Konami cancela contrato con estrella de Fútbol por racismo
Necesitamos nuevos embajador de Yu-Gi-Oh!
8 de julio, 2021
Konami se ha visto en la penosa necesidad de cancelar un importante contrato con un jugador estrella de Fútbol tras revelarse un video en el que se le puede ver realizando comentarios extremadamente ofensivos hacia personal de un hotel japonés.
Antoine Griezmann, estrella de Francia y Barcelona, quien había sido elegido como embajador de Yu-Gi-Oh!, fue visto en un video de Snapchat junto con Ousmane Dembele. En apenas un minuto de video se puede escuchar a los jugadores realizando comentarios racistas sobre unos cuantos trabajadores de un hotel que realizaban labores técnicas.
Además de burlarse del idioma de los trabajadores del negocio japonés, el futbolista dijo lo siguiente
Todas estas caras feas, solo para que puedas jugar a PES, ¿no te da vergüenza? [...] ¿Están avanzados tecnológicamente en su país o no?
Konami emitió una decisión casi instantánea al enterarse del contenido de este video:
Konami Digital Entertainment cree, como es la filosofía de los deportes, que la discriminación de cualquier tipo es inaceptable. Anteriormente habíamos anunciado a Antoine Griezmann como nuestro embajador de contenidos de Yu-Gi-Oh!, sin embargo a la luz de los acontecimientos recientes hemos decidido cancelar el contrato.
Griezmann, bajo la presión de Konami, FC Barcelona y el internet en general, publicó una disculpa en Twitter:
Je me suis toujours engagé contre toute forme de discrimination. Depuis quelques jours certaines personnes veulent me faire passer pour l’homme que je ne suis pas. Je réfute avec fermeté les accusations qui me sont portées et je suis désolé si j’ai pu offenser mes amis japonais.
— Antoine Griezmann (@AntoGriezmann) July 5, 2021
Tanto los jugadores como las compañías de las que forman parte ya se han disculpado, pero yo me pregunto: ¿acaso será suficiente para que esos pensamientos y posturas racistas se queden en el pasado? Disculparse porque podrías perder tu trabajo, tu reputación y sufrir el odio de todo el mundo, con esas condiciones particulares, no es una disculpa muy honesta que digamos.
Fuente [ESP]