entra su hijo de 12 años de edad, que al notar la gran cantidad de dinero reunida en la cuenta del móvil, se le hizo fácil gastarse todo en juegos. Según el portal de noticias South China Morning Post, el gasto que el menor realizó fue de unos 3800 yuanes (equivalente a unos 556 USD dólares).

Este incidente ocurrió a finales del pasado mes de julio, cuando un chico de apellido Huang visitó a su padre en el hospital, donde hizo uso del smartphone de su padre para jugar un rato. Tiempo después y tras el lamentable fallecimiento del padre, la familia al intentar pagar las facturas médicas y de servicio hospitalario se llevaron la sorpresa al notar que el dinero recaudado había desaparecido de la cuenta. Al seguir la pista mediante el soporte bancario, descubrieron que todo fue gastado en el Xiaomi Game Center, una plataforma digital de videojuegos para smartphones (algo así como un Steam o Epic Games Store de juegos móviles).

El tío de rápidamente exigió un reembolso a la empresa Xiaomi; quienes al leer la razón del incidente, no les creyó la historia. Tuvo que aparecer un periodista para que hiciera averiguaciones previas y así confirmar toda la historia, dado a esto, la empresa se vio obligada a realizar el reembolso del dinero a la familia.

El pequeño Huang expresó su culpabilidad por sus acciones y se disculpó. Otro punto a destacar, es que el fallecido padre fungía como el único sustento financiero de los dos hijos, ya que, la madre había muerto en un accidente 10 años atrás. Esto puso a la deriva el futuro de Huang y de su hermano de 15 años, quienes tuvieron que ser internados en un orfanato al no tener ningún tutor que quisiera hacerse cargo de ellos. El tío, declaró a los medios que guardará el dinero recuperado para mantener a sus sobrinos en el futuro (cuando salgan del orfanato).

Aunque el destino de estos menores no fue el esperado, no podemos conectar ni culpar lo sucedido. Solamente nos resta seguir trabajando en la educación y formación de nuestros seres queridos a la hora de hacer uso de cualquier tipo de tecnología, ya sea para el simple ocio o para un uso académico-laboral.

Fuente: [South China Morning Post]

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