Uno de los tratos más importantes y grandes en la industria de los videojuegos ha sido el de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, no solamente por la magnitud de juegos que llegarán a Xbox Game Pass, sino por las consecuencias que esto provocaría. Un regulador del Reino Unido expresó sus preocupaciones al respecto.

La Autoridad de Mercados y Competencia (CMA) del Reino Unido publicó un resumen, comprendido de 35 puntos, en donde recomiendan que se lleve a cabo una segunda investigación para determinar el impacto que haría sobre la competencia, en específico sobre la habilidad de Sony para competir contra Microsoft después de la compra.

A la CMA le preocupa que tener control total sobre este poderoso catálogo, especialmente a la luz de la ya sólida posición de Microsoft en consolas de juegos, sistemas operativos e infraestructura en la nube, podría resultar en que Microsoft perjudique a los consumidores al afectar la capacidad de Sony, el rival de juegos más cercano de Microsoft, para competir.

La primera investigación no solamente se basó en la compra de Activision Blizzard, sino en el pasado de Microsoft respecto a compras anteriores, como cuando adquirió a Bethesda y poco después anunció que Starfield y Elder Scroll VI serían exclusivos de Xbox.

A pesar de que se ha asegurado que franquicias como Call of Duty seguirán siendo multiplataformas, la preocupación permanece y Microsoft deberá comprobar una vez más que el trato es justo y no afectará a la sana competencia, aunque en lo personal creo que eso le corresponde a Sony, el ofrecer un mejor contenido o comprar más estudios relevantes.

¿Qué surgirá de todo esto?

Fuente: [CMA] Vía: [VGC]

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