El término bishounen, que literalmente significa “hermoso hombre joven” y describe una estética donde los hombres tienen un aspecto andrógino. Este término nació en Japón alrededor del 1840 pero no podría estar más presente hoy en día.

Con la llegada hace unos días del esperado remake de Final Fantasy VII, los jugadores notaron algunos cambios en los personajes que no solo eran estéticos. En 1997, el protagonista Cloud Strife era un personaje al que los jugadores no habían estado expuestos antes, el héroe silencioso, melancólico y distante, se modificó un poco en el remake y se volvió más sensible y gentil. Yoshinori Kitase, director de Final Fantasy VII y productor del remake, explicó estos cambios como parte integral de la trama para mostrar una cara más humana de Cloud.

En los años 90s, cuando los videojuegos eran definidos por su actitud (Duke Nukem, Solid Snake), Cloud era único; ahora en el 2020, la industria a la que arriba el remake es una escena muy diferente. 

Justo ahora la competencia por el mejor juego del año se encuentra entre Final Fantasy VII Remake y Persona 5: Royal, ambos con protagonistas que encajan en el arquetipo bishounen: Cloud y Joker, lo mismo que Goro Akechi (Persona 5), 9S (Nier Automata), Leo (Tekken), Bede y Raihan (Pokémon Sword & Shield) e incluso Leon S. Kennedy (Resident Evil 2), que aunque en su momento salieron del estereotipo, la modernidad los ha alcanzado y ahora encajan en el estilo bishounen con algunos elementos considerados tradicionalmente femeninos para romper con el típico concepto de que los hombres deben ser hipermasculinos para convertirse en héroes.

Link de The Legend of Zelda es uno de los pocos que se había mantenido lejos de esta imagen bishounen, pero esto cambió luego de Breath Of The Wild. El rediseño le dió a Link vestuario y rasgos más femeninos, la princesa Zelda dejó de ser la damisela en apuros que necesita tu ayuda y ahora es ella quien te salva y ofrece ayudarte, una declaración de que los protagonistas pueden igualmente ser vulnerables y necesitar ayuda sin perder su calidad de héroes.


La lista de ejemplos que podríamos sumar solo dejan claro que esto se ha convertido en una amplia tendencia, aunque claro, aún quedan personajes como Doomguy (Doom Eternal), Kratos (God of War) y Arthur Morgan (Red Dead Redemption) que no encajan en el molde de héroes ágiles y delgados, pero que aún cuando se mantienen como hombres musculosos, grandes y sólidos en videojuegos violentos, no dejan de contener grandes viajes emocionales que los lleva a entender que la violencia no siempre es la mejor respuesta.

Durante los años noventas y dos mil, los juegos consistían en ganar puntos asesinando a cuanto personaje tuvieras enfrente. Muchos videojuegos aún utilizan la violencia como fuente de entretenimiento, conflicto y jugabilidad, pero también como método para progresar y retar al usuario.

Deshaciéndose de la violencia gratuita, con tramas interesantes y complejas, y obviamente con protagonistas carismáticos y entrañables, los videojuegos han ganado mucha atención e incluso su evolución, los ha consolidado como una clara obra artística. Todo esto sumado a cuestionar y derribar estereotipos, ha permitido darle mucha más amplitud a esta industria que ha crecido exponencialmente desde 2010 con menos de $70 mil millones de dólares a más de $165 mil millones de dólares durante este año, lo que la convierte en la industria con más ganancias que el cine y la música juntas.

Fuente: [ iGamesNews ]

 

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