Con el lanzamiento de Burning Crusade Classic en World of Warcraft, los jugadores que en 2019 disfrutaron de la maravilla que fue el lanzamiento de WoW: Classic, se unieron en masa para revivir la experiencia, al punto que ciertos servidores quedaron saturados.

Esto ocurrió porque Burning Crusade no introdujo servidores “frescos” es decir en los que se tiene que empezar desde 0. Debido a la ausencia de dichos servers, los jugadores se vieron forzados a mudarse a los servidores menos populares, como es el caso de Dragonfang (servidor europeo), en el que los miembros de grupos de entusiastas como The Fresh Crusade (grupo de WoW con el objetivo de volver a empezar su aventura en Burning Crusade), pretendían volver a comenzar su aventura.

Pero como ya mencionamos, el problema fue que la afluencia de jugadores era demasiada llegando a los 3000 jugadores concurrentes, ocasionando que algunas misiones (o quests), como matar NPC’s que reaparecen, tomaban una tremenda cantidad de tiempo, con filas y filas de personas que esperaban su turno para completar su tarea.

A pesar de todo, los involucrados, y numerosos miembros de The Fresh Crusade, parecen haber pasado bastante bien esas horas de espera, volviendo a encender la llama de WoW que los hizo empezar a jugar desde el lanzamiento original.

Fuente: Eurogamer

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