Hemos visto accidentes ocasionados por las nuevas aplicaciones de realidad aumentada pero este es uno que nadie imaginó. Sucedió en Albuquerque, cuando Cayla Campos de 21 años estaba jugando Pokémon Go el viernes con su novio Sidney, momentos antes de ser asesinada con un arma de fuego.

Mientras la policía está revisando las imágenes de las cámaras de vigilancia para ayudar a capturar al asesino, amigos, familiares y hasta el mismo cuerpo policial se preguntan si fue una pésima coincidencia debido a que Cayla fue testigo de un robo a mano armada.

Cody Bell, mejor amigo de Cayla, dijo: 

Ella y su novio siempre dan vueltas alrededor de este parque antes de irse a casa para jugar Pokémon Go porque su apartamento está literalmente allí [...] Ella era una persona increíble, era mi mejor amiga. Estoy devastado por su partida.

La policía dice que Cayla y otros testigos observaron a dos personas cometer un robo contra individuos aún no identificados en Granite Ave. Cuando ella intentó alejarse de la escena del crimen, se disparó en múltiples ocasiones contra su automóvil, impactando en la nuca.

Mary y Kane Light, que viven a escasos metros del parque, proporcionaron imágenes de vigilancia a la policía, mostrando lo que creen que es el automóvil de Cayla momentos antes de que se estrellara.

Mientras la policía y allegados a Cayla siguen preguntándose quién fue el malhechor que echó por la borda la vida y el futuro de esta entrenadora Pokémon, nosotros nos preguntamos: ¿ya ni siquiera podemos jugar en las calles sin temor a ser víctimas de la delincuencia? Un hecho lamentable.


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[KRQE]

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